logo
página principalHistorias Inspiradoras
Abuela sosteniendo la mano de su nieto mientras camina. | Foto: Shutterstock
Abuela sosteniendo la mano de su nieto mientras camina. | Foto: Shutterstock

Mujer se pregunta por qué su nieto no se parece a su hijo y le hace una prueba de ADN - Historia del día

Una abuela se sentía mortificada porque las personas que la rodeaban le decían que su nieto no se parecía a su hijo. Cansada de escuchar esto, recurrió a una prueba de ADN. Los resultados la sorprendieron.

Publicidad

Iris estaba preocupada. Cuando estaba sentada en un banco del parque, una mujer a su lado le tocó el hombro y dijo: “Su nieto es encantador. Los he visto venir aquí a menudo. A veces, él viene con su papá, ¿verdad? Apuesto a que se parece a su madre”.

El comentario de la mujer trajo lágrimas a los ojos de Iris. “Señora”, dijo ella. “Creo que debo irme. Olvidé que tenía algunas tareas que terminar”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

La abuela y su nieto, Danny, abandonaron abruptamente el parque, a pesar de que el niño insistía en que quería jugar más. No era culpa de Iris. Estaba cansada de que la gente le dijera que su nieto se parecía a su madre, Jessica.

La anciana sabía que no se parecía. Pero no fue hasta hace poco que notó que tampoco se parecía a su padre, Brian.

Publicidad

Danny e Iris se adoraban. La abuela y su esposo, Eduardo, habían estado criando juntos al niño después de la muerte de Jessica porque a Brian le preocupaba que no pudiera equilibrar la paternidad y su trabajo.

Él trabajaba en otra ciudad y solo pasaba los fines de semana con su hijo.

Danny amaba a su abuela Iris más que a nadie. Ella lo acompañaba a los juegos de béisbol y veía con él películas de acción mientras comían pizza, aunque, a su edad, las preferencias de la anciana eran radicalmente diferentes.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

Desafortunadamente, Eduardo estaba confinado a una silla de ruedas, por lo que Iris era quien acompañaba a su nieto a todas partes.

Pero así es el amor de una abuela, quien haría cualquier cosa para ver las sonrisas brillantes en los rostros de sus nietos.

Así que era muy duro para Iris cuando las personas le decían que Danny no se parecía a su hijo. Y una noche, las cosas se pusieron más complicadas.

“No me malinterpretes, Iris”, dijo su hermana menor, Clara, mientras miraba a Danny jugar con Eduardo. “Pero tu nieto no se parece a tu nuera. ¡Y bueno, a tu hijo tampoco!”.

“Eso no es posible”, dijo Iris con las mejillas sonrojadas. “Danny es mi nieto. Yo lo crie. Sabes, los niños a veces crecen y se ven muy diferentes a sus padres”.

“¿En serio?”, dijo su hermana mayor, Amanda, levantando una ceja. “Tonterías, Iris. Será mejor que investigues antes de que sea demasiado tarde... Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

El corazón de Iris dio un vuelco. Podía ver hacia dónde iba la conversación. Deseaba no haber invitado a cenar a sus hermanas a casa. Había sido una idea terrible.

“No entiendo lo que estás tratando de decir, pero no te olvides de comer el pastel de manzana. Lo buscaré ahora. A Danny le encanta con helado de vainilla”.

Esa noche, Iris de alguna manera evitó el tema, pero después de que arropó a su nieto en la cama y él se quedó dormido, pasó horas sentada a su lado, llorando en silencio.

“Lo siento mucho, cariño”, sollozó. “Sé que no debería estar haciendo esto, pero es para callarles la boca a todas esas personas y demostrarles que eres mi amado nieto”.

Entonces Iris tomó en secreto algunos cabellos del peine de su nieto Danny y lo envió para una prueba de ADN al día siguiente.

Su corazón se estremeció ante la idea de que los resultados no fueran los que esperaba. Pero rápidamente descartó ese pensamiento.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

“No, eso ni siquiera es una posibilidad. Mi Danny es mi nieto. Lo amo demasiado”, se dijo a sí misma.

En el fondo, Iris temía lo peor. Sabía que Danny no se parecía a Brian y se preguntaba por qué. Se odió a sí misma por llegar a la conclusión de que Danny podría no ser de Brian, pero se compuso, esperando que la prueba de ADN demostrara que estaba equivocada.

Una semana después, llegaron los resultados de la prueba. Iris sostuvo el sobre en sus manos, aterrorizada de abrirlo.

“Ni siquiera importa, Iris”, dijo Eduardo, con la mirada fija en su periódico. “Estamos felices con nuestra familia. Estás confiando en lo que otros dicen y dudando de tu hijo. ¿Qué madre haría eso? Te sugiero que tires ese informe”.

Pero la anciana no podía. Recordó que Brian y Jessica estuvieron al borde del divorcio diez años atrás, pero las cosas mejoraron repentinamente entre ellos y nueve meses después, tuvieron a Danny.

Iris respiró hondo y leyó el informe. Cuando terminó, se compuso antes de girarse hacia su esposo. “Eduardo”, dijo ella. “Tenemos que llamar a Brian, ahora”.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Las palabras “0% de coincidencia” en los resultados impactaron a la abuela. Danny no era su nieto.

“Mamá, escucha”, el rostro pálido de Brian y su voz tensa preocuparon a Iris y a Eduardo. La pareja estaba en una videollamada con su hijo. Afortunadamente, Danny estaba en la escuela en ese momento. “La cosa es…”.

“No me importa”, interrumpió Iris a Brian antes de que pudiera continuar su oración. “No me importa qué historia me cuentes en este momento, hijo”.

“Danny es mi hermoso nieto y lo cuidaré hasta que Dios me llame junto a Él. Lo que me molesta es que no hayas confiado lo suficiente en mí”.

“Lo siento, mamá”, dijo Brian en voz baja. “Sé que amas a Danny más que a nada, y bueno, papá también lo ama. Confía en mí, mamá, amo a Danny como si fuera mi hijo”.

Publicidad

“¿Como si fuera tu hijo? ¡Él ES tu hijo, Brian! ¡Métete eso en la cabeza!”.

“Sí, mamá, tienes razón. Pero déjame contarte. Jessica había tenido un aborto espontáneo y estaba realmente devastada. Incluso buscamos un terapeuta, pero nada funcionaba”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“Finalmente, decidimos adoptar un niño y mantenerlo en secreto para todos. Jessica sentía que era mejor así y estábamos en una ciudad diferente entonces, así que no fue difícil”.

“Pero unos meses después de que acogimos a Danny, bueno, ya sabes lo que pasó... el accidente automovilístico y Jessica falleció”.

“Ya veo”, suspiró Eduardo. “Pero, hijo, deberías habernos dicho. Tu madre y yo no hubiéramos estado en contra de que adoptaran un niño”.

Publicidad

“Lo siento, papá. Todo fue por el bien de Jessica. Se hubiera sentido herida si la verdad se hubiera sabido de esa manera. En realidad, Danny había sido abandonado por sus padres biológicos”.

“Ninguna de las familias de acogida había decidido adoptarlo. Jessica sintió una conexión con él, y lo trajimos a casa, y así fue como el pequeño Danny llegó a nuestras vidas”.

“¡Hola, campeón!”, dijo Brian, sorprendido al ver a través de la pantalla que su hijo había vuelto de la escuela a casa de sus abuelos.

“¡Papá!”, contestó el pequeño. Corrió hacia Iris y Eduardo y los abrazó. “¿Cuándo vienes a verme?”. Afortunadamente, no había escuchado la conversación de los ancianos.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

“¿Te gustaría ir a tu pizzería favorita este viernes por la noche? Me tomaré un día libre. Mamá, papá, ¿qué les parece? ¿Quieren ir con nosotros?”.

Iris tomó la mano de Danny entre las suyas y dijo: “Por supuesto, ¿y cuál era ese lugar que este chico quería visitar? Era una zona... no sé qué...”.

“¡Noo, abuela! ¡Se llama zona de juegos!”.

“¡Sí, sí, ese lugar!”.

Emocionado, Danny besó a Iris en la mejilla. “¡Eres la mejor abuela! ¡Te amo!”.

La mujer mayor sonrió con los ojos llorosos. “Y no tienes idea de cuánto te ama tu abuela. Ven aquí, cariño”, dijo mientras lo abrazaba.

Aunque Danny no era el nieto biológico de Iris, ella se prometió a sí misma que sería su abuela, pasara lo que pasara, porque eso es lo que hacen las abuelas. Aman a sus nietos”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • El corazón de una abuela es un mosaico de amor: El amor de Iris por Danny se mantuvo sin cambios incluso después de descubrir que no era su nieto de sangre, pues el niño era más valioso para ella que cualquier otra cosa.
  • Las cosas que sucedan pueden no estar siempre a nuestro favor, pero debemos tener fe en los planes de Dios: Aunque el resultado de la prueba de ADN fue en contra de lo que su corazón había deseado, los sentimientos de Iris por su nieto no cambiaron. Siempre sería su abuela.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares