Abuelo lleva a su esposa, hija y nieta al altar, todas usando el mismo vestido de novia

Cuando una mujer compró su vestido de novia en una tienda por departamentos en 1953, no tenía idea de que su nieta usaría el mismo vestido más de seis décadas después. Una joven mujer de Missouri compartió la historia detrás de este traje atemporal.

Antes de que Julia Cain usara el vestido de su abuela en 2016, su madre, Susan Kay Traver, también lo usó como vestido de novia más de tres décadas antes. Además, las tres mujeres caminaron hacia el altar de la mano del mismo hombre.

El abuelo de Cain, Harold, nunca imaginó que su hija y su nieta reutilizarían el impresionante vestido blanco de su esposa. Estaba más que feliz de ver a Cain convertir el vestido tradicional en un conjunto moderno.

El vestido atemporal

Phyllis Jo Raymond usó el vestido atemporal por primera vez cuando se casó con Harold el 9 de mayo de 1953. Se veía deslumbrante caminando por el pasillo de la iglesia con el traje blanco que compró en Denver, Colorado.

Unos treinta años después, la madre de Cain, Traver, decidió usar el mismo vestido en su gran día. Sin embargo, ella no quería usar una falda de aro debajo como su madre y modificó la chaqueta para que le quedara bien en los hombros.

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La tercera novia que usó el vestido blanco fue Cain. "Cuando me probé el vestido por primera vez siendo adolescente, nunca pensamos que lo usaría para mi boda", dijo a ABC News.

Reutilizar el vestido

Mientras Cain aún estaba en la universidad, Traver a menudo le hablaba de reutilizar el vestido para su boda. Como Cain no tenía planes de casarse en ese momento, no pensó mucho en la idea de su madre. Ella lo consideró solo cuando se comprometió años después.

Cuando Cain le dijo a su madre que quería probarse el vestido, Traver lo llevó a St. Louis, Missouri, desde Springfield, Illinois. "Esta vez, el vestido no se veía favorecedor y empezamos a preocuparnos", recordó Cain.

La futura esposa dijo que se probó el vestido de diferentes maneras e incluso le quitó las mangas y profundizó el cuello, pero a ella y a su madre no les gustó cómo se veía. Casi se habían rendido cuando se dieron cuenta de lo que le faltaba al vestido.

Cain y su madre no tenían idea de que algo tan pequeño como una faja alrededor de la cintura podría cambiar la apariencia del vestido. "¡Al elevar un poco la cintura visualmente, el vestido se transformó en el traje de mis sueños!", reveló la novia.

Meses de esfuerzo

La joven sabía que su abuela habría elogiado la idea de reutilizar el vestido de novia, así que decidió hacerlo y comenzó a buscar un sastre.

Cain también mandó a limpiar profundamente el vestido antes de caminar hacia el altar luciéndolo. Ella reveló que su futuro esposo sabía que usaría un vestido tradicional, pero no tenía idea de cómo se vería después de la transformación.

"Aunque sigue siendo más barato que muchos vestidos nuevos, modificar un vestido de 60 años no es económico y, comprensiblemente, lleva mucho tiempo", confesó.

El producto final

Después de varias visitas al sastre, Cain finalmente consiguió el vestido que tenía en mente. Ella creía que no podía pedir un mejor vestido de novia. Reutilizar el vestido de su abuela le dio una historia fantástica para compartir con el mundo.

Una vez que usó el traje blanco en su gran día y caminó hacia el altar de la mano de su abuelo, sintió que era nada menos que un sueño. Reveló que Harold estaba encantado de verla con el traje y agregó:

"No solo es sentimental, sino que a ese hombre le encantan los descuentos".

Una experiencia única

Cain caminó de la mano con su abuelo por el pasillo de la iglesia el 12 de marzo de 2016, porque su padre había fallecido hace décadas. Ella reveló que Harold vino de Colorado para asistir a la ceremonia de su boda.

"Soy la primera de las nietas en casarse, así que fue un día emotivo para todos", dijo Cain. También aconsejó a otras novias que usaran sus vestidos tradicionales porque el producto final sería único. Sin embargo, ella les advirtió sobre el proceso agotador.

Cain primero aconsejó a otras novias que verificaran si sus vestidos heredados pueden soportar una limpieza profunda y luego renovarlos. Ella sintió que comunicarse claramente con el sastre es la clave para conseguir el vestido de sus sueños.

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Sin duda, usar el vestido que lució su madre y su abuela el día de su boda fue una experiencia memorable para Cain.

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