Hombre se reencuentra con su madre 39 años después tras descubrir que era un bebé robado

A los 37 años, Jordi descubrió una verdad muy impactante: era adoptado y no lo sabía. Cuando indagó, supo que había sido robado a su mamá biológica.

La historia de Jordi comienza el 18 de agosto de 1977, en una maternidad que pertenece a una congregación religiosa de la ciudad de Barcelona. Pero eso él no lo supo sino hasta 37 años más tarde.

Descubrió su historia en el año 2016, cuando consiguió empleo como politólogo para el Parlamento Europeo. Como parte de la documentación para darse de alta en su nuevo puesto en Bruselas, le pedían su partida de nacimiento.

Al acudir al Registro Civil, se encontró una sorpresa: una página en blanco. Le explicaron que eso era normal con el certificado de nacimiento en el caso de niños adoptados, pero él no tenía idea de ser uno.

Toda la vida creyó que había nacido el 19 de agosto y que el hecho de que su DNI consignara el 18 era un error del médico, como le explicaron sus padres. Creyó también que había salido a su abuelo, gitano como su madre biológica.

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Cuando Jordi empezó a indagar, pudo dar con su mamá biológica. Y allí encontró una segunda sorpresa, igual de dura que la primera:

"El choque fue más grande para ella que para mí, ya que le dijeron que yo había muerto", revela.

La de su madre es una historia tristemente común para mujeres vulnerables en los años '60 y '70, especialmente las de etnia gitana. Fue madre soltera: el padre biológico de Jordi, que es colombiano y no quería que ella siguiera con el embarazo.

Los padres adoptivos de Jordi no sabían de estas circunstancias. A ellos les dijeron que la madre biológica lo había cedido, y les cobraron la suma de 20.000 pesetas por gastos derivados del parto.

Hoy, Jordi tiene 41 años, y afirma que conocer su historia le trajo felicidad. Quiere darla a conocer para visibilizar situaciones como la que vivió su madre biológica, con quien todavía está reconstruyendo una relación.

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Ahora quiere conocer a su posible familia colombiana, para conocer más de sus orígenes. Todo esto no quita que su familia de pertenencia siguen siendo sus padres adoptivos y su hermana, hija menor biológica de ellos, con quien nunca quisieron hacer diferencias.

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