Invité a salir a un restaurante a una mujer que me gustaba pero la bloqueé justo después de nuestra cita

Un hombre sufrió un desastre de cita tras conocer a una mujer en una aplicación de citas. A mitad de su tercera cita, decidió que ya no soportaba estar cerca de la mujer y tomó medidas drásticas para escapar.

Un hombre de 28 años decidió, cuando la pandemia de COVID-19 había disminuido un poco en su zona, que probaría las aplicaciones de citas para conocer mujeres. Sin embargo, sólo conoció a estas mujeres una vez que hablaron durante dos o tres semanas.

Su estrategia le funcionó, ya que compartió que era precavido a la hora de salir con mujeres de aplicaciones de citas. Una de las mujeres que conoció parecía un buen prospecto hasta la tercera cita.

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El hombre dijo que, tras esa cita, supo que no quería estar con ella, así que la dejó. Sin embargo, su compañero de apartamento le dijo que se equivocaba por dejarlo así, aunque estaba de acuerdo en que la mujer era terrible.

¿Cómo fueron las dos primeras citas?

Tras hablar con una mujer durante unas semanas, el hombre decidió concertar su primera cita. En su primera cita, salieron y tomaron un café juntos. El hombre dijo que se llevaban bien y que todo iba genial.

Mientras el hombre esperaba a que llegara la mujer, no tenía idea de que saldría a escondidas antes de tiempo.

Como su primera cita fue un éxito, la pareja concertó su segunda cita, en la que planeaban quedar para tomar unas copas. La segunda cita fue tan bien como la primera, y concertaron una tercera.

La tercera cita iba a ser en un restaurante informal y asequible, donde podrían sentarse fuera. Mientras el hombre esperaba a que llegara la mujer, no tenía idea de que se escaparía antes.

¿Qué ocurrió en la tercera cita?

El hombre llegó al restaurante antes que su cita y la esperó antes de encontrar mesa. Cuando llegó, la mujer le dijo que se había olvidado la cartera y le preguntó si podía pagar por ambos.

Él accedió, ya que el restaurante era asequible. Sin embargo, pronto empezó a notar señales de alarma en la mujer. Lo primero que hizo, y que al hombre no le gustó, fue ser grosera con la camarera. Le dijo a la camarera que había tardado demasiado en venir a la mesa, aunque sólo habían pasado unos minutos.

Después, la mujer pidió una bebida y, cuando la camarera se la trajo, le dijo que no era lo que había pedido. El hombre la probó y pensó que sin duda era lo que la mujer había pedido. No obstante, la devolvió y le trajeron una nueva.

La mujer le dijo al hombre que quería pedir un aperitivo porque se moría de hambre. El hombre aceptó porque le gustaban los aperitivos, pero vio otra señal de alarma cuando llegaron los platos principales.

La mujer pidió la entrada más cara del menú y, a medio comer, decidió que no era lo bastante buena y pidió otra. El hombre no pudo aguantar más de su cita y supo que tenía que hacer algo.

Se levantó y dijo a su cita que iba al baño. En lugar de eso, fue a buscar a la camarera. Él dijo:

"Le expliqué que esta chica era terrible y que me iba, pero que quería pagar mi mitad de la cuenta. También le dije que si le decía a mi cita que no tenía idea de adónde había ido, le daría 20$ más además de la propina".

Cuando se marchó, su cita tardó veinte minutos en darse cuenta de que algo estaba mal, momento en el que empezó a enviarle mensajes de texto preguntándole dónde estaba. Cuando se dio cuenta de lo que había pasado, le preguntó cómo iba a pagar la comida sin cartera.

Cuando el hombre llegó a casa, bloqueó a la mujer, pero preguntó si estaba equivocado por cómo había dejado las cosas, ya que su compañero de apartamento le dijo que estaba equivocado por salir a escondidas como lo hizo. Pronto obtuvo respuestas.

"No hay excusa para que haya sido grosera con la camarera (odio eso) pero lo que hiciste podría haber hecho que arrestaran a tu cita por robo de servicio si de verdad no hubiera llevado su cartera. Acordaste pagar la comida e incluso lo más caro del menú no podría haber sido tanto si se trataba de un lugar informal rápido como el que mencionaste (además le diste 20 dólares extra a la camarera). No estarás diciendo que te estaba utilizando para comer ya que pagó ella misma las 2 primeras veces. ¿Por qué no le dijiste que estaba siendo grosera? Entiendo que fue una mala cita, así que no vuelvas a salir con ella. Pero irte por detrás como un cobarde y hacer que la arresten (quizás) también está mal. No aceptes pagar si vas a salir corriendo", comentó un usuario de Reddit.

"No hay duda de que tu cita fue ASQUEROSA y lo más probable es que intentara aprovecharse tanto de ti como del restaurante. Dicho esto, podrías haberle echado la bronca en ese mismo momento en lugar de dejárselo a la camarera. ¿No crees que ella ya lo estaba pasando bastante mal? No era su responsabilidad", comentó otro.

"Simplemente deberías haberte acercado y decir 'esto no funciona' e irte", agregó otro usuario.

"La parte mezquina de mí quiere darte la razón, pero eso probablemente no ayudó en nada a la noche de la camarera", comentó otro.

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Mucha gente estuvo de acuerdo con el compañero de apartamento del hombre, diciendo que no necesitaba irse como lo hizo y que, en su lugar, podría haberle dicho que no estaba disfrutando de la cita o de cómo estaba actuando y que quería irse.

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