Niño pobre visita las tumbas de sus antepasados: halla un mapa en la del tatarabuelo de su abuelo - Historia del día
Un niño investiga la historia de su familia para un proyecto escolar y encuentra un mapa en la tumba de su bisabuelo, lo que lo lleva a un emocionante descubrimiento.
"¿Quiénes son? ¿De dónde vienen?", preguntó el maestro de Dylan. "Creo que si no sabemos de dónde venimos, no sabemos a dónde vamos. ¡Y eso es lo que quiero que descubran!"
Dylan Garza escuchó al Sr. Beltrán, luego levantó la mano. "¿Quiere decir como de Missouri, Francia o Guatemala?", preguntó, y el maestro negó con la cabeza.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash
"No", dijo. "Quiero que descubran sus raíces, quiénes fueron sus antepasados, qué hicieron, cuáles fueron sus sueños. Que me cuenten su historia, Dylan. ¡Eso es lo que quiero!".
Esa tarde, Dylan montó su bicicleta hasta la casa de su abuela Ruth y llamó a la puerta. "¡Qué agradable sorpresa!”, exclamó la abuela Ruth. "¡Pasa, cariño!".
"¡Hola, abuela!", dijo Dylan. "Mi maestro quiere que haga un informe sobre de dónde vengo, como quiénes fueron mis antepasados. Eso se refiere a ti, ¿verdad?"
La abuela Ruth se rio. "¡Oh, Dios! ¡Me haces sonar como una momia!", expresó. "Creo que él podría querer que vayas un poco más atrás. ¿Por qué no damos un paseo hasta el cementerio el sábado?
"Nuestra familia ha estado enterrada allí desde la Guerra Civil. Puedes mirar todas las tumbas, escribir sus nombres y fechas, y te contaré sus historias, ¿de acuerdo?".
"Eso sería genial", exclamó Dylan. "¡Te veo el sábado!".
El sábado por la mañana, muy temprano, Dylan y Ruth fueron al cementerio. Ella lo llevó al rincón más alejado, donde estaban enterrados todos los Garza.
Lee también: Joven se queda en casa de abuela en Navidad y se entera de mapa del tesoro escondido en ático - Historia del día
"Este de aquí es James Garza", dijo la abuela. "Creo que vino a los Estados Unidos desde Escocia. La lápida está tan gastada que ya ni siquiera puedes leer las fechas".
"Ahora este... Este es Andrew Garza. ¡Era mi tatarabuelo!".
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash
"¡Guau!", dijo Dylan con asombro. "¿Eso significa que él era mi tatarabuelo? ¡Esa es una tumba elegante! ¿Era importante?".
"Era un aventurero", dijo Ruth. "Amaba el mar y se convirtió en marinero, luego se fue a California para unirse a la fiebre del oro en 1849, y la leyenda familiar es que se hizo rico.
"Regresó en 1856 y se casó. Se compró una casa bonita y se estableció. Pero luego comenzó la Guerra Civil, y Andrew ascendió y se unió al Ejército de la Unión.
"Su esposa Hannah estaba embarazada para entonces, y él le dijo que había dejado suficiente oro para ayudarla. Incluso le dejó un mapa, pero Hannah no pudo entenderlo.
"Entonces, cuando Andrew murió en Virginia, en 1862, Hannah hizo que lo trajeran a casa. Le pidió al herrero que fundiera su mapa en bronce, y ahí está en su tumba".
"¡Ohhh!". Dylan estaba asombrado por la historia. "¡Eso es MUY genial! ¿Entonces nadie encontró el oro?".
"No", dijo la abuela Ruth. "Mi abuelo lo intentó, mi padre también, pero nadie encontró el oro de Andrew Garza".
Dylan y la abuela Ruth limpiaron con reverencia la tumba de Andrew e incluso hicieron un calco del mapa. Dylan miró más de cerca el calco.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash
"¿Dijiste que Andrew era marinero?", preguntó Dylan.
"Sí", dijo la abuela Ruth. "¿Por qué lo preguntas?".
"¡Porque hay números aquí en el mapa!", dijo Dylan, emocionado. "Los marineros usaban coordenadas, ¿verdad? Así que tal vez eso es lo que son estos números".
Dylan sacó su teléfono celular e introdujo los números en el GPS. "¡Creo que está en algún lugar del bosque, abuela!", comentó. "¡Vamos!".
Con Dylan a la cabeza, los dos caminaron hacia el bosque, siguiendo el GPS. Se adentraron más y más en la naturaleza, y la abuela Ruth empezaba a sentirse un poco cansada y preocupada.
"Dylan", dijo con la respiración agitada. "¡Creo que tenemos que volver!".
"¡No!", respondió el chico. "¡Mira, hay una vieja cabaña!". La cabaña era más una ruina. Solo la chimenea de ladrillo seguía en pie.
"¡Aquí es donde está!", dijo el jovencito. Comenzó a escarbar entre las ruinas, buscando una señal del misterioso oro. Ruth estaba cansada, así que se sentó en una piedra frente a la chimenea.
Se echó hacia atrás y sintió que algo se movía. “¡No te muevas, abuela Ruth!”, Dylan susurró. "¡Creo que sé dónde está el oro!".
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
Dylan empezó a empujar los ladrillos de la chimenea hasta que sintió un movimiento. Con cuidado, sacó el ladrillo. En lo profundo del agujero dejado en la repisa de la chimenea, había una lata casi tan grande como el ladrillo.
Dylan trató de levantarlo, ¡pero era pesado! Tuvo que sacarlo, y él y la abuela Ruth lo bajaron con cuidado hasta el suelo.
Dylan abrió la caja de hojalata conteniendo el aliento. ¡Dentro había un trozo de papel pergamino, y debajo podía ver el brillo del oro! "¡Lo encontramos, abuela!", exclamó Dylan con lágrimas en los ojos. "¡Encontramos el oro de Andrew!".
Pero Ruth estaba más interesada en el papel. Lo desdobló con cuidado y leyó la escritura descolorida:
"Mi amada, si estás leyendo esto, he ido al cielo antes que tú. El oro en esta caja le dará a nuestro bebé un futuro brillante y te dará consuelo. Si no regreso, no dejes que mi hijo me olvide. Dile que la mayor aventura de mi vida fue saber que me convertiría en padre. Voy a la guerra sabiendo que el futuro de mi familia está asegurado".
Lee también: Pareja halla caja vieja en el bosque. Dentro ven un tesoro con emotivos versos de la Biblia
Rut suspiró. “Lo firmó, 'Mi amor siempre, tu Andrew'. Verás, Dylan, dejó el oro para el futuro de su familia y eso significa tú y tu papá".
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay
"¿Vale mucho?", preguntó Dylan.
"No lo sé", dijo la abuela Ruth. "Pero sea lo que sea, sé que será de gran ayuda para tu mamá y tu papá".
“Pero, ¿y tú, abuela Ruth?”, preguntó Dylan. "¡Ustedes también son de la familia de Andrew!".
"Pero tú eres el que llevará la memoria de Andrew al futuro", dijo Ruth. "Y la mía también. ¡Tú maestro tenía razón!".
Dylan obtuvo una A en su informe sobre sus antepasados, ¡y su padre descubrió que el oro valía más de $60.000! ¡Fue suficiente para saldar la deuda de la familia y sobró una buena cantidad para unas vacaciones!
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Si no sabemos de dónde venimos, no sabemos a dónde vamos: Nuestro pasado es parte de nosotros y nos ayuda a definir quiénes somos ahora y en el futuro.
- Nuestra familia es nuestro mayor tesoro: Andrew dejó su oro para asegurar el futuro de su esposa y su bebé, pero fue su tataranieto quien resolvió el enigma del mapa.
Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.
Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.