En el funeral de su esposo, la viuda oye a un extraño decir "todo va según el plan" - Historia del día

El esposo de Amanda, Eric, era copropietario de una empresa de tecnología con su socio Michael. Cuando murió, ella escuchó a un desconocido decir en el funeral: “todo va según el plan”. Pronto entendería su significado.

El fallecimiento de Eric fue una completa sorpresa para todos. Era un hombre sano de unos 40 años cuando un día su secretaria lo encontró en el piso de su oficina. Los médicos determinaron que había sufrido un ataque al corazón y no pudieron salvarlo.

Su esposa Amanda Toledo estaba angustiada y triste, al igual que su socio comercial, Michael Herrera. Eric y él habían construido su empresa de tecnología desde cero y se había convertido en una de las mejores de la ciudad.

Eric era tan querido que todos en la empresa asistieron al funeral. Amanda estuvo casi paralizada durante todo el servicio, pero tuvo que saludar y aceptar las condolencias de al menos un centenar de personas.

No tenían hijos y su familia vivía en otro país. Se sentía como si no tuviera a nadie en quien apoyarse además de Michael. Él trató de estar allí para ella, pero también estaba roto de dolor.

Sin embargo, Amanda notó a un hombre que se quedó en la esquina de la habitación durante todo el servicio. Se distanció de todos y no presentó sus respetos.

Ella comenzó a pensar que él trabajaba para el servicio funerario, pero había visto a los otros trabajadores ese mismo día. Cuando todos se pusieron en fila para despedirse de su esposo, ella notó que el hombre buscaba su teléfono celular.

Amanda prestó atención y, a pesar de la charla de los demás, escuchó claramente: “Todo va según el plan”. En ese momento, otra persona vino a ofrecer sus condolencias, y cuando ella miró hacia atrás, el hombre se había ido.

Le preguntó a Michael por él, pero no pudo darle una descripción clara. “Debe haber sido alguien de la empresa, Amanda. Todos amaban tanto a Eric. Era el mejor jefe y se preocupaba por sus empleados. No sé cómo lo vamos a hacer sin él”, respondió el socio.

Después de escuchar las palabras de Michael, se quitó de la cabeza al hombre extraño y sus crípticas palabras. Necesitaba arreglar algunas cosas y seguir adelante con su vida.

Unos días después del funeral, Michael la llamó. “Amanda, necesito que vengas a la oficina de nuestro abogado. Hay algo que quiere discutir”, dijo.

“¿El señor Fernández quiere hablar conmigo? ¿Qué pasa? Eric no tuvo tiempo de hacer un testamento. ¿Hay algún problema con el negocio?”, preguntó preocupada.

“No estoy muy seguro de lo que está pasando, pero tienes que venir. Yo también estaré allí. Algo está sucediendo”, agregó Michael misteriosamente. Amanda no sabía qué pensar, pero se vistió y fue a la reunión.

Sorprendentemente, el hombre extraño del funeral estaba en la oficina del abogado. “Señor Fernández, es un gusto verle”, saludó Amanda al abogado justo cuando Michael entraba en la oficina, frunciendo el ceño al hombre sentado en la esquina.

“Mi más sentido pésame, señora Toledo. Todos extrañarán a Eric”, respondió el Sr. Fernández. “Voy a ir directo al punto. Soy el albacea del testamento de su marido”.

“Pero Eric no dejó un testamento”, respondió Amanda.

El Sr. Fernández la miró con tristeza y suspiró. “Sí, lo hizo. Hace unos meses, Eric hizo un testamento. Fue un proceso apresurado, pero parecía inflexible”, reveló el abogado.

“¿Qué está pasando, Sr. Fernández? Eric nunca hizo nada sin decírselo a Amanda o a mí. Eso no tiene ningún sentido. Además, ¿por qué está aquí Benjamín Suárez?, cuestionó Michael.

“¿Conoces a ese hombre?”, preguntó Amanda, sorprendida.

“Sí, trabajó estrechamente con nosotros durante años”, respondió Michael.

“El señor Suárez está aquí porque es uno de los beneficiarios del testamento de Eric”, explicó Fernández. Amanda y Michael se miraron sorprendidos. Luego, el abogado reveló que Eric le dejó su parte de la empresa a Benjamín.

“¡Eso es imposible!”, exclamó Michael. Amanda estaba callada, pero tampoco podía creerlo.

“No es imposible, Sr. Herrera. Espero trabajar finalmente con usted como socio y no como su subordinado”, dijo Benjamín con aire de suficiencia y salió de la oficina del abogado. El Sr. Fernández no tenía idea de por qué Eric había tomado esa decisión.

“Algo está pasando. Ese hombre le dijo: 'Todo va según el plan', a alguien en el funeral de Eric. ¡Le hizo algo a Eric!”, dijo Amanda llorando, después de que salieron de la oficina del abogado.

“No te preocupes, Amanda. Voy a llegar al fondo de esto. Benjamín no se saldrá con la suya”, prometió Michael.

Michael contrató a un investigador inmediatamente. Les tomó algunas semanas, pero descubrieron cómo Benjamín había amenazado a Eric en varias ocasiones.

Había correos electrónicos horribles en la computadora de Eric de una cuenta desconocida que rastrearon hasta la casa de Benjamín. A menudo decía que haría daño a Amanda. También descubrieron imágenes donde se le veía golpeando al difunto en su propia oficina.

Eso fue suficiente para iniciar una investigación policial, y Benjamín fue arrestado antes de que pudiera poner sus manos en la empresa. Michael sospechaba que Eric solo hizo el testamento para ganar tiempo y mantener tranquilo al acosador mientras pensaba en una solución.

“¡Muchas gracias por todo! Me has apoyado a través de todo esto y también estás de luto. Además estás dirigiendo la empresa solo. Eres increíble”, le dijo.

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“Bueno, no iba a dejar que ese hombre robara todo nuestro trabajo duro. Ojalá Eric me hubiera contado lo que estaba pasando antes; podría haberlo ayudado”, respondió Michael.

“Probablemente no quería que se corriera la voz. Pero tengo una pregunta. ¿Con quién estaba hablando Benjamín en el funeral?, se preguntó Amanda.

“La policía está investigando eso. Pero creo que podría ser uno de nuestros competidores”, continuó Michael. “Este negocio es brutal, y cuando se trata de dinero, la gente hace locuras.”

Benjamín finalmente dio a conocer el nombre de su cómplice y la policía lo arrestó. Michael tenía razón; había sido alguien importante de una corporación competidora. Después de eso, se reforzó la seguridad y se despidió a todos los que estuvieron confabulados con estas personas.

Mientras tanto, Amanda recibió las acciones de Eric de la empresa, que administraba Michael. El negocio siguió creciendo y nunca más tuvieron que preocuparse por Benjamín.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Tengan cuidado con sus empleados. Nunca se sabe quién tiene malas intenciones y puede querer robar su empresa.
• Confía en tus instintos. Amanda supo que algo andaba mal cuando escuchó las palabras de Benjamín en el funeral, pero lo olvidó demasiado pronto.

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