La desesperación de la princesa Diana al inicio de su matrimonio: "Me tiré por las escaleras"

Diana Spencer fue una de las aristócratas más queridas de todos los tiempos. Pero tras la superficie, se escondía una vida miserable, hasta que la verdad de su matrimonio salió a la luz.

A todos nos encanta una buena historia de amor. Quizás sea por eso que tantas personas sientan fascinación por las familias reales. Pero lo que parece ser un cuento de hadas para el público puede ser algo muy diferente en realidad.

La difunta Diana Spencer, la princesa más querida en la memoria reciente, compartió sus penurias en 1991 con el autor Andrew Morton.

La "princesa del pueblo", amada por tantos, era infeliz y vivió en un agonizante matrimonio con el príncipe Charles por años. Diana se sinceró en una serie de entrevistas que se convirtieron en el libro "Diana: The Story of a Princess".

Entre las muchas historias de su vida entre aristócratas británicos y un marido desdeñoso, había una particularmente notoria: la vez que Diana se tiró por las escaleras cuando tenía cuatro meses de su primer embarazo.

Cuando la historia fue divulgada en 1995, ella la desmintió. Dijo que Morton había distorsionado la verdad, y que había inventado el episodio. Morton respondió filtrando la transcripción de la entrevista.

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"Cuando yo tenía cuatro meses de embarazo de William, me tiré por las escaleras, intentando llamar la atención de mi esposo, que me escuchara", contó la princesa. Pero Charles no la tomó en serio, y siguió sin hacerle caso.

La historia rápidamente se salió de control. A medida que se fue esparciendo, diferentes personas agregaron sus opiniones, detalles y versiones de lo que habría ocurrido en Sandringham, el hogar de la reina en Norfolk, en enero de 1982.

Luego de que The Sun publicara la historia, un empleado real que vio la caída de Diana y la pelea de la pareja ofreció mayores detalles. Dijo que Diana se cayó de unos tres escalones de alturas, y no de un tramo entero.

El empleado real dijo además que el príncipe Charles mostró mucha preocupación por su esposa tras la caída. Se habría quedado con ella esperando a que llegara el doctor para confirmar que ella y el bebé estuviesen a salvo.

Sin embargo, eso no es lo que dice la princesa en las grabaciones de las entrevistas con Morton. En sus propias palabras, Diana explicó que cuando su esposo volvió, fue muy desdeñoso.

"Sabía que no iba a perder al bebé, aunque sí estaba bien golpeada en el estómago. Cuando él volvió, ya sabes, fue un total rechazo, completo rechazo. Simplemente se fue por la puerta como si nada", dijo Diana.

Diana era famosa por desafiar las reglas más tradicionales y conservadoras de la realeza. Jamás se apegó mucho a los protocolos, ni se identificó con la ideología de la monarquía británica.

Eso podría haber sido suficiente para separar a Diana y a Charles. Pero hubo muchísimos otros problemas, como la mismísima reina Elizabeth, y Camilla Parker-Bowles.

Joseph Sanders, amigo íntimo de la difunta princesa, reveló por su parte que Diana le dijo que el episodio fue real, pero no fue intento de suicidio. Según dijo a Sanders, habría sido simplemente un resbalón.

Diana solía referirse a la monarquía como una "máquina", y le costaba mucho adaptarse a sus muchas reglas. Es por eso que prefería desafiarlas y seguir los dictámenes de su propio corazón.

En las grabaciones de Morton, la princesa de Gales admitió que necesitaría tiempo para adaptarse a los nuevos que el palacio le había dado de la noche a la mañana.

La pareja real se comprometió cuando Diana tenía apenas 19 años. Antes de la boda, Charles tuvo "una llamada telefónica con Camilla", lo cual rompió el corazón de Diana.

En aquel entonces, tanto la reina Elizabeth como el príncipe Charles achacaron el fracaso del matrimonio al hecho de que Diana estaba "enferma todo el tiempo".

"Él simplemente me desestima. Él le dijo a muchas personas que la razón por la cual nuestro matrimonio estaba tan frágil era que yo estaba enferma todo el tiempo", dijo Diana.

Diana sufría de bulimia, tenía problemas de salud mental y de insomnio. En 1984, la pareja recibió a su segundo hijo, el príncipe Harry. Su unión se hizo cada vez más miserable y amarga, y en 1986, comenzaron a tener amoríos.

Charles le dijo a su biógrafo oficial que su amorío con Camilla comenzó en 1986. Entretanto, la prensa indica que Diana habría comenzado un amorío más o menos al mismo tiempo con el capitán James Hewitt.

Entre 1987 y 1992, la pareja real llegó a un punto tal que les resultaba imposible esconder su infelicidad. En las grabaciones, Diana dijo que había interpretado su papel de esposa aristocrática por un quinquenio.

Como consecuencia, el público no tenía idea de lo que realmente estaba pasando por su mente, o en su relación. Ya en 1987, Diana se negó a ir con su esposo y la familia real de vacaciones a Balmoral.

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Esa decisión llevó a la prensa a anunciar una posible "separación real". En los años siguientes, cada vez que aparecían juntos en público, parecían muy distantes.

Un reportero de Vanity Fair dijo en aquel entonces que el mundo entero parecía amar a Diana, excepto su marido. Luego, en 1995, Diana discutió el amorío de su esposo. Reveló que confrontó a Camilla en 1989 en una fiesta.

Le dijo que sabía lo que había entre ella y Charles. Camilla respondió que Diana tenía dos hijos hermosos, y a todos los hombres del mundo enamorados de ella. "¿Qué más quieres?", le habría preguntado, a lo que Diana respondió: "Quiero a mi marido".