Padres no dejan de rezar a pesar de oír que su bebé va a morir — Los médicos quedan "asombrados" dos semanas después

Una joven pareja tuvo dos hijos con un año de diferencia. Después de convertirse en una familia de cuatro, las cosas se vinieron abajo cuando notaron que algo iba mal con su hija menor.

Un matrimonio australiano, Tioni y Jake Laidlaw comparten dos hijos, un varón, Mason, al que dieron la bienvenida en enero de 2021, y una niña, Zarliah (Zarli), que nació en octubre de 2022.

El hijo mayor de Tioni y Jake, Mason, tiene dos años, y su hijita tiene ocho meses. Los primeros días de Zarli en el mundo fueron perfectos, pero luego todo se complicó. Empezó a vomitar sin control, pero como su hermano mayor en ese momento tenía un resfriado, su madre creyó que sólo era eso: una infección menor.

En una entrevista de julio de 2023, Tioni reveló: "[Zarli] no paraba de vomitar y me preocupaba que se estuviera deshidratando, así que la llevé a Urgencias." Al llegar, los médicos le hicieron una serie de análisis de sangre y una radiografía de tórax, sospechando que podría tratarse de una infección.

"Pensé que los vómitos se debían a una reacción de su cuerpo al exceso de mucosidad en el estómago", explicó la preocupada madre . Sin embargo, la salud de su hija siguió empeorando y ella se dio cuenta de que había algo más.

Los médicos y las enfermeras también mostraron su preocupación y continuaron realizando pruebas para determinar qué había hecho enfermar a la niña. Tioni compartió que hubo algunas noches en el hospital en las que el ritmo cardíaco de Zarli cayó significativamente, e incluso le costaba respirar.

Llegó un momento en que la bebé dejó de respirar y empezó a ahogarse con el vómito. Pulsó el botón de llamada y los médicos acudieron rápidamente a la habitación, salvando la vida de Zarli.

Después la trasladaron a un hospital más grande de Melbourne, donde le hicieron una tomgrafía. Tioni y su marido Jake se enteraron de que su hija, que entonces tenía cinco meses, tenía un tumor dentro del cráneo. A la media hora de su llegada, Zarli fue operada de urgencia para aliviar la presión de su cerebro.

Zarli tenía pocas posibilidades de sobrevivir

Dos días después de la operación, los cirujanos volvieron a intervenir para extirpar la masa. Sólo pudieron extirpar dos tercios del tumor, y un cirujano reveló que sería arriesgado extirparlo por completo.

Después de la operación, el tumor volvió a crecer a un ritmo vertiginoso. Ejerció más presión sobre el cerebro de Zarli, lo que afectó a su respiración, ritmo cardíaco, deglución, funciones faciales y movimientos oculares.

Tioni compartió con los médicos que les dijeron que su destino estaba ahora "En manos de los dioses". Los preocupados padres rezaron, mantuvieron la esperanza y creyeron que Dios intervendría y ayudaría a su hija a salir adelante.

Tras los resultados de la biopsia, en abril de 2023, a Zarli le diagnosticaron un tumor cerebral raro y agresivo llamado tumor rabdoide teratoide atípico (AT/RT), y sólo había una de cada tres posibilidades de que saliera adelante.

Pero la pequeña Zarli respondió bien a la quimioterapia, lo que hizo albergar esperanzas a sus padres, ambos residentes en Creswick, Victoria. Estaban asombrados de sus progresos, y los médicos dijeron que era "un milagro" que hubiera podido tolerar el tratamiento. Dos semanas después, el tumor de Zarli se redujo milagrosamente.

Los médicos se quedaron atónitos ante el espíritu de lucha de Zarli

"Los médicos se quedaron atónitos. '¿Estamos ante los exámenes del bebé correcto?', le decía uno al otro", divulgó Tioni. Su hija se sometió a una segunda operación y, esta vez, los médicos estaban bastante seguros de haber extirpado todo el tumor.

Sin embargo, Tioni reconoció que la batalla estaba lejos de terminar porque el tumor puede dejar algunas "migajas". Podría entrar en remisión con cirugía, quimioterapia y radioterapia combinadas. Pero la radioterapia sería demasiado arriesgada para Zarli porque aún es muy pequeña y su cerebro todavía se está desarrollando.

En un post de Facebook del 14 de julio de 2023, Tioni reveló que su hija había estado recibiendo tratamiento en el Royal Children's Hospital. Añadió que a finales de año, ella y su familia viajarían a Estados Unidos, donde Zarli recibirá una terapia de protones que sólo está disponible en Florida y que es más segura para alguien de su edad.

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La madre de dos hijos señaló que el viaje conllevaría dificultades económicas, ya que estarían allí dos meses. Afortunadamente, el gobierno australiano tiene fondos que apoyan estos raros casos, aunque sólo paga por el paciente y uno de los padres.

Pero como la familia Laidlaw desea viajar junta, han abierto una página de GoFundMe donde han recibido más de 24.000 dólares en donaciones hasta el momento de escribir este artículo. La cuñada de la pareja, Carina Laidlaw, encargada de la página, dio a sus seguidores una actualización el 27 de julio de 2023.

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Carina dijo que la pequeña Zarli acababa de cumplir nueve meses y seguía luchando tras su última ronda de quimioterapia. La familia está pasando menos tiempo en el hospital debido a su impecable progreso. Está estable y su personalidad brilla con luz propia.

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