Papá soltero lo da todo criando a su hijo: un día descubre que el niño no es suyo

Un mes después del nacimiento de su hijo, la madre lo abandonó, obligando al padre a criar solo al bebé. Al principio, tuvo dificultades para asumir esa responsabilidad, pero eventualmente se acostumbró. No imaginaba que pronto tendría que renunciar a él.

Dominique Hermann, de Nueva Jersey, Estados Unidos, estaba encantado de dar la bienvenida a su hijo, Sa'kye Dominique, el 22 de enero de 2019. El bebé era su tercer hijo, pero Hermann era tan feliz como la primera vez.

Sin embargo, un mes después del nacimiento, algo inesperado puso patas arriba la vida de Hermann. La madre de su hijo se marchó y nunca volvió.

Padre soltero

Tras el repentino abandono de la madre del bebé, Hermann no tuvo otra opción que criar solo a su hijo. A pesar de no saber cómo cuidar a un bebé, estuvo a la altura de la tarea.

El padre reveló que había contratado a una niñera que no le cobraba dinero. Su familia también lo apoyó con el cuidado del niño, y Hermann no tardó en adaptarse a su nueva situación.

Los abuelos del bebé empezaron a ayudarle cuando Dominique cumplió cuatro meses. Hermann soñaba con el futuro de su bebé mientras se preguntaba por qué el destino le había puesto en una situación tan difícil. No tenía idea de que pronto perdería a su pequeño.

Descubrimiento inesperado

Hermann fue padre por tercera vez al cumplir los 40, y confesó que tener otro bebé no estaba en su lista de objetivos. Sin embargo, hizo todo lo posible por convertirse en el mejor padre para él, sin saber que la vida pronto le pondría en una situación difícil.

Tras cuidar a su bebé durante nueve meses, Hermann se enteró de que no era el padre biológico de Dominique. Se vio obligado a entregar a su hijo de 10 meses a otra familia de la que no sabía absolutamente nada.

Cuando supo que el padre biológico de Dominique quería recuperarlo, se sintió desconsolado. Una orden judicial le obligó a prepararse para la despedida de su bebé, algo que nunca había imaginado que ocurriría.

Hermann publicaba regularmente actualizaciones sobre su bebé en su cuenta de Instagram (@chefdomcreates). En una sentida publicación, escribió que tenía que devolver a Dominique a su padre biológico "como un juguete alquilado".

"Espero que esté en manos de Dios y sea para siempre mi hijo", añadió.

Momento desgarrador

Sintiéndose impotente, Hermann aceptó entregar a Dominique a su familia biológica. No le resultó fácil, pero tuvo que obedecer las órdenes del tribunal. Sin embargo, él comprendía por lo que debía estar pasando el padre biológico:

"Si yo fuera su padre, también querría recuperarlo".

Tras hablar con la familia biológica de Dominique, Hermann dijo que no podía culparles de nada. Por el contrario, simpatizaba con ellos, aunque hubiera querido tener al bebé con él para siempre.

Hermann había imaginado celebrar Acción de Gracias, Navidad y el primer cumpleaños de su bebé. Cuando el 22 de noviembre de 2019 el padre biológico de Dominique se lo llevó, se sintió muy triste, como si perdiera un trozo de su corazón.

"Sé que tu nuevo papá y tu familia van a aprender a quererte como mi familia y yo", escribió el devastado padre. Aunque se sentía desconsolado, rezaba para que su bebé recibiera lo mejor de todo.

Tras despedirse del pequeño Dominique, Hermann tuvo dificultades para adaptarse a su nueva vida. La ausencia del bebé había dejado un vacío que nadie más podía llenar. Había desarrollado un estrecho vínculo con su hijo durante 10 meses, y no sabía cómo vivir sin él. Lo echaba mucho de menos.

Otra sorpresa

Hermann estaba viviendo los dos meses más difíciles de su vida tras la partida del niño, cuando una oportunidad increíble llamó a su puerta. Era el padre biológico de Dominique, que invitaba a Hermann y a su familia a ver al pequeño.

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Posteriormente, compartió una conmovedora foto del niño descansando sobre su pecho mientras dormía, tomada el día en que se reunieron. Estaba inmensamente agradecido con el padre biológico de Dominique porque nunca pensó que lo volvería a ver.

Desde aquel día, Hermann continuó publicando regularmente fotos y vídeos de Dominique en Instagram, diciéndole al mundo cuánto lo echaba de menos. Un año después de separarse del bebé, compartió un vídeo de aquel día y dijo que al final había aceptado los planes de Dios.

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Para Hermann fue duro tener que vivir sin Dominique, pero aprendió a hacerlo. Su historia muestra lo impredecible que es la vida y cómo, a pesar de las vicisitudes, siempre hay una luz al final del camino.

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