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Fachada de una casa | Foto: Shutterstock
Fachada de una casa | Foto: Shutterstock

Hijo adolescente le da a su madre una casa tras pasar años en un refugio para personas sin hogar - Historia del día

Mayra Pérez
03 ene 2023
11:35

Una madre viuda y pobre, con una vida llena de dificultades, celebra su cumpleaños número 33 con su hijo adolescente en un refugio para personas sin hogar. Él le da una pequeña caja de regalo y ella se desmaya después de encontrar una llave adentro.

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Violeta había tenido muchas dificultades en su vida, pero nada la preparó para el golpe de perder a su esposo, Sergio. No tenía padres y él siempre fue su único apoyo.

Tenía apenas 17 años cuando salió embarazada. Abandonó la escuela secundaria, y dio a luz a su hijo César unos meses después. Se casaron e intentaron vivir la hermosa vida de sus sueños con su recién nacido. La pareja era feliz con lo poco que tenía y la vida parecía sonreírle.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

Todo fue perfecto hasta que Sergio murió trágicamente en un accidente de tráfico, dejando indefensos a su esposa y a su hijo. Se llevó a la tumba algo más que su felicidad. Siempre fue el único sostén de la familia, por lo que la situación se complicó mucho para Violeta tras su muerte.

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Se mudó con su hijo a un refugio cercano después de vender su pequeña casa para pagar algunas deudas. Aceptó un trabajo como ayudante en un restaurante, que no requería que tuviera un título.

El trabajo era muy duro, y en poco tiempo sus manos tenían cicatrices muy dolorosas. Pero con los ingresos que recibía, lograba sacar adelante a su hijo.

César se había convertido en un adolescente muy aplicado y todo iba bien hasta que Violeta se desmayó en la cocina mientras lavaba los platos.

“Cuanto antes lo hagas, mejor”, le dijo el médico, después de que le diagnosticaron una afección que requería cirugía urgente.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Para ahorrar dinero para la operación, Violeta se esforzó aún más y optó por no revelar su estado a César, que en ese momento tenía 14 años.

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Pasaron dos años y el chico vio lo mucho que su madre trabajaba a diario, por lo que decidió que debía hacer algo para ayudarla y hacer su vida menos difícil.

“Debo hacer algo para ayudar a mamá. Tengo que conseguir un trabajo, pero, ¿quién me contratará? Apenas estoy en noveno grado…”, se preguntó.

Encontró casualmente con un anuncio para el puesto de asistente de ventas en una tienda de abarrotes, y sin dificultad comenzó a trabajar allí a tiempo parcial después de la escuela. Inicialmente, su madre protestó, pero él la convenció de que no interferiría con sus estudios.

Sin embargo, debió dejar el fútbol; tampoco pasaba tiempo con sus amigos. Su única distracción después de un largo día de escuela y trabajo era su computadora.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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César amaba los juegos en línea y estaba tratando de desarrollar su propio juego. A los 16, comenzó a pensar como un adulto responsable, aunque no tenía idea de que su mamá estaba enferma.

Violeta había ocultado la verdad sobre su diagnóstico porque no quería preocuparlo. Tampoco quería que tuviera distracciones que le impidieran concentrarse en sus estudios.

Un día, César se veía inusualmente molesto y eso preocupó a Violeta. “No es nada, mamá” le aseguró. “Estoy a punto de lanzar una nueva aplicación de juegos. Es entretenido y además es informativo. Será útil para los niños”.

“¡Eso es interesante! ¿Y por qué estás molesto?”, le preguntó.

“Necesito inversores para lanzar mi aplicación. Desafortunadamente, nadie está dispuesto a confiar en mí porque soy demasiado joven. Sienten que sería arriesgado”.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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Violeta suspiró. Ella no quería ver a su hijo renunciar a su sueño o fracasar. Decidió que lo ayudaría a lograr su objetivo. Al día siguiente, fue al banco a retirar todos sus ahorros.

“¡Creo en ti, César! Toma este dinero. Espero que te ayude”, dijo Violeta, entregándole lo que había ahorrado. Era el dinero que había guardado con mucho esfuerzo para la cirugía que debía hacerse pronto.

César agradeció a su madre y comenzó a preparar las cosas para lanzar su juego en línea. Trabajó duro, día y noche, entre la escuela, su trabajo de medio tiempo en la tienda y el desarrollo de su nuevo juego.

Cuando finalmente hizo el lanzamiento, fue un éxito comercial. Dos meses después, le dio a su madre una pequeña caja de regalo en su cumpleaños número 33. Violeta se sorprendió porque era su primer regalo que recibía en muchos años.

“¿Qué pasa, cariño? ¿Por qué desperdiciarías tu dinero comprando algo para mí?”, preguntó ella mientras abría la caja. Dentro había una llave. “¿Qué es esto?”, le preguntó.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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“¡Feliz cumpleaños mamá! ¡Es la llave de nuestra nueva casa!”, dijo el chico, conmoviendo a su madre hasta las lágrimas. Pero justo cuando Violeta estaba a punto de abrazarlo, tuvo una convulsión y se desmayó.

César estaba alarmado. “¿Mamá… mamá? Despierta… ¿Qué te pasa?”, gritó con desesperación. De inmediato, la llevó al hospital, donde finalmente se enteró de lo que le había estado ocultando todos esos años.

“Por favor, hagan todo lo que puedan para salvarla”, les dijo a los médicos, que operaron rápidamente a Violeta. César pagó la operación y su madre se recuperó unas semanas después.

“Hijo, ¿por qué gastaste tu dinero en comprar esa casa? Podrías haberlo ahorrado para la universidad”, le dijo Violeta cuando estaba a punto de ser dada de alta del hospital.

César sonrió y la abrazó. Le dijo que quería hacerla feliz y trabajar por el bienestar de la familia y no solo compartir las alegrías. “¡Vamos a casa, mamá!”, dijo, y se fueron a su nuevo hogar en las afueras del pueblo.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • No hay mejor motivación para alcanzar las metas que el amor por la familia: Impulsado por su deseo de ayudar a su madre en apuros, César, de 16 años, se abrió camino hasta convertirse en un exitoso desarrollador de juegos.
  • Es importante hablar con honestidad y no ocultar los problemas a la familia, así sean niños: Violeta le ocultó a su hijo su grave problema de salud y estuvo a punto de perder la vida. Por suerte, los médicos pudieron operarla a tiempo y su hijo logró pagar la cirugía.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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