Hombre presenta a su novia a los abuelos: abuela reconoce en ella a una mujer de su pasado - Historia del día
Jacobo se sorprendió cuando su abuela, que lo había criado después de la muerte de sus padres, insistió en que cancelara la boda con la mujer que amaba.
Jacobo estaba seguro de haber encontrado el amor de su vida y no veía la hora de casarse con Kim. Él había quedado huérfano a una edad muy temprana y fue criado por sus abuelos.
Quería una familia grande, una familia amorosa, con muchos niños, y Kim también. Al igual que Jacobo, ella también había quedado huérfana muy joven y fue criada por sus abuelos. Encajaban perfectamente, o eso pensó hasta que la presentó a su familia.
Jacobo conoció a Kim en la universidad, lo cual fue extraño porque más tarde se dio cuenta de que sus familias vivían a tres calles de distancia en su pequeño pueblo de Montana, pero nunca se habían conocido.
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Jacobo y Kim salieron juntos durante toda la carrera. Acordaron que si su relación avanzaba conocerían a sus abuelos. Y como la cosa iba en serio, hicieron lo pautado para que no hubiera resentimientos en una comunidad tan pequeña.
Cuando llegó la graduación, Jacobo le hizo la pregunta a Kim, lo cual fue una suerte porque unas semanas después, ella descubrió que estaba embarazada. Jacobo decidió darles la noticia a sus abuelos.
"Abuela, abuelo", dijo Jacobo. "¡Tengo algunas noticias para ustedes! Una importante compañía en otra ciudad me hizo una excelente oferta de trabajo y la aceptaré”.
"Jacobo...", dijo su abuela, Clara. "Te vas a mudar... ¡SOLO! Será muy solitario para ti".
"En realidad," dijo Jacobo. "Me voy a casar con Kim
"¡Casar!", gritó el abuelo Kevin. "Pero no hemos conocido a tu novia".
"¡Pero he estado hablando de ella durante los últimos tres años!", protesto Jacobo.
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"¡Queremos conocerla!", precisó la abuela Clara con firmeza. "¿De dónde es ella?".
"Justo aquí", dijo Jacobo. "A un par de cuadras de distancia. ¡Mira!". Jacobo sacó una foto de Kim con su abuela y se la pasó a la suya. Clara se puso blanca como la nieve y rápidamente le devolvió la foto antes de que Kevin pudiera verla.
"Tráela a cenar mañana por la noche", dijo. "Y ya veremos lo de la boda".
Eso sonó un poco amenazador para Jacobo. Pero decidió que su abuela, que era terriblemente protectora, solo estaba pasando por un poco de ansiedad por la separación. Tan pronto como conociera a Kim, la amaría, estaba seguro. Pero estaba muy equivocado.
La noche siguiente, Jacobo trajo a Kim y le presentó a sus abuelos. Las cosas salieron mal desde la primera palabra. La abuela Clara fue fría como el hielo y grosera con Kim, quien seguía mirando a Jacobo con una mirada desconcertada en su rostro.
Jacobo frunció el ceño en advertencia a su abuela, pero ella simplemente lo ignoró. El abuelo Kevin siguió mirando a Kim y le preguntó su apellido, después de lo cual se mantuvo muy callado. Jacobo no podía recordar una velada más extraña o incómoda.
Las cosas empeoraron después de que Jacobo regresó a casa después de acompañar a Kim a su hogar. Su abuela lo estaba esperando. "Quiero que canceles este compromiso", dijo. "Esta chica no es para ti".
"¡Ni siquiera la conoces!”, exclamó Jacobo.
"¡Conozco a su familia, y son malas personas!", gritó la abuela Clara. "¡Malas!, ¿me oyes? ¡Ella, su madre y su abuela son basura!".
Jacobo saltó. "Te amo, abuela Clara", dijo llorando. "¡Pero no permitiré que hables así de Kim o su familia!".
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La abuela Clara se había convertido en una mujer que Jacobo no reconocía. Su rostro estaba hinchado y rojo, y en su cuello sobresalían gruesos tendones. "¡Su abuela arruinó mi vida!", gritó la mujer mayor. "¡No dejaré que arruine la tuya!"
El abuelo Kevin entró corriendo. "¿Qué está pasando, Clara?", preguntó. "¿Por qué estás gritando?".
"¿Sabes quién es esa mujer?", preguntó Clara furiosa. "¡Ella es la nieta de tu mujercita barata, Teresa! ¡Sí! ¡Sé todo sobre ella, así que puedes dejar de fingir!".
El abuelo Kevin parecía sorprendido. "¿La nieta de Teresa?", susurró. "Yo... no la he visto en casi 50 años, Clara. Esta chica no te ha hecho nada. No merece tu odio".
"¿Qué está pasando?", preguntó Jacobo desconcertado.
Clara no respondió. Se dio la vuelta y gritó: "¡Si te casas con esa chica, puedes olvidarte de verme a mí o a tu abuelo nunca más!".
"¡NO!", gritó el abuelo Kevin. "No permitiré que lastimes a Jacobo de esta manera. Escúchame Jacobo, si amas a esta chica, cásate con ella. Sigue tu corazón. ¡Yo no lo hice y me he arrepentido durante 50 años!".
"¿Cómo puedes decir eso?", señaló Clara llorando.
"No soy feliz", dijo el abuelo Kevin en voz baja. "Te rogué por el divorcio y me dijiste que nunca volvería a ver a mis hijos. Así que renuncié al amor de mi vida. Me quedé, Clara. ¡Así que deja a estos chicos en paz!".
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Jacobo se casó con Kim, pero Clara no fue invitada a pesar de que el abuelo Kevin era el padrino. En la recepción, Kim y Jacobo anunciaron el embarazo y la abuela de Kim finalmente le dijo a Kevin la verdad.
"Hace cincuenta años, tu esposa vino a verme", confesó Teresa. "Ella me dijo que estaba embarazada y que yo era solo uno de tus muchas amantes. Así que... no te dije que estaba embarazada”.
"Kim es la hija de nuestro hijo. Ella y Jacobo son medios primos. Debí habértelo dicho antes. Lo siento".
El abuelo Kevin comenzó a llorar. "Ni siquiera conocí a mi hijo", sollozó. "Me hubiera quedado contigo..."
Teresa negó con la cabeza. "Nunca podría haber tomado mi felicidad a expensas de la de otra persona. Era mejor así, y ahora somos familia".
Clara estaba devastada por quedarse fuera de la vida de su nieto, y cuando Kevin viajó para asistir al nacimiento del bebé, rogó que la llevara con él. Cincuenta años demasiado tarde, se disculpó con Kevin.
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Cuando tuvo a su nieta en brazos por primera vez, Clara lloró. "Lo siento", le susurró a Kim. “Tantos años y tanta amargura, y este es el momento más dulce de mi vida. Gracias”.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- No se puede construir una vida sobre la malicia y la ira: Clara se había aferrado a su esposo a través del chantaje y el engaño, y cincuenta años después, la verdad salió a la luz.
- Hacer elegir a alguien entre dos amores es la mayor de las crueldades: Clara estaba tan concentrada en su venganza que no pensó en la felicidad de su nieto.
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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.