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Un bebé durmiendo | Foto: Shutterstock
Un bebé durmiendo | Foto: Shutterstock

Hombre gasta el dinero de la comida en la lotería y pierde: recibe $630.000 para el tratamiento de su hijo al otro día - Historia del día

Georgimar Coronil
20 jun 2022
10:10

Carlos Sánchez necesitaba desesperadamente dinero para la cena de sus hijos, pero a pesar de esto decidió comprar un billete de lotería con la esperanza de ganar dinero para otra necesidad urgente. Lamentablemente, perdió y se fue a casa derrotado. Al día siguiente, recibió una carta con un cheque y un mensaje sorprendente.

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A Carlos le temblaron las manos cuando le dio algunos de sus últimos dólares al dueño de la tienda. Estaba comprando un billete de lotería, aunque sabía que no debía hacerlo. Se aferraba a esa pequeña esperanza de ganar suficiente dinero para ayudar a todos sus hijos. Estaba dispuesto a correr el riesgo.

Tenía tres hijos que cuidar: Carlota, Benjamin y Christian, que estaba enfermo. Había perdido a su mujer, Ana, durante el parto. Fue un momento terrible para la familia. Sin embargo, las cosas empeoraron mucho más.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Carlos trabajaba en la construcción y esperaba un gran proyecto con horas extra que le ayudaría a reunir suficiente dinero para las facturas médicas de Christian.

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Por desgracia, se lesionó en el trabajo y tuvo que pedir una baja médica. Estaba a la espera de cobrar su prestación por invalidez, pero sabía que apenas sería suficiente para mantener a su familia.

Ahora le quedaban los últimos dólares del mes y sus hijos necesitaban algo para cenar esa noche. Cuando pasó frente al mini mercado de su barrio vio la oportunidad de ganar mucho dinero con un billete de lotería para raspar. Entonces, decidió probar su suerte por desesperación.

Compró un billete y lo raspó nerviosamente con una moneda para ver el resultado. Cerró los ojos de dolor cuando vio que había perdido. "¡Jesús!", exclamó.

El dueño de la tienda, el señor Serrano, levantó la vista. "Puede probar con otro, señor Sánchez", le ofreció.

"En realidad no debería. Tengo que comprar comida para mis hijos", contestó Carlos.

"Bueno, nunca se sabe lo que puede pasar", instó el dueño con una curiosa sonrisa.

Carlos mordió el anzuelo y compró otro billete. Lamentablemente, perdió de nuevo y ya no tenía más dinero. Se fue a casa derrotado y avergonzado, pensando en lo estúpido que había sido por haber malgastado sus últimos dólares en la lotería, en vez de haber comprado comida para sus hijos.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"Soy un padre terrible", se dijo a sí mismo al llegar a casa. Su vecina, Susana, tenía la amabilidad de cuidar a los niños de vez en cuando, ya que estaba ocupada la mayor parte del tiempo, y se marchaba en cuanto Carlos llegaba.

Afortunadamente, el padre consiguió reunir algunas cosas de su despensa y preparar la cena para sus hijos. Sin embargo, sabía que todo se estaba agotando y no estaba seguro de si su cheque llegaría a tiempo para comprar algo en los próximos días.

A la mañana siguiente, Carlos también logró hacer el desayuno para los niños porque su vecina les llevó una mezcla para hacer panquecas. Ella había visto el estado de su despensa la noche anterior y, aunque él se sentía avergonzado, le estaba muy agradecido.

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Estaba viendo a sus hijos comer y dándole leche a Christian cuando sonó el timbre de la puerta. Era una entrega especial, pero el hombre solo le dio a Carlos una carta.

"Qué raro. ¿Por qué no la dejó en el buzón?", se preguntó, cerrando la puerta y abriendo la carta. Pero casi la dejó caer rápidamente de la impresión.

Había un cheque de 630.000 dólares en su interior. Estaba dirigido a él. Pero no tenía sentido. No tenía familia y no tenía idea de quién le enviaría ese dinero. ¿Podría tratarse de una nueva estafa postal?

También se fijó en otro papel, que contenía un mensaje. Era del señor Serrano, que había decidido ayudarle después de que Susana le contara lo que estaba pasando.

"Ganar dinero es importante, pero también creo en devolver algo a mi comunidad. Por favor, acepta esto y ayuda a tus hijos. Si en alguna ocasión ves a alguien necesitado, haz lo posible por ayudarle. Así me lo pagarás", escribió el Sr. Serrano, e incluyó un nuevo billete de lotería.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Carlos lloró al raspar el billete de lotería que le había dado el Sr. Serrano. Para su sorpresa, ganó 50 dólares.

No podía creer que el Sr. Serrano hubiera sido tan generoso, dándole precisamente la cantidad de dinero que saldaría su deuda con el hospital y conseguiría para Christian todo lo que necesitaba para recuperarse.

Meses después, su hijo mejoró y Carlos se aseguró de comprar todo lo que necesitaba en la tienda del Sr. Serrano, con la esperanza de devolver la amabilidad del hombre en el futuro.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • La ayuda a veces viene de la persona más inesperada: Carlos no podía creer que el Sr. Serrano le ayudara tras conocer sus dificultades, pero esperaba poder devolverle el favor en algún momento.
  • Nunca te rindas cuando se trate de tus hijos: Carlos no se dio por vencido a pesar de sus dificultades y siguió adelante por sus hijos, porque ellos lo necesitaban.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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