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El interior de un autobús | Foto: Flickr.com/Simon_sees
El interior de un autobús | Foto: Flickr.com/Simon_sees

Mujer con bebé sube al bus y reparte a los pasajeros paquetes con notas para su comodidad - Historia del día

Vanessa Guzmán
29 jun 2022
07:50

Una madre con un bebé se sintió mortificada cuando los pasajeros le pidieron que calmara a su bebé que lloraba. Se levantó de su asiento y les entregó pequeños paquetes con notas. Después de leerlos, todos quedaron atónitos cuando algo más salió de los paquetes.

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Alrededor de la 1:45 a.m., Sara estaba despierta en su cama, a punto de estallar en lágrimas. Rafael, su bebé de 5 meses, estaba profundamente dormido en su cuna.

Su esposo, Gerardo, tenía que tomar un vuelo temprano en la mañana y eso la tenía molesta. Mientras él iría en avión, a ella le tocaba recorrer un largo camino por tierra.

Mujer atormentada. | Foto: Pexels

Mujer atormentada. | Foto: Pexels

Pero esa no era la única preocupación que acosaba a la pobre Sara. Pensando en su agotador viaje de casi 23 horas, imaginaba en cómo se comportaría su bebé en público. Le preocupaba que armara un berrinche y llorara desesperadamente.

Sara, de 22 años, tenía dificultades para volar. Sufría de aerofobia desde la infancia, y la última vez que tomó un vuelo se enfermó terriblemente.

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Después de tener a su bebé, decidió no volar más. Por eso, Sara rara vez viajaba largas distancias. Y cuando lo hacía, tomaba un autobús.

Esta vez, no pudo decir que no porque Gerardo quería que conociera a su hermana durante su baby shower que sería lejos de su ciudad. Aunque trató de convencerla de que tomara el vuelo con él, Sara se negó.

"¡Oh, está bien! ¡Rafael y yo estaremos mejor en el autobús!", expresó riendo.

Se despertó con los brillantes rayos del sol que hormigueaban la piel el día del viaje y descubrió que Gerardo ya se había ido. Luego encontró un paquete en su cama con una nota.

"Aquí está todo lo que querías para que tu viaje sea lo menos molesto para el resto de los pasajeros. ¡Espero que esto ayude!", decía la nota de Gerardo. Sara sonrió y se alegró de que su esposo entendiera sus miedos y se le ocurriera una idea para ayudarla.

Poco después, Sara se fue a la estación de autobuses con su bebé y abordó un autobús. Miró alrededor y se dio cuenta de que apenas estaba lleno. Pero, aun así, quedaba más tiempo para que la unidad saliera de la estación. Su ansiedad creció a medida que más pasajeros comenzaron a ocupar asientos.

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"¡Dios mío! Espero que mantenga la calma y no haga una escena", murmuró, mirando a su bebé dormido.

Avión en el aire. | Foto: Unsplash

Avión en el aire. | Foto: Unsplash

Había pasajeros de diferentes edades en el autobús. Pero ninguno de ellos tenía un bebé en brazos, por lo que Sara se destacó. Entonces, una mujer se sentó a su lado y sonrió después de ver a su bebé.

"¿Santa Cruz?", preguntó la mujer con una extraña mirada de incomodidad adornando su rostro.

Sara asintió y quedó bastante sorprendida por la reacción de la mujer. "Deberías haber tomado un vuelo. Habría sido más rápido y conveniente para ti y tu bebé", dijo la pasajera.

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Sara le comentó que tenía aerofobia, pero la mujer permaneció indiferente y fría. La madre miró a su alrededor y asumió que todos la miraban por haber subido con un bebé en el autobús con ruta de larga distancia.

Unos minutos más tarde, el autobús comenzó a moverse, despertando al bebé Rafael en el proceso. El rostro de Sara se sonrojó. Primero, su hijo la miró con sus grandes ojos marrones. Él se rio y ella pensó que no lloraría.

Pero cuando el conductor pisó el freno, Rafael se puso a llorar. Había otros ruidos dentro del autobús, pero los fuertes llantos del bebé se destacaron.

La mujer que estaba a su lado lucía visiblemente molesta. Siguió mirando al bebé que lloraba y finalmente perdió la paciencia. "¿Puedes hacer algo para silenciarlo?", preguntó.

"Lo intento... lo intento... lo siento mucho... simplemente está asustado y no está acostumbrado a viajar en autobús", exclamó Sara. Estaba nerviosa e hizo todo lo posible por consolar a su hijo. Pero él no se quedó tranquilo y siguió llorando.

Bebé llorando. | Foto: Pexels

Bebé llorando. | Foto: Pexels

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Sara estaba sentada en el extremo más alejado del autobús, por lo que cuando su hijo lloró, la gente se volteó y la miró. Unos minutos más tarde, un hombre se acercó a Sara y le preguntó si haría algo para calmar a su bebé.

"Es un viaje largo y estoy cansado... Señora, ¿le importaría hacer callar a su ruidoso bebé porque estoy tratando de dormir un poco?", gritó.

Sara estaba destrozada y se sentía muy mal por madres como ella, que no tenían otra opción que viajar en autobús con sus bebés.

"Lo estoy intentando, señor... Solo está asustado y se calmará en un rato", dijo. "Por favor, no se enoje... es solo un bebé".

El hombre se alejó, molesto. Entonces Sara recordó el paquete que Gerardo le había dado.

Colocó a Rafael en el portabebés y sacó la encomienda de su bolso. Tomó varias tarjetas, empezó a escribir algo en cada una de ellas y las deslizó en pequeños paquetes.

Sara se levantó de su asiento y entregó un paquete a cada uno de los pasajeros del autobús. No tenían idea de qué se trataba y con curiosidad los abrieron. Regresó a su asiento y suspiró aliviada, esperando su respuesta.

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Los pasajeros abrieron los paquetes y vieron una nota de ella. Decía: "¡Mi bebé solo está siendo un bebé como lo fuimos nosotros! No estoy segura de poder mantenerlo callado en este largo viaje, ¡pero aquí hay algo para ayudar con el inconveniente!".

Hombre molesto. | Foto: Pexels

Hombre molesto. | Foto: Pexels

Resultó que Sara le había dado a cada pasajero un par de tapones para los oídos para evitar que escucharan los gritos de Rafael. Sorprendidos, las personas a bordo del autobús la miraron y sonrieron. "¡Buena idea!", exclamó la mujer cerca de Sara.

Durante el resto del viaje, Sara ya no tuvo que lidiar con pasajeros enojados. Rafael lloró varias veces durante el largo viaje en autobús, ¡pero Sara no estaba preocupada!

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"¡Gracias por esta maravillosa idea, cariño!", murmuró, agradecida con su genio esposo.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Si puede encontrar una solución alternativa para causar menos molestias a los demás, hágalo: Cuando Sara se dio cuenta de que no podía mantener a su bebé tranquilo en el autobús, les dio a sus compañeros de viaje un par de tapones para los oídos para que evitaran el ruido.
  • Todos pasan por dificultades, así que sé amable con ellos en lugar de ser grosero: Los pasajeros del autobús se molestaron cuando el bebé de Sara lloraba constantemente. Le pidieron que lo mantuviera callado y no fueron muy amables con ella.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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