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Niño sube por las escaleras llevando una mochila. | Foto: Shutterstock
Niño sube por las escaleras llevando una mochila. | Foto: Shutterstock

Chico lleva a diario comida y juguetes al orfanato donde creció y halla una caja en su puerta como respuesta - Historia del día

Guadalupe Campos
09 jun 2023
02:30

Isaac creció en circunstancias difíciles. A pesar de las dificultades, creció como un chico bondadoso y compasivo, y su generosidad dio resultados magníficos que beneficiarían su vida.

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Isaac nació de unos padres cuyos rostros no recordaba. Ni siquiera estaba totalmente seguro de su historia de nacimiento y de cómo llegó al orfanato. Las monjas del orfanato en el que creció le contaron que, cuando tenía un año, una amable señora lo trajo y les pidió que cuidaran de él.

"No podíamos estar seguras de que fuera tu madre, pero se preocupó por ti lo suficiente como para traerte a nuestro cuidado", le explicó una de las monjas.

Isaac era un niño tímido al que los mayores del orfanato intimidaban a menudo. Pero siempre fue amable con todos los que le rodeaban.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Cuando tenía cinco años, una encantadora pareja, Katie y Brad, lo adoptaron. Fue uno de los mejores días de su vida. "Nos aseguraremos de que tengas la mejor vida que podamos ofrecerte", le dijo Katie.

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Isaac estaba encantado de tener por fin su habitación y de que ya nadie le acosara. Pero nunca olvidó los pocos amigos que hizo mientras vivió en el orfanato.

Katie y Brad no eran ricos, pero enviaron a Isaac a una buena escuela y le dieron algunos juguetes que quería. Siempre echó de menos a su mejor amigo del orfanato, Michael. Pero cada vez que se sentía triste por echarle de menos, se consolaba sabiendo que Michael también estaba con una buena familia.

Dos días antes de que Isaac fuera adoptado, Michael le dijo que él también se iría con una familia. Michael le describió su nueva familia con todo detalle y le contó cómo iba a disfrutar de su nueva habitación y de una nueva piscina. Isaac estaba emocionado por su amigo y no veía la hora de que tuviera una vida mejor, lejos de los matones que los atormentaban.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Seis años después de ser adoptado, Michael, de 11 años, fue de excursión con el colegio al museo de historia natural. Le encantaba la historia natural y no veía la hora de explorar cada rincón del lugar. Cuando el autobús escolar se acercaba al museo, se detuvo en la gasolinera situada justo al lado del orfanato en el que había crecido.

"¡Bien, alumnos, tienen 10 minutos para estirar las piernas y tomar un tentempié antes de que nos vayamos!", gritó el profesor. Cuando Isaac salió corriendo del autobús, vio a Michael trabajando en el huerto justo al lado de la valla del orfanato. "¡Michael! Michael!" gritó Isaac.

Cuando Michael levantó la vista, se sorprendió al ver que Isaac lo llamaba. Isaac cruzó corriendo la carretera para hablar con su amigo. "¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con tu familia?", le preguntó.

"Te mentí, Isaac. No quería que te sintieras mal por dejarme aquí, así que te mentí sobre una familia que me adoptaría. He estado aquí todo el tiempo, pero no te preocupes por mí, ahora soy más grande y esos matones han crecido y se han ido del orfanato", dijo Michael.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Shutterstock

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A Isaac se le rompió el corazón al oír esto. Pensaba que Michael también tenía una buena vida como él, pero comprendió por qué su amigo le había mentido. "No quería que te sintieras mal por mí y sólo quería que fueras feliz", le dijo Michael.

Isaac y Michael pasaron los siguientes minutos poniéndose al día antes de que Issac tuviera que volver al autobús cuando lo llamó su profesor.

En cuanto Isaac regresó de su excursión, les dijo a sus padres que le enviaría algunos de sus juguetes a Michael. Brad y Katie se mostraron muy comprensivos. "Eres un chico increíble y estamos muy orgullosos de ti", le dijeron. Isaac no tenía una cantidad excesiva de juguetes, pero enviaba un par de juguetes y bocadillos cada semana.

Isaac envió un par de juguetes y bocadillos durante siete meses, y estaba decidido a que Michael sintiera una mínima parte de la alegría y el consuelo que suponía pertenecer a una familia.

Un día, Isaac cogió un autobús urbano hasta el orfanato para ver cómo estaba Michael. Cuando llegó, pidió a la recepcionista ver a Michael. "Michael fue adoptado hace tres días", le dijo la recepcionista.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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A Michael le dijeron que no podía ver a su mejor amigo. Se le rompió aún más el corazón al saber que no volvería a ver a Michael después de haber sido adoptado.

Isaac decidió volver a casa andando y se pasó las dos horas de camino pensando en todos los momentos divertidos que había pasado con Michael. Recordó el día en que decidieron gastar una broma a los matones mayores. Llenaron sus botes de champú con espuma de depilar, haciendo que a los matones se les cayera el pelo a mechones. Isaac se reía para sus adentros. Se divertía mucho con su mejor amigo, pero no sabía cómo localizarlo.

Cuando llegó a casa, se sorprendió al ver una caja en la puerta. Sus padres estaban trabajando y él no había pedido nada por Internet, así que estaba confuso. Levantó la caja con cuidado y la metió en casa. Cuando colocó la caja sobre la mesa y la abrió, vio una tarta gigante y una nota.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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La nota decía: "Mi mejor amigo. Te quiero mucho y te agradezco todos los juguetes y bocadillos que me envías cada semana. La buena noticia es que por fin me han adoptado y me he mudado con mis padres adoptivos, Jake y Sarah. Pero esta tarta es para ti, y marca los siete años del día en que fuiste adoptado. Feliz aniversario de adopción, amigo mío. Eres increíble".

Issac lloró al leer la carta. Sabía que Michael sería su mejor amigo para siempre y estaba encantado de haber sido adoptado. Los dos siguieron siendo mejores amigos de por vida y se convirtieron en padrinos de los hijos del otro. Michael e Isaac confiaron el uno en el otro y se pasaron la vida siendo íntimos competidores.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Las verdaderas amistades pueden durar toda la vida. Isaac y Michael siguieron siendo amigos incluso después de que Isaac abandonara el orfanato porque ambos eran leales y cariñosos el uno con el otro.
  • Tu bondad puede darte hermosos resultados. Isaac no esperaba una amistad para toda la vida cuando envió juguetes y bocadillos a Michael, pero eso es lo que consiguió, especialmente después de que Michael fuera adoptado.

Por favor, comparte esta historia con tus amigos; podría inspirar a la gente a compartir sus propias historias o ayudar a alguien más.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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