Una mujer se entera de que "muere lentamente" por su peso y se transforma increíblemente a los 76 años por su hija

La mayoría de las personas se preocupan menos por hacer ejercicio y comer de forma saludable a medida que envejecen, se acomodan a un ritmo de vida más lento y disfrutan de una tranquila relajación. Sin embargo, para una mujer fue distinto.

Joan MacDonald tenía 70 años cuando decidió que había llegado el momento de cambiar drásticamente de vida. Ahora se siente mejor consigo misma y lo atribuye a cómo dio un giro a su vida a pesar de estar en su séptima década.

Se ha convertido rápidamente en una sensación de Internet, ganando cientos de miles de seguidores en Instagram e inspirando a mayores y jóvenes en una situación similar.

En 2016, MacDonald se sentía insegura e infeliz, pesaba casi 90 kilos y estaba increíblemente mal de salud. Le habían recetado medicamentos para el reflujo ácido, la hipertensión y el colesterol alto, y en general no se encontraba bien.

Un día, su médico le dio una noticia que la hizo cambiar de opinión para siempre, y decidió que era hora de convertirse en una mejor versión de sí misma e inspirar a muchas personas en su misma situación a hacer lo mismo.

Ultimátum de la hija de MacDonald

MacDonald se había sometido a operaciones abdominales y de rodilla, sufría artritis progresiva y tenía relaciones tensas con su familia porque era muy insegura. No le gustaba su aspecto y, aunque era socia de un gimnasio, no solía ir porque no sabía utilizar las máquinas.

MacDonald también intentaba evitar participar en actividades familiares, como hacerse fotos. Confiesa:

"Me sentía muy incómoda e infeliz. Hacía cualquier cosa para no salir en una foto porque si me sacaban una, la odiaba".

Un día visitó a su médico, que le dijo que su salud no mejoraba y que tendrían que aumentarle la dosis de medicación. Hablando de cómo le hizo sentir aquello, MacDonald dijo que reconocía que su salud iba cuesta abajo y que necesitaba cambiar para sentirse mejor.

La madre de MacDonald había estado en una residencia de ancianos antes de fallecer, y ella no quería acabar en la misma situación. Sabía que su tiempo en la tierra era limitado y dijo: "No quiero ser lo que era porque me estaba muriendo lentamente. Ahora voy a vivir".

La hija de MacDonald, Michelle, también estaba preocupada por el modo de vida de su madre. En diciembre de 2016, Michelle y su esposo, ambos culturistas, visitaron a MacDonald y quedaron impactados por su estado.

Michelle estaba preocupada porque su madre apenas podía usar las escaleras de su casa debido a su peso. Sabía que tenía que ayudarla de alguna manera.

Michelle habló con su madre sobre su peso y le rogó que se uniera a un programa de fitness en línea que llevaba seis meses dirigiendo. MacDonald aceptó de inmediato. Recuerda:

"Cuando Michelle me dio ese ultimátum para hacer algo con mi vida, pensé que era ahora o nunca".

MacDonald dijo: "Estaba harta de estar harta. Era existir, no vivir". Quería tener energía, sentirse bien y poder subir las escaleras con facilidad. A partir de ese momento, comenzó su gran transformación.

MacDonald cambió su vida para mejor

Seis meses después de que MacDonald comenzara el programa de fitness de Michelle, había perdido 45 libras. Sin embargo, la pérdida de peso le costó mucho trabajo.

Michelle trasladó a MacDonald a México con ella, donde le enseñó a comer sano y las técnicas y la forma adecuadas en el gimnasio.

Michelle reveló que su madre era testaruda y se esforzaba mucho por alcanzar sus objetivos, hasta el punto de que de vez en cuando le decía que fuera más despacio.

Aunque MacDonald no empezó este camino para ganar fama y seguidores, así acabó. Ha influido en mucha gente desde que lleva una vida más sana y ha ganado muchos seguidores en las redes sociales. MacDonald reflexiona:

"Hago lo que hago y no pienso en ser un modelo. Si alguien se lo toma así, estupendo".

MacDonald ha llegado a personas de todo el mundo, y algunas le han dicho que han compartido sus fotos con sus madres y abuelas, con la esperanza de que ellas también se sientan inspiradas para ponerse en forma.

Espera que las personas que se encuentren en una situación similar sean capaces de hacer los cambios necesarios que les ayuden a estar más sanas y sentirse mejor consigo mismas a largo plazo.

MacDonald anima a los demás diciendo que si no son felices, deben empezar por hacer pequeños cambios que les lleven a estar más sanos. También aconseja a los demás que se rodeen de personas que les ayuden a llegar a donde quieren.

Otra cosa que aconseja MacDonald es que la gente empiece cuanto antes porque, cuando lleguen a la edad que ella tenía cuando empezó, puede que sea demasiado tarde para cambiar las cosas.

Aunque MacDonald empezó su camino sólo para perder peso y sentirse más sana, cuando empezó a ver la definición muscular de sus horas en el gimnasio, descubrió que tenía un nuevo objetivo que no tenía nada que ver con la pérdida de peso.

MacDonald vio que el gimnasio la fortalecía y le daba huesos más fuertes. Se preguntaba por qué alguien querría tener huesos blandos cuando podía tenerlos fuertes y sanos.

Aunque consiguió alcanzar todos sus objetivos, MacDonald reconoció que no siempre fue fácil y que hubo momentos en los que estuvo a punto de abandonar porque no veía los resultados que pensaba.

Los mejores consejos de MacDonald

MacDonald compartió sus cinco principales consejos para aprovechar al máximo el camino de la forma física. El primero es dar prioridad al sueño. Para ella, dormir ocho horas es de vital importancia.

Su segundo consejo es hidratarse con frecuencia y tomar siempre proteínas en cada comida. También recomienda hacer al menos cinco comidas pequeñas al día.

El tercer consejo de MacDonald es mantenerse activo de todas las formas posibles, empezando por caminar 10.000 pasos al día. A partir de ahí, se puede crear una rutina de ejercicio.

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Su cuarto consejo tiene que ver con la positividad, lo que llevará un tiempo. Confesó MacDonald:

"La mentalidad es algo que todavía estoy aprendiendo, y sé que es un factor muy importante en todo. Es algo en lo que realmente hay que trabajar".

Su quinto consejo es documentar los progresos haciendo fotos de los cambios corporales cada semana para estar motivado.

MacDonald espera haber ayudado a la gente a ser más consciente de su salud. Decía que no hay curas mágicas, pero que es un trabajo del que uno puede disfrutar y sentirse mejor.

Ahora publica su camino en las redes sociales e inspira a otros con sus fotos del antes y el después. Algunas personas han llegado a decir que están celosas de su transformación.

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Una persona incluso le dijo a MacDonald que la había inspirado para alejarse de la gente que le había dicho que aceptara su cuerpo tal y como envejecía en lugar de entrenar duro para estar más sana y feliz.

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