Profesor que cría a un niño enfermo llora al abrir una caja que le regalan sus alumnos
Era un día normal para un profesor de instituto cuando entró en clase y sus alumnos le saludaron calurosamente. Al llegar al escritorio, uno de los alumnos le puso delante una caja marrón. Cuando la abrió, se le saltaron las lágrimas al descubrir lo que había dentro.
Se dice que la escuela es un segundo hogar para los alumnos porque es donde pasan más tiempo cuando no están con sus familias. Además de enseñarles diversas materias, las instituciones educativas ayudan a nutrir y alimentar las mentes jóvenes, dándoles las alas para volar y la confianza para saltar.
Los profesores son como figuras paternas para los jóvenes y merecen el mismo amor, respeto y cuidado que nuestras madres, padres y parientes mayores. Si los alumnos ven a sus profesores cinco veces por semana, es probable que desarrollen una relación afectuosa y respetuosa.
Cesar Punzalan de pie detrás de su escritorio y un alumno cerca de la puerta del aula | Foto: facebook.com/michelle.legaspi.5076
Una conexión conmovedora
Con el paso del tiempo, los alumnos no solo aprenden a confiar en sus profesores, sino que también comienzan a escuchar todo lo que dicen. Ambas partes pueden forjar un vínculo profundamente reconfortante que puede ir más allá del aula.
Independientemente de los motivos reales, los alumnos del Inmaculado Corazón de María estaban decididos a ayudarlo.
Esto no podría ser más cierto para algunos alumnos del colegio Inmaculado Corazón de María de San Pedro, en Laguna, Filipinas. Los alumnos del grado 12 de Filemón tenían a uno de sus profesores en la más alta estima y no querían otra cosa que verle feliz.
Uno de los alumnos de la clase de Cesar Punzalan | Foto: facebook.com/michelle.legaspi.5076
El dilema del profesor
Un día, los alumnos se unieron para planear una sorpresa especial para su querido profesor, Cesar Punzalan. Se sintieron profundamente conmovidos al saber que el docente tenía que caminar una hora diaria para llegar a su escuela. Pero eso no era todo.
El señor Punzalan, como le llamaban sus alumnos, tenía un hijo enfermo en casa; quizá por eso nunca faltaba al trabajo. Además, sus atentos alumnos sospechaban que llevaba mucho tiempo viniendo a la escuela con zapatos gastados porque su sueldo lo destinaba a su tratamiento médico.
Pensaron que tal vez el señor Punzalan no quería invertir en zapatos nuevos porque andaba escaso de dinero. Quizá consideraba que aún se veían bien y no lo consideraba un asunto esencialmente urgente.
Cesar Punzalan desenvolviendo la caja que tenía sobre la mesa | Foto: facebook.com/michelle.legaspi.5076
Planean una sorpresa encantadora
Independientemente de los motivos reales, los alumnos del Inmaculado Corazón de María estaban decididos a ayudarlo. Así que se unieron y compraron un bonito regalo para el profesor que significaba tanto para ellos.
Era el momento de compartir la bondad con el señor Punzalan. Un día, en el verano de 2019, el abnegado profesor entró en el aula, totalmente ajeno a lo que sus alumnos habían planeado.
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Mientras estaba de pie detrás de su escritorio, listo para comenzar la clase, un alumno deslizó una caja marrón y roja con un lazo frente a él. Sorprendido, el profesor se volvió hacia sus alumnos, en busca de respuestas.
Cesar Punzalan en el aula | Foto: facebook.com/michelle.legaspi.5076
Sin palabras
Uno de los alumnos pidió al señor Punzalan que abriera la caja; le explicó que era un regalo de parte de todos. Lenta y suavemente, el profesor filipino desató la cinta, ignorante de lo que había dentro. Finalmente, quitó la tapa y se quedó atónito ante lo que vio.
Dentro de la caja había un par de zapatos nuevos, un emotivo regalo de sus observadores alumnos. Como era de esperar, el humilde profesor no pudo controlar sus emociones y se le saltaron las lágrimas.
Aunque le costaba hablar, la gratitud y el amor por sus alumnos se reflejaban en su rostro. Se consideraba tan afortunado por sus estudiantes de grado 12 como se sentían ellos por haber sido bendecidos con el mejor profesor.
Cesar Punzalan emocionado al ver el conmovedor regalo de sus alumnos | Foto: facebook.com/michelle.legaspi.5076
Compartir la bondad en línea
Uno de los estudiantes capturó el emotivo momento en video, y su madre, Michelle Legaspi, lo publicó en Facebook en agosto de 2019. Fue subtitulado:
"Este video me hizo feliz y llorar ❤ Por favor, amemos y respetemos a nuestros PROFESORES, son nuestros segundos padres. 8.1.2019 Colegio Inmaculado Corazón de María Grado 12- Filemón".
Reacción de los internautas
Desde el 20 de marzo de 2023, el clip se ha convertido en una sensación viral en Facebook, acumulando nada menos que 45.000 visitas. Veamos algunos comentarios de agradecimiento y apoyo:
"Espero que haya un buen corazón para compartir bendiciones con el señor… Cesar se lo merece, así que por favor ayuden. Por favor, compartan con él, personas ricas y de buen corazón. Dios nos bendiga, amén".
— (@michelle.legaspi.5076) 3 de agosto de 2019
"El profesor también es bondadoso".
— (@jhunruth.planea) 1 de agosto de 2019
"Esos niños saben amar … Igual que tu hijo Michelle... 👍 Estoy con los chicos … El profesor es feliz".
— (@azucena.naceno) 1 de agosto de 2019
Ningún acto de bondad es pequeño, ¡y nada que se haga desde el amor de nuestros corazones puede pasar desapercibido! ¡Queremos dar las gracias a los jóvenes estudiantes filipinos por dar un brillante ejemplo y enseñarnos la importancia de mostrar amor y respeto a nuestros profesores!
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