Mamá militar vuelve a casa con sus hijos tras 2 años: "¿Dónde está tu hermano?", pregunta y ve a su hija llorando - Historia del día
Una madre militar llega a casa después de una larga estadía en el extranjero y se encuentra con su madre y su pequeña hija. Cuando pregunta por su hijo, se sorprende.
Ser soldado no es fácil, especialmente cuando eres mamá. Como madre soltera de dos hijos, a Joanna le resultó particularmente difícil lidiar con el hecho de estar desplegada en el Medio Oriente durante dos largos años.
Solo el apoyo inquebrantable de la madre de Joanna, Carol, le permitió seguir su carrera militar después de que su esposo muriera en combate. Ahora, Joanna, que iba camino a casa, no podía esperar a ver a sus dos hijos.
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels
El avión aterrizó y rodó hasta detenerse, y todos los ansiosos pasajeros militares se empujaban unos a otros para ser los primeros en salir. En la pista esperaba una multitud de familiares y amigos.
Joanna se echó la mochila al hombro y empujó a uno de sus colegas. "¡Oye!", dijo. "¡Un poco de calma!".
"Lo siento", expresó Joanna, disculpándose. "No he visto a mis hijos en dos años, ¡y no creo que pueda esperar un segundo más!". Su colega se encogió de hombros y sonrió, y le hizo señas a Joanna para que continuara.
Joanna salió y corrió hacia la multitud de personas que esperaban a los soldados que regresaban. Pero, ¿dónde estaban su madre y sus dos hijos?
Joanna buscó y buscó, pero no pudo encontrarlos. Entonces escuchó una voz familiar gritar: "¡MAMÁ!". A pesar de que había cientos de mamás presentes, ¡Joanna SABÍA que era ella la que estaba siendo llamada!
Se dio la vuelta y vio a su hermosa Emily corriendo hacia ella, con los brazos abiertos y agitando valientemente una bandera en la mano. "Mami, mami, te extrañé".
Segundos después, Joanna sostenía a su pequeña, abrazándola con fuerza, oliendo el dulce aroma de su piel. Las lágrimas corrían por su rostro. "Yo también te extrañé, Emily", susurró entrecortadamente. "¡Mucho!".
"Pensé que NUNCA volverías a casa", suspiró Emily, y apoyó su cabeza en el hombro de su madre. "¿Prometes que nunca más te irás?".
"Te lo prometo, cariño", dijo Joanna. "Ya apliqué para un puesto cerca de casa. ¡Vamos a ser una verdadera familia otra vez!".
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Joanna dejó a Emily con delicadeza y miró a su alrededor en busca de su madre y de su hijo Kevin. ¡Ahí estaba su mamá! Carol abrazó a Joanna y también empezó a llorar.
"Oh, Joanna", dijo. "He orado por ti y le he suplicado a Dios para que te mantuviera a salvo... ¡Eres mi niña y nunca lo olvides!".
"No lo haré, mamá", sonrió Joanna con lágrimas en los ojos. "Mis días lejos de casa terminaron. Pero, ¿dónde está Kevin?", preguntó.
Carol se quedó en silencio y la pequeña Emily se echó a llorar. "Ay, mami, Kevin... No nos dejó contarte, desobedeció a la abuela".
Joanna sintió que la sangre se le subía toda a la cara. "¿Qué le pasó a Kevin, mamá?", exigió. "¿Dónde está mi hijo?".
Carol parecía cansada. "Lo siento, Joanna, quería llamarte y decírtelo", explicó. "Pero Kevin no me dejó".
"¿QUÉ SUCEDIÓ?", gritó Joanna con ansiedad. "¡Solo dime!".
"Anteayer, Kevin se subió al techo mientras yo preparaba la cena", reveló Carol. "Estaba tratando de poner una bandera para ti, pero resbaló con un poco de musgo y..."
"¿Y qué?", preguntó, desesperada Joanna.
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"Se cayó del techo y se rompió la pierna", dijo Emily. "Tuvimos que llamar a una ambulancia y llevarlo al hospital”.
"¿Él qué? Mamá, mi hijo se rompió la pierna y ¿NO ME DIJISTE?".
"Bueno", dijo Carol, nerviosa. "Kevin no quería que yo..."
"¿Desde cuándo un niño de diez años te dice qué hacer?", preguntó Joanna enfadada.
"Te diré por qué, Joanna", dijo Carol. “¡Tu hijo se cayó del techo y se rompió la pierna en tres lugares y no hizo ni un sonido, ni un solo llanto, ni una lágrima! ¿Sabes lo que dijo? ‘¡No le digas a mami! Está tan lejos, y estará tan preocupada... ¡Por favor, no se lo digas hasta que llegue! Eso es lo que él dijo”.
"Y, Joanna, él fue tan valiente y se preocupó tanto por ti. Como un hombrecito. Así que respeté su pedido. Si te HUBIERA dicho, ¿qué podrías haber hecho? Nada”.
"Habrías pasado las últimas 48 horas muy preocupada. Kevin es tu hijo, y es valiente, leal y considerado. ¡Deberías estar muy orgullosa de él!".
"Lo estoy", dijo Joanna, con lágrimas corriendo por sus mejillas. "¡Por favor, mamá, llévame con él!".
Carol llevó a Joanna y Emily al hospital. Kevin estaba acostado en una cama con la pierna suspendida por poleas y se veía muy nervioso. Tan pronto como vio a Joanna, gritó: "¡Mamá! ¡Te extrañé!".
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Joanna abrazó a su hijo con ternura, con cuidado de no empujar su pobre pierna. "Supongo que mi abuela te contó lo que pasó", dijo Kevin, luciendo muy avergonzado.
"Sí, lo hizo", dijo Joanna. "Ella dijo que la desobedeciste y por eso te caíste".
Kevin se sonrojó. "Si, eso pasó”, dijo. "Pero quería honrarte, mamá, como un verdadero soldado...".
"Kevin", dijo Joanna con severidad. "¡Un soldado REAL obedece órdenes, incluso cuando no está de acuerdo!".
Los ojos del chico se llenaron de lágrimas. "Supongo que nunca seré un verdadero soldado como tú y papá", murmuró.
"¡Oh, sí lo serás!", dijo Joanna. "¿Sabes por qué?". Kevin negó con la cabeza y Joanna continuó. "Un verdadero soldado es valiente, y tú eres MUY valiente y amable también.
"Querer ahorrarme preocupaciones fue muy amable, Kevin. Pronto crecerás para ser un buen hombre, además de valiente. ¡Estoy muy, muy orgullosa de ti, hijo!".
Kevin estaba sonriendo y llorando al mismo tiempo, y se veía exactamente como su valiente padre. Joanna sabía que algún día su hijo haría grandes cosas por su país y su familia.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Somos un ejemplo vivo para nuestros hijos: Joanna y su esposo se dedicaron a servir a su país y Kevin estaba muy orgulloso de su madre.
- Un niño valiente y honesto se convertirá en un hombre bueno y valeroso: Kevin estaba decidido a no preocupar a su madre y, aunque sufría mucho, nunca se quejó ni gritó.
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Esta pieza está inspirada en historias de la vida cotidiana de nuestros lectores y escrita por un escritor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes son solo para fines ilustrativos. Comparte tu historia con nosotros; tal vez cambie la vida de alguien. Si desea compartir su historia, envíela a info@amomama.com.