David Guerrero Guevara: la desaparición del niño pintor que desconcierta a los investigadores
Muchos dicen que se lo trago la Tierra aquel 6 de abril de 1987. Nunca regresó a casa y su caso continúa siendo un misterio.
David Guerrero Guevara se perdió hace 34 años. La desaparición del niño pintor es definida por los investigadores de la Interpol como una de las más desconcertantes que han enfrentado.
El menor que vivía en una localidad de Málaga salió de su casa rumbo a su primera exposición en una galería. Su madre se despidió de él sin saber que no lo volvería a ver.
LA DESPEDIDA
El niño de 13 años salió de su casa en el barrio 25 años de Paz de Málaga. Se despidió de su mamá que estaba asomada por la ventana de la cocina. Eran las 6:30 de la tarde. David iba a tomar el autobús para ir a la galería de arte La Maison donde expondría un cuadro suyo.
Se encontraría con un periodista radiofónico que estaba encantando con su talento por la pintura y quería saber más el pequeño. Guerrero había dejado sorprendido a los críticos por su sensibilidad artística.
Aquel 6 de abril fue la última vez que Antonia Guevara vio a su hijo. Todavía lo sigue esperando. El adiós desde la ventana de la cocina quedó grabado para siempre.
Durante años, la madre del niño pintor dejó entreabierta la puerta de la casa para que David no tuviera que tocar el timbre. Y en las noches, la luz quedaba encendida por si él volvía tuviera una guía en la oscuridad.
AÑADIÓ INCERTIDUMBRE
Un periodista de El Sur, que se ha dedicado a investigar y escribir sobre el caso, dice que la desaparición de David genera desaliento. Las pocas pistas que a lo largo de los años se han conseguido solo añaden más incertidumbre.
No hay ni un solo testigo que lo haya visto aquella tarde. Nadie lo vio en ninguno de los escenarios que debió recorrer o asistir.
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Son 34 años de misterio. Por eso el archivo policial se cerró de manera provisional en julio de 1996. La falta de líneas de investigación y la prescripción de los posibles delitos fueron causantes de la detención de las averiguaciones. Se trata de un caso judicialmente cerrado.
Pero hace dos años, el caso fue reabierto. En febrero de 2019 la Policía Nacional de España retomó la investigación. Una unidad judicial adscrita a los juzgados de Málaga asumió el reto. Ellos estarían revisando cada detalle de lo que hicieron sus compañeros durante años para intentar resolver el misterio.
Esperan poder brindarle una respuesta a la madre de David y que la mujer conozca qué le paso a su hijo aquella tarde.
INVESTIGACIÓN PRIVADA
Por su parte, el hermano del niño pinto, Jorge Guerrero y el periodista Daniel Carretero, iniciaron una investigación privada casi a la par que la policial.
Con la poca documentación oficial a la que la familia ha tenido acceso han tratado de conseguir un avance, una pista, algo que les brinde una luz en la inquietante desaparición.
Han entrevistado a personas relacionadas con David e incluso encontraron algunos testigos que sí lo vieron aquella tarde.
Sin embargo, no es mucho lo que han podido avanzar. Tanto la investigación policial, como la paralela, han recibido anónimos desconcertantes que llevan a callejones sin salida.
Uno relacionaba la desaparición con un tal Gervasio, una persona que hacía vida en el lugar donde David asistía a clases de pintura. De hecho, el niño tenía que haber acudido a sus lecciones de arte tras su encuentro con el periodista.
OTRA PISTA
Más misterio se le añadió al caso con la revelación de una camarera de un hotel de Málaga. La mujer contó a la policía que en la papelera de una de las habitaciones que limpiaba consiguió un papel con que decía: “David Guerrero. Huelin”.
La nota no fue guardada, pero sí pudieron rastrear al huésped que ocupó esa habitación. El ocupante se encontraba en Suiza y se trataba de un hombre que viajaba por el mundo fotografiando niños.
Cuando fueron a visitar a dicha persona en su casa, el sospechoso acababa de morir. Sin embargo, su viuda permitió la revisión del archivo fotográfico del difunto. No encontraron nada relacionado con David.
Pero el misterio se hizo más desconcertante con un nuevo hecho. Poco antes de la desaparición del niño, él le regaló a Gema, la niña que se sentaba a su lado en la clase de pintura, un dibujo.
Se trataba de una obra en la que David pintó a un hombre muy parecido al suizo que dejó el papel con el nombre del desaparecido en la habitación del hotel.
Gema entregó el dibujo a la policía y determinaron que sí había similitudes físicas entre el señor pintando en el papel y el fotógrafo de niños. Fue archivado como evidencia.
Misteriosamente, hace dos años la caricatura fue dejada en el buzón de Gema. La mujer quedó aterrada al verla. Se acababa de mudar y muy pocas personas conocían su nueva dirección. Eso la asustó mucho.
Al notificar lo ocurrido a la Policía descubrieron que el dibujo había sido robado de las cajas que guardan un sumario del caso.
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Nadie sabe cómo y para qué, pero lo cierto es que ese hecho le dio un giro escalofriante a la desaparición del niño pintor. El caso lleva 34 años intentando ser resuelto y las incógnitas que lo rodean son cada vez más inquietantes.
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