Elizabeth Taylor perdió a su esposo Mike Todd dos veces: la 2° fue 19 años después de su fallecimiento
Elizabeth Taylor fue conocida por su vida amorosa y su larga carrera como actriz, que abarca más de cinco décadas. De todos sus maridos, la pérdida de Mike Todd fue la experiencia más dura para la famosa.
Taylor pasó a la historia como una de las estrellas de cine más populares del siglo XX. Durante muchos años, su vida y su carrera tuvieron más protagonismo que las de cualquier otra estrella.
La fama de Elizabeth se vio a menudo alimentada por la controversia que rodeó su vida. Parecía haber ganado más notoriedad por sus actividades fuera de la pantalla que por su gran talento y belleza.
Elizabeth Taylor con Mike Todd y sus hijos. | Foto: Getty Images
La estrella de ‘Cleopatra’ tenía la costumbre de ir por lo que quería. A lo largo de su vida se le relacionó con varias figuras de alto nivel. La famosa acabó casándose ocho veces con siete hombres diferentes.
Entre sus siete maridos se encontraban el heredero de una cadena hotelera, un actor inglés, un famoso productor de cine, una estrella del pop, un actor galés, un senador estadounidense y un trabajador de la construcción.
Su largo historial de polémicas comenzó al final de su adolescencia, ya que se la relacionaba a menudo con hombres mayores.
Se casó por primera vez pocas semanas después de cumplir los 18 años. De todos sus matrimonios, el que tuvo con el productor Mike Todd fue el que terminó de forma más trágica.
Elizabeth Taylor en su casa de Beverly Hills en 1957. | Foto: Getty Images
LA VIDA ROMÁNTICA DE TAYLOR
Elizabeth saltó a la fama como estrella infantil. Su papel en la película de 1944, ‘National Velvet’, atrajo la atención de todo el mundo. A medida que crecía, obtuvo más papeles y aceptaba sin problemas las controversias que se generaban en torno a ellos.
Taylor tenía el aspecto y el talento para sobresalir como estrella de Hollywood. El cambio fue casi natural para ella cuando empezó a interpretar papeles para adultos. A medida que su carrera empezó a florecer, también lo hizo su vida amorosa.
Cuando solo tenía 17 años, se rumoreaba que Taylor mantenía una relación romántica con el millonario Howard Hughes. Además, era conocida por terminar muchas relaciones.
Tuvo su primer compromiso con William D. Pawley, el hijo de 22 años de un exembajador en Brasil. El compromiso se canceló a los pocos meses.
En su primer matrimonio, Taylor se casó con Conrad Hilton, con quien disfrutó de una fastuosa ceremonia y una larga luna de miel que abarcó diferentes países.
A las pocas semanas de la boda, la joven pareja se dio cuenta de que habían cometido un gran error. Se ahorraron más problemas divorciándose a los ocho meses.
En su siguiente matrimonio, Elizabeth cayó en los brazos de un hombre mucho mayor, Michael Wilding, con el que tuvo dos hijos. Taylor y Wilding se separaron tras darse cuenta de que su relación no funcionaba.
Elizabeth Taylor y el hotelero Conrad Hilton tras su boda en Hollywood. | Foto: Getty Images
LA VIDA CON MIKE TODD
Encontrar el amor nunca fue un reto para la deslumbrante actriz. A los pocos meses de terminar su segundo matrimonio, Elizabeth ya estaba vinculada con el popular productor Mike Todd.
Tras dos matrimonios fallidos, Taylor sintió que había encontrado el verdadero amor y puso fin a sus aventuras matrimoniales. La vida con Todd le ofreció paz, alegría y también desamor.
Al igual que Elizabeth, Mike era una estrella galardonada, cuyos trabajos destacaron en su época. Su film, "Around the World in 80 Days", ganó el premio de la Academia a la mejor película. Su carrera tenía muchas perspectivas positivas, al igual que su vida con Taylor.
Aunque la pareja solo estuvo casada un año, antes de la muerte de Todd, la suya fue una historia de amor épica. Su efímera unión dio como fruto a una hija que lleva el nombre de Taylor.
Todd murió en un accidente de avión en 1958 durante un vuelo a Nueva York. Un resfriado impidió que Taylor le acompañara en el trágico viaje.
Tras el fallecimiento del productor, su hijo, Michael Jr., quiso que su cuerpo fuera incinerado. Sin embargo, la desconsolada viuda no estuvo de acuerdo, alegando que su difunto marido nunca habría querido esto.
Elizabeth sufría un dolor infinito tras la pérdida de su amado esposo. Se dice que visitaba con frecuencia su tumba. Allí, dejaba caer una docena de rosas de tallo largo y una bandera estadounidense en la lápida.
Mantuvo este ritual por años. Días después de su última visita, la actriz se sumió en un nuevo dolor, tras el robo del cuerpo de Mike.
¿QUÉ PASÓ CON EL CUERPO DE TODD?
El cuerpo fue sustraído de su tumba en lo que las autoridades calificaron como un suceso misterioso. El incidente ocurrió mientras Taylor estaba casada con John Warner, su tercer marido, tras la muerte de Todd.
La única pista que quedó en la escena del crimen fue una pala, que demostró que la tumba había sido cavada por alguien. Las autoridades creían que la persona que profanó el sepulcro quería un rescate o tenía una enfermedad mental.
La pala se halló a 150 metros de la tumba abierta y tras un examen adecuado no se encontró ninguna huella dactilar en ella. Esto dejó a las autoridades más confundidas sobre la identidad del culpable.
HALLAZGO DE LOS HUESOS DE TODD
Más tarde se encontró una bolsa de huesos cerca de la tumba. Las autoridades identificaron positivamente el cuerpo como el del famoso.
El caso fue resuelto por el detective de Chicago, Anthony Pellicano, que ayudó a descubrir los huesos desaparecidos. Sin embargo, no arrojó ninguna luz sobre la identidad del culpable.
Tras ganar fama por el hallazgo, décadas después se descubrieron las turbias actividades de Pellicano. Supuestamente, habría orquestado el robo del cuerpo para ganar popularidad como detective privado.
Los agentes de policía afirmaron haber registrado minuciosamente el lugar, solo para quedar desconcertados por las afirmaciones de Pellicano. El hombre dijo haber hallado los restos mortales en el lugar que habían registrado sin éxito el día anterior.
Tras el incidente, el cuerpo de Mike fue devuelto a su tumba original. Por su parte, Taylor continuó con su estilo de vida hasta su muerte por una afección cardíaca en 2011.
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