Camilla dice que la relación con Charles "a veces no es fácil", ya que son "como barcos que se cruzan en la noche"

La relación del príncipe Charles y Camilla ha sido motivo de controversia desde su inicio. Fueron juzgados por tener una aventura mientras ambos estaban casados. Sin embargo, el destino los volvió a unir, pero aun así, Camilla dice que su matrimonio no es fácil.

La controversia no es nueva para la familia real; en algún momento, casi todos los hijos de la reina han estado bajo el escrutinio de los medios de comunicación por una u otra razón.

El príncipe Charles lo sabe muy bien. Antes de casarse con la princesa Diana, había perseguido a otras mujeres, como la hija del duque de Wellington, Jane Wellesley, y la nieta de Lord Mountbatten, Amanda Knatchbull, que rechazaron sus propuestas.

Sin embargo, su corazón siempre perteneció a Camilla Parker Bowles, la ahora duquesa de Cornualles. En ese momento, Camilla estaba casada con su marido, el brigadier Andrew Parker Bowles, mayor de los Blues and Royals, un regimiento de caballería del ejército británico.

El hecho de que Charles haya buscado a una mujer casada ofendió a muchos de los compañeros de Andrew. Le informaron al Palacio de Buckingham de su descontento por el hecho de que el príncipe estuviera viendo a la esposa de su comandante.

La reina Elizabeth no comentó nada al respecto, ni se enfrentó a su hijo o a Camilla, con la que había tenido una relación amistosa.

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Sin embargo, se corrió la voz de que Camilla tenía "prohibido" asistir a cualquier evento real, incluido el 30º cumpleaños de Charles en el Palacio de Buckingham en 1978. La reina había "cancelado" a Camilla, y su hijo no podía hacer nada al respecto.

Y cuando Charles finalmente se decidió por la joven Diana Spencer, de 19 años, como su novia, Camilla no pudo hacer nada. Desafortunadamente, la relación entre Diana y Charles no funcionó.

Tras su problemática unión, Charles retomó las cosas con Camilla, mientras que Diana, al parecer, comenzó un romance con el capitán James Hewitt. Más tarde, surgiría un escándalo que dejaría al mundo conmocionado.

El 17 de enero de 1993, People publicó una transcripción de conversaciones de Charles y Camilla, titulada "Charles and Camilla - the tape". La cinta, que Diana calificó de "enfermiza", fue grabada en 1989, cuando Charles y Diana aún estaban casados.

En la conversación telefónica grabada, los dos bromeaban sobre lo "desesperadamente" que querían estar juntos, mientras planeaban cuándo y dónde encontrarse la próxima vez.

Cuando se filtró la cinta, Charles se sintió "profundamente avergonzado" por su conversación íntima, ya que Camilla era su amante en ese momento. Años más tarde, muchos creen que esa fue la razón por la que Charles no asistió a la inauguración de la estatua de Diana.

Al parecer, faltó a la cita para no ensombrecer el emotivo acontecimiento recordando al público su tumultuosa relación con la difunta princesa de Gales. La vergüenza tuvo dos caras, y Camilla se llevó la peor parte de la ira pública.

A medida que el matrimonio de Charles y Diana se iba deteriorando y terminaba en divorcio, Camilla tuvo que enfrentarse a la vergüenza pública, y con el tiempo, pasó a ser conocida como la destructora de hogares que destrozó la historia de amor real británica.

En una entrevista de 1995 con la BBC, Diana se quejó de que "había tres en su matrimonio": ella, Charles y su amante de toda la vida, Camilla.

Años más tarde, tras la espantosa muerte de Diana, Charles y Camilla se mostraron más abiertos sobre su relación. Sin embargo, durante esos primeros días, Camilla no se dejaba ver cuando el príncipe William y el príncipe Harry volvían a casa del internado los fines de semana o las vacaciones.

Mientras que William era consciente de quién era Camilla, Harry aún no lo era, por lo que ambos necesitaban una presentación. Los cortesanos de palacio querían que el encuentro se produjera a priori del primer aniversario de la muerte de Diana y antes del 50 cumpleaños de Charles. Un ayudante recordó:

"Harry quería a su madre y la echaba mucho de menos. Simplemente, no quería estar allí".

LA OPINIÓN DEL ARZOBISPO SOBRE CHARLES Y CAMILLA

A pesar de que la reina "canceló" y prohibió a Camilla asistir a la celebración del 50º cumpleaños de Charles, la dama fue coanfitriona de una fiesta en Highgrove la noche del cumpleaños de Charles, de la que la reina y el príncipe Philip declinaron formar parte.

Para entonces, Charles estaba en conversaciones con Mark Bolland, a quien había contratado como subsecretario para ayudar a que Camilla fuera aceptada por la reina y el público.

Las actitudes hacia Camilla ya estaban cambiando, y el arzobispo de Canterbury, George Carey, que se había reunido con ella en varias ocasiones, consideraba que su relación con Charles era profunda y afectuosa.

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Más tarde recordaría que cualquier encuentro posterior con la futura duquesa solo sirvió para que él y su esposa se dieran cuenta de lo unidos que estaban los futuros de Charles y Camilla.

Tras el fracaso de los matrimonios anteriores de Camilla y Charles y la reanudación de su relación, ambos anunciaron su compromiso en febrero de 2005, 35 años después de haberse conocido.

Ese abril, ambos se casaron en una ceremonia civil en Windsor Guildhall, con William como padrino. Y aunque la reina y el príncipe Philip no asistieron a la ceremonia, sí estuvieron presentes en la recepción en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

LA OPINIÓN DE CAMILLA SOBRE SU MATRIMONIO

Charles y Camilla siempre han sido reservados a la hora de hablar de su matrimonio. Tras su boda en 2005, Charles no llegó a hablar de la unión sino hasta diez años después.

Durante la gira por Estados Unidos de 2015, Charles elogió la forma "brillante" en que Camilla ha asumido el reto de definir su papel público y cómo se ha manejado a lo largo de los años.

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En 2017, Camilla se sinceró sobre las secuelas de su aventura con Charles cuando él aún estaba casado con Diana y ella con Andrew. Recordó la tormenta mediática que desató, diciendo que no podía salir de casa y que se sentía como una prisionera en su propio hogar. Recordó:

"Fue horrible. Fue una época profundamente desagradable, y no querría hacer pasar por ella a mi peor enemigo. No podría haber sobrevivido sin mi familia".

Años después, la pareja rara vez habla de su unión. Sin embargo, lo que sí queda claro es que a pesar de ser miembros de la realeza, se enfrentan a retos matrimoniales como cualquier otra pareja, especialmente porque Camilla tuvo que lidiar con las críticas públicas durante años.

La duquesa, que cumplió 75 años en julio de 2022, ha recorrido un largo camino. De ser "cancelada" por la monarca a reavivar su romance con el príncipe. Ahora, está en condiciones de convertirse en reina consorte cuando Charles se convierta en rey, con la bendición del actual monarca.

El camino para llegar hasta allí no ha sido fácil. Con las apretadas agendas de Camilla y Charles atendiendo a los deberes reales, ella dice que el matrimonio no ha sido fácil.

"A veces no es fácil, pero siempre intentamos tener un punto en el día cuando nos reunimos", explicó.

"A veces es como si fuéramos barcos que se cruzan en la noche, pero siempre nos sentamos juntos a tomar una taza de té y a discutir el día. Tenemos un momento", reveló.

Una cosa que le encanta de su matrimonio con Charles es que siempre que se escapan, cada uno puede sentarse en su rincón y leer un libro sin tener que conversar necesariamente. Solo sentarse y estar juntos.

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