logo
página principalHistorias Inspiradoras
Un hombre llora en una tumba | Foto: Shutterstock
Un hombre llora en una tumba | Foto: Shutterstock

Tras muerte de esposa, hombre sueña con mujer desconocida por meses y la conoce accidentalmente un día - Historia del día

Vanessa Guzmán
09 feb 2022
18:20

Después de que su esposa murió por un cáncer, Arnoldo comenzó a soñar con una mujer. Pintó su cara por todas partes sin saber dónde la había conocido. Tras encontrarse con ella en un vuelo, se presentó y poco después descubrió la sorprendente razón por la que la veía en sus sueños.

Publicidad

“Has estado pintando a esta mujer durante meses, ¿verdad?”, preguntó Carlos por teléfono, el mejor amigo de Arnoldo.

Carlos iba a cuidar la casa de Arnoldo mientras él viajaba a los Estados Unidos para ver a sus padres. No quería dejar solo a su gato, Bob, y su amigo se ofreció a cuidarlo.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Getty Images

Era la primera vez que Carlos veía todas las nuevas obras de arte de Arnoldo, que estaban inspiradas en el rostro que vio en sus sueños. “Sí, Carlos. Es la mujer de la que te he estado hablando”, respondió.

“¿Todavía no sabes de dónde la conoces? Ya sabes... aparentemente, el cerebro humano no puede inventar caras nuevas. Creo que leí que, si sueñas con alguien que no conoces, definitivamente lo has visto antes”, comentó Carlos.

Publicidad

"Sí, bueno, todavía no tengo idea de quién es ella", respondió Arnoldo, mientras estaba sentado en la terminal del aeropuerto esperando la hora de embarque. “Escucha, tengo que irme. Estamos empezando a abordar. Nos vemos en una semana, Carlos."

Arnoldo ya estaba sentado en su asiento con los auriculares puestos y rebuscando en su bolso en busca de su libro cuando escuchó una voz femenina. "Discúlpame, por favor." Levantó la cabeza y comenzó a mover su cuerpo para dejar pasar a la mujer, pero cuando ella se sentó, Arnoldo se sorprendió.

“Ah, finalmente. Odio volar, pero al menos esta aerolínea tiene asientos cómodos, ¿verdad?", dijo la mujer y sonrió amablemente al extraño a su lado. Pero fue entonces cuando notó que Arnoldo la miraba con los ojos muy abiertos. "¿Está todo bien?".

Sacudió la cabeza y dijo: "Lo lamento. Guau. Estoy… sí, estos asientos son geniales”, murmuró y miró al frente. Era ella. Era la mujer de sus sueños. Literalmente. La mujer, a quien nunca había visto antes, estaba sentada justo a su lado.

Arnoldo se sintió culpable. Su esposa había fallecido hacía seis meses, y él estaba notando lo hermosa que era esta mujer.

Pero iban a sentarse juntos durante las próximas horas hasta llegar a la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos. “¿Debería decir algo? ¿Debería explicar por qué tenía los ojos muy abiertos? Preguntar si la asustó”, pensó Arnoldo.

Publicidad

Afortunadamente, ella rompió el hielo y le ofreció algunas de sus papas fritas. “Me pongo un poco nerviosa durante el despegue. ¿Puedes contarme sobre tu vida para distraerme?”, preguntó la mujer. “Soy Raquel, por cierto. Encantada de conocerte".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“Ah, sí, seguro. Soy Arnoldo. Es un placer conocerte también. Bueno, soy un artista…”, comenzó, y hablaron durante las tres horas del vuelo. Cuando aterrizaron, le pidió su número y decidió no decirle nada.

Después de visitar a sus padres, Arnoldo decidió mudarse permanentemente a Los Ángeles, donde vivía buena parte de su familia. Estar sin su esposa había sido horrible, así que regresó a casa, empacó sus cosas, tomó a Bob, y se despidió de Carlos.

Publicidad

Cuando finalizó su mudanza, Arnoldo llamó a Raquel y comenzaron a salir de inmediato. Después de dos meses, finalmente reveló su historia; cómo había estado soñando con ella, sus pinturas, y cómo su rostro se le aparecía.

La diferencia era que sus ojos eran verdes, y nunca eran demasiado evidentes en sus sueños. En lugar de asustarse, a Raquel parecía encantarle.

"Oh Dios mío. Eso significa que estamos destinados a estar juntos, ¿verdad? Quiero decir... ¿Cuáles son las posibilidades? Nos sentamos juntos durante nuestro vuelo. ¡Oh! ¡Es por eso que tenías esa mirada rara al principio! ¡Es genial!", dijo alegremente.

Arnoldo le mostró algunas de sus pinturas, incluidas las nuevas que hizo después de conocerla en la vida real. Ella las amaba a todas.

Raquel era una romántica empedernida, que seguía creyendo en el amor pese a los golpes del destino. Tenía 35 años, solo cinco años menos que Arnoldo, y había tenido una serie de relaciones fallidas.

Su primer novio a largo plazo no quería casarse con ella. Otro la dejó embarazada y la abandonó cuando tuvo un aborto espontáneo. Finalmente, el último hombre con el que salió, resultó ser gay. Lo descubrió después de meses de estar con ella.

Publicidad

Arnoldo era perfecto, y si soñaba con ella, tenía que ser él. Por lo tanto, salieron en serio y decidieron presentarse a sus padres después de unos meses de iniciar su romance. "No hay tiempo que perder, ¿verdad?", indicó ella.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Los padres de Raquel amaban a Arnoldo. Por supuesto, también esperaban que su hija se casara pronto y comenzara a tener bebés.

Un día, su madre decidió sacar los viejos álbumes de fotos de Raquel y estaban hojeándolos después de la cena. “Y esta es la clase de primer grado de Raquel”, dijo la mujer mayor a Arnoldo.

Él sonrió cortésmente y pensó que su novia era linda cuando era niña. Luego, sus ojos se centraron en el chico que estaba a su lado en la imagen y, de repente, exclamó: "¡Oh, Dios mío!".

Publicidad

"¿Qué?", gritó la mamá de Raquel asustada. Pero Arnoldo miró a Raquel y le hizo señas con la mano.

“¡Mira, Raquel! Esta es la respuesta. Tiene que serlo”, dijo Arnoldo, mientras ella se acercaba corriendo y observaba la foto. "Ese soy yo. Ahora, recuerdo el día que tomamos esa foto. Odiaba usar ese corbatín, pero mi mamá insistió”.

Los ojos de Raquel también se abrieron. "¿Estás seguro? ¡Vaya, esto es una locura!”, manifestó.

"¿Qué está pasando?", preguntó la madre de Raquel, y le explicaron cómo se conocieron y cómo Arnoldo había soñado con Raquel meses antes.

“Pero la dibujaste de adulta, ¿verdad? Tal vez, ¿se vieron antes en alguna parte?”, sugirió la madre de Raquel.

"Es una posibilidad. Tal vez, en las calles”, dijo Arnoldo. “Pero recuerdo haber cambiado de escuela en segundo grado porque nos mudamos a otro distrito. De lo contrario, podríamos haber sido amigos”.

Es posible que nunca sepan por qué Arnoldo comenzó a soñar con ella de repente, pero a Raquel le encantó el misterio, ya que los unió. Y les contó a todos, su historia durante muchos años.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Los sueños te dicen más de lo que piensas: Arnoldo pensó que era una mujer al azar, pero podría haber sido el destino el que envió la imagen del rostro de Raquel.
  • Nunca sabes lo que puede pasar cuando inicias una conversación con un extraño: Arnoldo y Raquel hablaron durante su vuelo, aunque pudieron haberse ignorado. Así se enamoraron y se convirtieron en una familia. Lo mismo podría pasarte a ti si te arriesgas.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares