Mamá adopta a niña considerada "aterradora" y "quemada" – Ahora es una preciosa princesa

• Carla Brown, de Chicago, creció en una familia numerosa que le inspiró el deseo de tener la suya propia.
• Dio a luz a seis niños y adoptó a cuatro, pero perdió a uno debido a una infección por una superbacteria.
• Carla adoptó a otra niña, Hanna, con una rara afección cutánea que le obliga a bañarse durante dos horas diarias.

Carla Brown, abogada de Chicago convertida en ama de casa, era la mayor de ocho hermanos. Su familia numerosa la inspiró para tener algún día la suya propia.

Carla y su esposo Paul dieron la bienvenida a sus dos hijos, Brent y Luke, cuando tenían veintitantos años. Después, la pareja tuvo cuatro hijos más: Sabrina, Ella, Logan y Tessa.

La exabogada tenía la gran prole con la que había soñado, pero decidió añadir más miembros a la familia. En 2011, ella y su esposo viajaron a Ucrania para adoptar a Henry. En 2013 añadieron tres niños más: Violet, Leo y Yana.

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En junio de 2020, Carla se topó con un post en Facebook de una agencia de adopción de Atlanta que buscaba un hogar para una niña de un mes, Hanna, con necesidades especiales. Le comentó la idea a su marido y fueron a buscar a su niña.

La rara afección cutánea de Hanna

La familia Brown sufrió una dolorosa pérdida cuando su hijo Henry contrajo una superbacteria MRSA y murió en 2012 con solo dos años. La madre dijo que después de adoptar a Henry, comenzó un blog para conectarse con otros padres que habían adoptado niños con necesidades especiales.

Aunque publicar sobre su pérdida era desgarrador, había creado una comunidad de personas que tenían la misma pasión por ayudar a los niños con necesidades especiales.

Hanna, la hija de Carla, nació con una enfermedad cutánea extremadamente rara llamada ictiosis arlequín, que hace que su piel crezca diez veces más rápido que la de una persona normal.

Antes de viajar a Atlanta para recoger a su hija, Carla nunca había oído hablar de esta enfermedad y empezó a investigarla a fondo. Encontró a personas que habían crecido y que se habían convertido en “individuos que cambian las reglas del juego” y a padres cuyos hijos sufrían la misma afección.

Poco después de que Carla y Paul llevaran a su hija a casa, la ingresaron en la UCI debido a una infección bacteriana. La pareja fue informada de que había muchas probabilidades de que Hanna no sobreviviera.

Los médicos estaban convencidos de que Hanna no viviría más de 48 horas porque sus riñones habían dejado de funcionar y su temperatura había bajado drásticamente. Pero tras pasar 52 días en el hospital, Hanna volvió a casa con su familia.

Aunque Carla estaba preparada para el reto, admitió que cuidar a una niña con ictiosis arlequín era agotador. Tenía que bañar a Hanna al menos dos horas al día y aplicarle la pomada que le habían recetado cada tres horas.

A veces, la piel del cuerpo de Hanna estaba tan tirante que a Carla le costaba darle la vuelta. La niña también tiene los dedos de las manos y los pies deformados debido a su enfermedad y está parcialmente sorda a causa de la piel que se desprende y obstruye su canal auditivo.

Como madre, Carla sabe que su hija seguirá enfrentándose a retos en el futuro, pero está preparada para afrontar lo que le venga. "Como cualquier otro reto al que nos hemos enfrentado, vamos a afrontarlo de frente", dijo la madre.

La vida de la familia Brown con Hanna

A medida que Hanna crecía, Carla se daba cuenta de que la gente la miraba fijamente. Una vez, una camarera preguntó: "¿Se quemó su bebé?". Carla los corregía y les explicaba su estado.

Mientras tanto, una de las amigas de Carla confesó que Hanna les daba miedo, pero después de pasar tiempo con ella, dijo que era la bebé más linda.

Otros padres con hijos que padecen la misma afección cutánea han confesado haber tenido encuentros similares. Carla dijo que algunos padres veían a otros niños huir de los suyos en el patio de recreo.

Por dolorosas que hayan sido y sigan siendo algunas experiencias, estos padres son fuertes y no dejarán que les roben la infancia a sus hijos por una enfermedad que no pueden controlar.

Ahora Hanna es una bebé feliz y llena de energía. A su madre le encanta compartir fotos bonitas de ella con disfraces de princesa y correteando. Carla también compartió otro momento de orgullo en el que Hanna mostraba signos de hablar mientras jugaba con sus juguetes.

En definitiva, Carla y Paul están contentos de ser padres y dar a sus hijos todo lo que necesitan para sentirse queridos y bien consigo mismos. "Elegimos centrarnos en la belleza. Por eso es nuestra Hanna Rose", expresó Carla.

La gente en Facebook también se mostró muy solidaria con Carla y su esposo. Elogiaron a la familia Brown por proporcionar a su hija el amor que necesitaba y calificaron a Hanna de pequeña campeona. "Tu niña es preciosa", dijo un usuario. Otros llamaron a la pequeña Hanna "hermosa".

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La exabogada reiteró que adoptar niños con necesidades especiales ha sido la experiencia más gratificante de su vida e incluso ha influido positivamente en sus hijos para que sean más compasivos.

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