Directora nota que su hijo desaparece a menudo después de clase: encuentra pañales en su mochila - Historia del día
La directora de una escuela comenzó a preocuparse cuando su hijo empezó a desaparecer después de clases. Luego encontró pañales en su mochila y decidió seguirlo.
Lucy Terán pasó mucho tiempo inmersa en problemas. Era parte de su trabajo por ser directora de una escuela secundaria. Pero enfrentarse a los problemas que asaltaban a las familias con adolescentes día tras día la volvía más que un poco paranoica.
Eso convirtió a Lucy en una madre hipervigilante de su hijo de quince años, Tomás. Para ella, cada estado de ánimo era un marcador que podría indicar abuso de sustancias o participación en pandillas. Gracias a Dios, el embarazo adolescente estaba fuera de su lista de preocupaciones. O eso creía.
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Lucy siempre le prestaba atención a su hijo y comenzó a notar que llegaba tarde a casa todos los días después de la escuela. Le decía a su madre que estaba en la casa de un amigo. Incluso, los fines de semana simplemente desaparecía.
¿Adónde iba? ¿Qué estaba haciendo? Lucy se preocupó aún más cuando los maestros de su hijo informaron una caída repentina en sus calificaciones. Y eso era algo que ella les había advertido a otros padres que era una señal de peligro.
Lamentablemente, Lucy comenzó a buscar en la mochila de su hijo. Si se hubiera enfrentado a ello, se habría avergonzado de violar su privacidad, pero como nadie lo sabía, lo hizo. Un día encontró más de lo que esperaba.
Abrió el morral y encontró una voluminosa bolsa de plástico negra. Lucy lo sacó con dedos temblorosos. Lo abrió con cuidado, pero su experiencia como directora no la había preparado para lo que encontró: ¡PAÑALES!
¿Pañales? ¡Los pañales significaban un bebé! Un bebé significaba... ¡SU HIJO FUE PADRE A LOS 15 AÑOS! “¿Por eso se perdía todas las tardes y los fines de semana? ¿Para estar con su hijo y su madre?”.
Pero, ¿dónde estaban? ¿Y cómo podría ella confirmar su suposición? Lucy decidió que al día siguiente seguiría a su hijo y descubriría toda la verdad.
Y eso es exactamente lo que ella hizo. Lucy esperó hasta que terminaron las clases y luego siguió a Tomás. Caminó bastante hasta que llegó a una vieja casa abandonada. Lucy vio entrar a su hijo y luego lo siguió en silencio.
Para su sorpresa, su hijo estaba sentado en el suelo jugando con bebés gemelos de unos dos años. ¡No podrían ser suyos! Entonces oyó la voz de un hombre. "Muchas gracias, Tomás. No sabes lo que esto significa para mí, pero no quiero que te metas en problemas..."
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"¡Demasiado tarde para eso!", exclamó Lucy, y entró en la habitación. "¿Qué está pasando aquí?". El hombre que estaba parado allí hablando con Tomás era Pedro Suárez, quien hasta hace unas pocas semanas había sido el conserje de la escuela.
"¡Mamá!", expresó Tomás. "Yo... ¡Solo ayudo a Pedro! Cuido a los bebés por las tardes para que pueda ir a buscar trabajo..."
"¿Qué pasa con los fines de semana?", preguntó Lucy.
Pedro dio un paso adelante y dijo: "Tengo un trabajo de medio tiempo en un hogar de ancianos los fines de semana. Estos bebés son mis nietos. Mi hija me los dejó hace tres meses y nunca regresó.
"Por eso comencé a llegar tan tarde al trabajo y por eso me iba temprano todo el tiempo... No podía dejarlos solos".
"Pero Pedro", gritó Lucy. "¡Te despedí por llegar tarde y salir temprano! ¿Por qué no me lo dijiste? ¡Lo habría entendido!".
Pedro se encogió de hombros y había lágrimas en sus ojos. "Estaba avergonzado", susurró. "Creo que debo haber sido un mal padre para mi hija por haber resultado todo así. Tienes mucha suerte. Tomás es un chico bueno y amable".
Lucy le dio un gran abrazo a Tomás. "Sí, lo es, y debo aprender a confiar más en él", dijo, y luego agregó: "En cuanto a ti, Pedro, vas a volver al trabajo. Todos te ayudaremos con los bebés”.
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"Tomás, yo y los demás profesores te daremos una mano. No estás solo, te ayudaremos en lo que necesites". Lucy cumplió su palabra con Pedro, se disculpó con Tomás por sus sospechas y prometió preguntarle cuando tuviera alguna duda.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Ayuda a las personas mayores, son frágiles y a veces llevan cargas pesadas: Lucy despidió a Pedro por llegar tarde, sin imaginar que estaba criando a dos bebés él solo.
- Los niños aprenden la bondad de sus padres: Tomás fue amable y solidario con Pedro, tal como había visto hacer a su madre toda su vida.
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