Mamá cansada pide la comida para llevar porque su hija tiene una rabieta: la mesera dice "no" y se sienta con ellas
Los bebés y los niños pequeños suelen ser problemáticos, ya sea en casa o en espacios públicos. Una madre soltera y abrumada de Greensboro en Estados Unidos, tuvo una gran experiencia con su hija pequeña en un restaurante cuando una extraña intervino para ayudarla.
La maternidad es un viaje de por vida, y muchas mujeres atestiguan que es un desafío. Una de las partes más abrumadoras de todo esto son los primeros años de crianza. Cuando los hijos exploran y se ponen quisquillosos, las madres pueden desesperarse al momento de una rabieta o arrebato del niño.
Estas situaciones a menudo pueden salirse de control, haciendo que extraños piensen que algunas mamás son incompetentes. Pero la verdad es que las madres pueden estar cansadas y ameritan ayuda, como le pasó en 2018 a una mujer de una localidad de Carolina del Norte-EEUU.
EN UNA PEQUEÑA SALIDA
La madre soltera, Courtney Pedigo, pensó que era un gran día para una pequeña salida familiar cuando ella y su hija, junto con su padre y su madrastra, visitaron Olive Garden. La madre planeó aprovechar al máximo el lugar de reunión, pero su pequeña hija Harlynn creyó lo contrario.
Courtney compartió que Harlynn solía tener una rabieta de vez en cuando y cuando estaba cerca de la hora de acostarse. En este fatídico día, estaba cerca de su hora de dormir, y la niña estaba tan quisquillosa como de costumbre.
Al principio, la madre no se preocupó mientras trataba de contener la situación, pero Harlynn no quería calmarse y seguía escabulléndose de los brazos de su madre. La bebita quería pasear por todo el restaurante.
Su mamá declaró: "Me tenía tan abrumada por dejar que todo el lugar supiera que mi hija estaba haciendo todo lo posible para convencerme de que le hiciera un recorrido por el restaurante".
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Pedigo siguió tratando de calmar a su pequeña, pero nada parecía funcionar. En un momento, se dio cuenta de que había otras personas que se veían un poco incómodas. Decidió llevar su pequeña fiesta afuera porque no quería que todos se sintieran incómodos con el alboroto de su niña.
MUESTRA INESPERADA DE COMPASIÓN
Pedigo estaba segura de que ya no podía manejar la situación con Harlynn sin causar un estallido. Llamó la atención de la mesera y le hizo señas para que empacara una caja de comida para llevar.
El plan era salir a comer en su auto mientras la bebé superaba su rabieta. Sin embargo, la serie de eventos que sucedieron después mostraron un profundo nivel de compasión.
La camarera, Nianni Nani Rudder, observó el dilema y la frustración de la madre y decidió intervenir. Pedigo recordó la increíble respuesta a su pedido:
"Ella realmente dijo: ‘NO ¡Vas a ir a sentarte y disfrutar de tu cena, y yo estaré allí para quedarme con ella!’”.
Rudder le dijo a la madre soltera que no debería molestarse, ya que le pidió que se sentara con su familia y disfrutara de su cena. La mesera prometió atender a la inquieta niña mientras ella comía.
INOLVIDABLE ACTO DE AMABILIDAD
Poco después de enviar gratamente a la mamá de regreso a su asiento, Rudder fue fiel a sus palabras. Se unió a la familia en la mesa y sirvió un tazón de helado con jarabe de caramelo para Harlynn.
La camarera se sentó cerca de la mesa y comenzó a alimentar a la niña. Harlynn había preferido quedarse en los brazos de su madre, pero el helado fue un gran consuelo.
Su madre explicó que seguía estando quisquillosa mientras metía las manos en el tazón de helado, pero a Rudder no le importó. En un momento, Pedigo se preocupó de que la amable mesera tuviera problemas con sus empleadores por sentarse con ellos, pero ella le aseguró que todo estaría bien.
MUESTRA GRATITUD
En su publicación de Facebook, Pedigo apenas pudo contener su gratitud y el alivio que sintió de que alguien se preocupara por ella. Dijo efusivamente que pudo comer la comida mientras aún estaba caliente.
Dirigió el segundo párrafo de su publicación a Rudder y señaló que la admiraba "en serio". Pedigo escribió que le encantaba cómo la camarera manejó su situación de indefensión mientras se refería a ella como una persona fuerte y empática.
En su publicación, la madre compartió una imagen de Rudder dándole helado a Harlynn. La habitante de Carolina del Norte compartió brevemente la conmovedora historia de la mesera ayudándola para que ella pudiera disfrutar tranquila de su comida con su familia.
La trabajadora del restaurante había perdido a su madre dos años antes y tuvo que trabajar como camarera para financiar su educación. Pedigo elogió su increíble muestra de afecto hacia Harlynn y señaló que su madre estaría "increíblemente orgullosa" de ella.
En su propia publicación de Facebook, Rudder declaró: "Hice lo que me gustaría que alguien hiciera por mí si estuviera en esa situación. Las personas deben ser más compasivas entre sí".
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El acto de bondad de Rudder le valió una estrella de plata de la gerencia del restaurante. Sin embargo, el mensaje que transmitió fue la necesidad de que las personas muestren más ayuda y compasión a las mamás que enfrentan al alboroto normal que los niños.