Padres planean un funeral para su hija que "murió 3 veces": dos años y medio después, ella se va a casa

Reece y Laura Dunn vivieron en negación cuando descubrieron que su hija tenía cáncer. Eventualmente, la pareja lo aceptó e incluso planeó su funeral, pero Isla-Mae no estaba lista para dejar a su familia, así que venció la enfermedad.

2020 fue un año difícil para todos en el mundo. Surgió una nueva enfermedad que cobró vidas y obligó al cierre de escuelas y negocios. El mundo estaba paralizado.

Para la familia Dunn, seguirá siendo el año en que cambiaron sus vidas. Su hija, que entonces tenía tres años, tenía fiebre alta y problemas respiratorios, y el médico le diagnosticó amigdalitis.

Unos meses más tarde, la pareja descubrió que su pequeña tenía leucemia linfoblástica aguda. Juntos, lucharon contra la enfermedad y, a pesar de que su hija murió tres veces, ¡Isla-Mae vivirá para celebrar su quinta Navidad!

No aceptaron el diagnóstico de su hija

Durante la pandemia de Covid, una pareja de Bagthorpe, Reece y Laura, se dieron cuenta de que su hija, Isla-Mae, estaba desarrollando síntomas diferentes. Buscaron ayuda médica e incluso la trataron con antibióticos.

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La pareja creía que era un resfriado, pero luego confirmaron que los médicos habían hecho un diagnóstico erróneo y que estaban lidiando con una enfermedad más peligrosa: el cáncer.

Antes de llevarla al hospital, Isla-Mae parecía estar normal. "Nos subimos al auto e Isla todavía estaba jugando y sonriendo, así que no esperábamos que fuera algo serio", confirmó Reece.

“Incluso cuando la dejé a ella y a Laura en el King's Mill Hospital, Isla se giró hacia mí y sonrió diciendo: ‘hasta luego, papá’”, agregó.

Era imposible aceptar que su hija, que estaba llena de vida, encantadora y muy activa, estuviera sufriendo de algo más que un resfriado o amigdalitis. Por esto fue increíble cuando llegaron los resultados.

“Dije: ‘no hay forma de que tenga cáncer, ¡está corriendo de aquí para allá!’. Así que llamé a Reece y me dijo lo mismo: ambos lo negábamos”, reveló Laura.

Continuó luchando por su vida y murió tres veces

Isla-Mae permaneció en el hospital durante algún tiempo para someterse a diferentes tratamientos y pruebas para estabilizar su salud y monitorear su cáncer. Los médicos la sometieron a una operación para extirpar el tumor. La niña llegó a “morir” y tuvo que ser reanimada tres veces durante los procedimientos médicos.

Luego del éxito de la cirugía, comenzó la quimioterapia, y este fue un período preocupante para la pareja, pues su hija comenzó a perder el cabello. Aunque Isla-Mae volvió con sus padres para Navidad, regresó al hospital unas semanas después.

La pequeña desarrolló coágulos sanguíneos y contrajo Covid-19 dos veces. Fue entonces cuando la pareja comenzó a tener dificultades para mantener la esperanza.

Incluso después del tratamiento, Isla-Mae siguió siendo muy vulnerable a las infecciones. Durante los días festivos navideños de 2021, luchó contra una posible infección por hongos.

A principios de 2022, la pequeña comenzó su quimioterapia final. Una vez más, las pruebas se realizaron de forma continua. El 2 de septiembre, después de seis pruebas que verificaron que no tenía infecciones, se le dio el visto bueno y se la declaró libre de cáncer.

“Isla tuvo que leer una placa y tocar una campana. Hubo vítores, pero algunas de las enfermeras ni siquiera sabían, así que hubiera sido bueno que todos los que habían tratado a Isla hubieran estado allí”, compartió la madre, feliz.

El apoyo inquebrantable de la familia

A lo largo de la experiencia, la pareja ha mostrado un apoyo inquebrantable a su hija, y no importaba si eso tenía un precio. En 2020, Laura y Reece tuvieron a su segundo hijo.

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Desafortunadamente, su nacimiento coincidió con el momento en que Isla-Mae estaba en tratamiento. La familia lo describió como un momento “agridulce”.

Aunque estaban felices de dar a luz a un nuevo bebé, decidieron no celebrar el nacimiento debido a la condición de su hija enferma.

Mucho antes de que Isla-Mae fuera declarada libre de cáncer, la familia abandonó su amado pub en Nottinghamshire para concentrarse en brindarle a su pequeña la mejor atención.

“Dejamos el pub en junio. Sentimos que necesitábamos dar un paso atrás. Estamos buscando permanecer en el comercio de bares, pero solo por ahora, necesitaba dar un paso atrás. No sé cómo, pero lo hicimos y nos unimos”, dijo Reece.

El padre trabajaba como gerente general en el popular pub Shepherd's Rest, pero la familia optó por vivir lejos del lugar, pues alquilaron una nueva casa. Mientras descansan, pretenden priorizar a su hija, a quien le harán una serie de pruebas, pese a estar libre de cáncer.

Apoyo desde todos los rincones

El padre de Isla-Mae abrió una cuenta de GoFundMe con la que intenta recaudar $1.127,62 (£1.000) para ayudar a pagar sus gastos médicos.

Afortunadamente, ha habido más de trescientos donantes, y la cantidad recaudada hasta ahora es de aproximadamente $7.614,30 (£6.750).

Una historia de aprecio y esperanza

La pareja quedó encantada con la valentía y la actitud de su hija durante todo el período. Laura explicó:

“Hicimos una pequeña fiesta de té para ella con pastel. Estamos muy orgullosos. Lo que ella ha vivido ha sido desgarrador”.

Aunque su hija está libre de la enfermedad, seguirá visitando el hospital para hacerse chequeos. Además, las lecciones aprendidas en los últimos tres años siguen frescas en la mente de Laura.

Ella dijo: “Esto me ha hecho apreciar las pequeñas cosas de la vida, y solo queremos ofrecer esa misma esperanza a otros padres que podrían estar pasando por lo mismo: hay una luz al final del túnel. Solo sigan adelante”.

Palabras de apoyo y aliento

De hecho, la historia de Isla-Mae ha inspirado a muchas personas de todo el mundo. El 13 de octubre de 2022, The Mirror compartió su historia de salud en su página de Facebook.

Muchas personas ingresaron a la sección de comentarios para dejar mensajes de apoyo. “Me alegro mucho por ti, qué chica tan hermosa, me alegro de que haya seguido luchando, es tan agradable tener un final feliz”, dijo la usuaria Julie Hallam.

“Aww, me gusta un final feliz. Cariños”, agregó Sandra Mickelboro. “Una niña hermosa. Me rompe el corazón saber que tuvo cáncer estando tan pequeña, pero estoy muy contenta de que esta niña lo haya superado”, comentó Kelly Wilson.

La historia de Isla-Mae muestra que una mentalidad positiva puede vencer la enfermedad más mortal. La niña, que ahora tiene 5 años, estaba rodeada de personas que fueron persistentes en su apoyo y nunca titubearon ante la duda.

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Afortunadamente, los Dunn nunca fueron testigos del funeral de su pequeña. En cambio, fueron bendecidos con la noticia que les brindó la mejor de las alegrías. Ellos planean disfrutar de su Navidad nuevamente después de más de dos años.