Mujer se niega a alojar en su casa a su hijo sin hogar con 3 niños, y años después acude a él rogándole que le dé cobijo

• Un matrimonio tenía trabajos estables hasta que hizo falta cuidar a los hijos en casa y la mujer se encargó de ello.
• Ella perdió su trabajo y ya no podían pagar el alquiler, pero su suegra y su cuñada se negaron a darles un lugar donde quedarse.
• Años más tarde, su suegra llamó a su puerta preguntando si podía vivir con ellos.

2020 fue un año difícil para muchos, teniendo que cuidar de sí mismos y de los seres queridos en medio de la pandemia. También fue una fuente de angustia para muchas amas de casa, dadas las responsabilidades añadidas en tareas de cuidado y educación doméstica de los niños mientras trabajaban simultáneamente desde casa.

De tener trabajos estables en 2019, una pareja de repente tuvo problemas para pagar el alquiler en 2020 cuando la esposa se vio obligada a educar a sus hijos en casa. Como ya no podía hacer malabarismos con sus responsabilidades laborales, se encontró sin trabajo y sin una fuente de ingresos.

¿Qué le ocurrió a la familia?

La pareja dependía en gran medida de sus ingresos combinados para pagar sus gastos de manutención. Cuando no pudieron seguir pagando el alquiler, pidieron a la madre del marido un lugar donde vivir mientras intentaban poner en orden sus asuntos financieros.

Al principio, la mujer accedió a dejarles dos habitaciones de su casa. Sin embargo, se echó atrás cuando descubrió que habían sido desahuciados y no tenían dónde vivir.

Frustrados y sin hogar, los esposos buscaron refugios para personas sin hogar que pudieran acogerlos junto con sus tres hijos. Dada la situación de COVID-19, encontrar un refugio abierto era extremadamente difícil.

Durante cuatro meses, la familia de cinco miembros vivió dentro de su furgoneta. Durante todo ese periodo, e incluso cuando después se trasladaron a un albergue para indigentes, la madre del marido apenas contactó con ellos.

A estas alturas, tanto el marido como la mujer albergaban rencores hacia la madre del marido, que podría haberles ofrecido fácilmente un lugar donde pasar el mal período. Para empeorar las cosas, la hermana del marido les hacía sentirse mal cada vez que pedían ducharse en su casa a pesar de ofrecerse a pagar.

"Nos miraban como si fuéramos escoria porque teníamos más de 30 años, tres hijos y no teníamos nuestra [palabrota] en orden", recordó la esposa. Le frustraba que esas críticas vinieran de su cuñada, que heredó la casa de su difunto padre y llevaba al menos cuatro años sin pagar los impuestos.

¿Qué hizo la pareja?

Su angustiosa situación motivó a la pareja a trabajar duro. No querían que sus hijos crecieran en un entorno tan traumatizante, así que perseveraron para salir adelante.

Pudieron construir una casa desde cero. Sus tres hijos estaban encantados de tener un lugar al que llamar hogar y eran más felices que nunca.

La pareja armó toda clase de reaseguros financieros para asegurarse de no volver a quedarse sin hogar. Aparte de su trabajo, tienen un negocio para generar más ingresos.

Están contentos de haber podido salir adelante juntos, sin ayuda de nadie. Al fin y al cabo, cuando pedían ayuda, sus familias les cerraban las puertas en las narices y les hacían promesas vacías.

Desesperada y sin ningún otro lugar al que acudir, la mujer llamó a la nueva casa de su hijo y su nuera.

Cierto es que la pareja nunca perdonó a sus familiares que les dieron la espalda cuando más ayuda necesitaban. No les gustó cómo los trataron y no podían creer que dejaran a sus hijos sin hogar.

Un día, la esposa descubrió que su suegra estaba en una situación complicada. Debido a la lentitud de su trabajo, la habían degradado a media jornada y el gobierno le había quitado la jubilación.

Estaba a punto de ser desahuciada de su casa. Recibió una carta de rescisión del contrato de alquiler y dos notificaciones de desahucio.

Desesperada y sin ningún otro lugar al que acudir, la mujer llamó a la nueva casa de su hijo y su nuera. "Vino ayer por la tarde y nos preguntó si podía quedarse aquí", dijo la mujer sobre su suegra.

La mujer no pudo evitar reírse de la osadía de su suegra. No podía creerse que estuviera en la puerta de su casa pidiéndoles un lugar donde vivir, considerando que ella no había tenido la misma gentileza cuando más lo necesitaban.

"No hay ninguna posibilidad de que eso ocurra", dijo con firmeza. Su suegra se sintió ofendida por su reacción.

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La mujer miró a su hijo, esperando que la defendiera. Pero lo único que obtuvo fue una mirada evasiva y un lenguaje corporal firme que indicaba que él estaba del lado de su esposa y no del de ella.

Su hijo también le guardaba rencor porque, pudiendo haberlo remediado, ella permitió que sus nietos durmieran en una furgoneta durante cuatro meses. Les prometió un lugar donde dormir, pero cuando lo necesitaron, los abandonó.

La mujer se marchó llorando y se defendió diciendo que las dos situaciones eran "totalmente diferentes". Corrió hacia su hija y le contó lo sucedido.

Momentos después, la hermana del marido lo llamó con incredulidad, alegando que era por no permitir que su anciana madre se mudara con él.

No estaba claro por qué no podía ofrecerle a su madre un lugar donde quedarse cuando ella misma tenía una casa. Sin embargo, el marido y la mujer se mantuvieron firmes en su decisión de denegar la petición de su madre. En su lugar, sugirieron una residencia de ancianos, que acababa de abrir al final de la calle. No entendían por qué tenían que abrir sus puertas a alguien que no podía hacer lo mismo por ellos.

¿Cómo reaccionó la gente a la historia?

Nunca es una buena sensación estar peleado con la familia, pero para la pareja, poder mantenerse firme les sentó bien. Sin embargo, cuando se lo contaron a sus amigos, les pareció que sus acciones eran bastante mezquinas.

Mientras tanto, la gente en Internet estaba de acuerdo con la decisión de la pareja. Elogiaron al marido por no intentar convencer a su mujer de que dejara a su madre quedarse en su casa después de todo lo que les hizo.

"Dejemos que SIL se ocupe de mamá querida. Parece un final apropiado para todos ellos", comentó un usuario. "Si tu marido está de acuerdo contigo no tiene nada de mezquino. Ella eligió no ayudarte. El SIL puede acogerla", comentó.

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¿Qué opinas de su situación? ¿Tomó la pareja la decisión correcta de rechazar a la madre del hombre cuando pidió un lugar donde vivir?