La "masiva" búsqueda de los pequeños Mattie y Conrad ha terminado – Encontraron un cuerpo

• Una riada en Pensilvania se cobró la vida de una madre y se llevó por delante a dos niños.
• La policía se puso en marcha inmediatamente después de que se denunciara la desaparición de los niños.
• Tras una larga e intensa búsqueda de los menores desaparecidos, la policía finalmente informó al público.

El sábado 15 de julio, una riada en Pensilvania se cobró la vida de siete personas. Tras la repentina crecida de las aguas en un pueblo de la zona, la policía llamó a los equipos de rescate y devolvió la mayoría de los cuerpos a sus afligidas familias. Sin embargo, dos niños pequeños permanecían desaparecidos tras la inundación.

Aunque muchas de las personas reclamadas por la riada fueron devueltas a sus seres queridos, dos niños pequeños seguían desaparecidos. La policía se puso en marcha para buscar a Matilda Sheils, de dos años, y a su hermano Conrad Sheils, de nueve meses. Los niños formaban parte del grupo de tres miembros de la familia que fueron arrastrados por la riada.

Los informes indican que Katie Seley, la madre de los dos niños desaparecidos, no consiguió salir de las aguas caudalosas y fue arrastrada. Su marido, Jim Sheils, su hijo de cuatro años y la madre de Katie, Dahlia Galindez, consiguieron salir sanos y salvos de la riada. Tras hallarse el cuerpo de Katie, los equipos de rescate siguieron buscando a los dos niños desaparecidos.

La policía inició la búsqueda de los desaparecidos cuando las condiciones meteorológicas mejoraron, y pronto recuperó el primero de los cadáveres.

Las fuerzas del orden aseguraron a la población que seguirían buscando hasta encontrar a los niños desaparecidos. También afirmaron que la inundación era una de las mayores tragedias de la historia reciente del área: no sólo había causado daños masivos en la zona, sino que también se había cobrado la vida de personas inocentes.

Los equipos de rescate desplegaron todas las medidas a su alcance para encontrar a las víctimas desaparecidas, peinando el río Delaware con barcos, buzos, drones y perros rastreadores. La búsqueda "masiva" de los dos niños desaparecidos llevó a que finalmente encontraran a uno de los chicos. Tras eso, continuó en busca del niño restante.

Cómo terminó la búsqueda

Katie Sheils y su familia habían conducido hasta Pensilvania para pasar un día con familiares y amigos. Iban de camino a una barbacoa cuando un enorme torrente de lluvia desató una riada de agua que arrastró coches y sumergió casas. Por desgracia, Katie y dos de sus hijos no pudieron salir del agua a tiempo.

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Se publicaron imágenes de las secuelas, que mostraban coches que habían sido empujados fuera de la carretera e incluso un vehículo que había quedado completamente volcado por la fuerza de las aguas. La policía empezó a buscar a los desaparecidos cuando las condiciones meteorológicas mejoraron y pronto recuperó los primeros cadáveres.

La policía mantuvo informada a la opinión pública sobre las labores de búsqueda, señalando que estaban teniendo poca suerte para localizar a los dos niños desaparecidos. Finalmente, tras un gran despliegue en el río Delaware y sus orillas, las fuerzas del orden declararon que habían encontrado a uno de los niños.

La policía informó al público de que había encontrado el cuerpo de la pequeña Matilda Sheils y devolvió a la niña a su familia en duelo. Las autoridades dieron con el cadáver de la niña el viernes 21 de julio en el río Delaware. La corriente la había arrastrado más de 50 kilómetros desde el lugar donde desapareció. Su hermano seguía desaparecido.

La policía siguió buscando al pequeño Conrad, aunque las cosas parecían sombrías. Tras agotar todos los recursos posibles, la policía suspendió la búsqueda del bebé. Expresaron su pesar por no haber recuperado al pequeño, pero señalaron que no olvidarían pronto al niño. Escribieron en Facebook:

"En este momento, hemos agotado todos los medios para intentar localizar a Conrad. Con el corazón roto, anunciamos con pesar que la búsqueda activa de Conrad ha concluido".

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Al parecer, el padre de familia, su hijo mayor, Jack, y la abuela se están recuperando tras escapar de la inundación. Dahlia es la única de la familia que fue rescatada con vida tras ser arrastrada inicialmente por el diluvio y pasó algún tiempo en el hospital local.

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