Mamá de 70 años pasa 24 horas en la cárcel por no apartarse de su hija después de una cirugía cerebral
Cuando la hija de Lynn Savage estaba en condición crítica, la mujer se negó irse del hospital por si pasaba algo. Como resultado, fue detenida y arrestada.
Nada puede compararse al amor de una madre, y nada puede detener el impulso materno de cuidar a los hijos. Por eso, cuando a Lynn Savage le dijeron que no podía quedarse en el hospital con su hija, se negó a irse.
Savage es una mujer de 70 años. Su hija sufrió una apoplejía y sería sometida a neurocirugía. Como paciente no verbal en condición crítica, Lynn no quería dejar a su hija sola.
Lynn Savage y su hija. | Foto: YouTube/News4JAX
Luego de la operación, el doctor le pidió a Lynn que se quedara con su hija en la UCI para calmarla al despertar. Pero cuando terminaron las horas de visita, le pidieron que se fuera.
"No podía irme con la consciencia y el corazón tranquilos, no podía alejarme de su lado voluntariamente sin siquiera saber si iba a sobrevivir la noche", dijo Savage.
Lynn no tenía muchas opciones. Le pidió a la enfermera que se pusiera en contacto con el doctor, para ver si podía darle algún permiso especial. Pero la enfermera se negó a ayudarla, y llamó a seguridad.
La pandemia de COVID-19 ha llevado a hospitales a restringir el horario de visita, sin excepciones. El personal de seguridad imploró a la madre que se fuera para no tener que detenerla, Pero Savage se mantuvo firme.
Eventualmente, la policía tuvo que explicar a Lynn que sus acciones tendrían consecuencias. El alguacil intentó razonar con ella. Ella entendió que estaba violando el protocolo, pero el miedo de perder a su hija era demasiado grande.
"También fueron muy educados", dijo Savage sobre los oficiales. "Seguían intentando hacer que me fuera, y yo dije que no me iba a ir, no voy a alejarme del lado de mi hija", dijo. Eventualmente arrestaron a Lynn, quien pasó 24 horas en la cárcel.
Lynn entendía perfectamente por qué la policía estaba allí, y cooperó con ellos tras su detención. Como alguacil retirada del condado de Stark, Ohio, con más de 20 años de servicio, Savage sabe que los oficiales solo hacían su trabajo.
Por suerte, la hija de Lynn sobrevivió a su cirugía y ya está recuperándose. Sin embargo, tras el incidente, el hospital le vetó la entrada a Lynn en el futuro.
Otro miembro de la familia reemplazó a Savage para cuidar de su hija mientras se recupera. Pero Lynn no lamenta lo que hizo, pues cree que simplemente hizo lo que cualquier madre haría en su lugar: estar ahí para su hija.
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