¿Qué le ocurrió a este ídolo adolescente de los 80 que abandonó Hollywood y se convirtió al cristianismo?
Era una estrella adolescente con todo a su favor: fama, fortuna y un programa de televisión de máxima audiencia. Pero justo cuando su carrera se disparaba, tomó una decisión que sorprendió a muchos. Alejándose de Hollywood, eligió un camino que pocos podrían haber predicho.
Como querido actor infantil en "Growing Pains", se convirtió en uno de los actores jóvenes más populares de los años ochenta. Las revistas para adolescentes lo incluían en sus portadas y era el rompecorazones de muchos fans. Sin embargo, entre bastidores, luchaba contra la creciente sensación de que Hollywood no era el lugar al que realmente pertenecía.
El actor, hacia 1982 | Fuente: Getty Images
A principios de los 90, en la cima de su fama, la estrella tomó una decisión que sorprendería a muchos en la industria. Se apartó de la actuación y abrazó una vida de fe. Esta decisión no sólo alteró su carrera, sino que transformó toda su visión del mundo. ¿Cómo se desarrolló su vida tras abandonar Hollywood?
El actor posa para un retrato, hacia 1980 | Fuente: Getty Images
De las aspiraciones infantiles al estrellato accidental
No se propuso ser actor. De hecho, de niño, sus miras estaban puestas en algo completamente distinto: quería ser médico. Su sueño era ser cirujano, pero su carrera dio un giro inesperado cuando su madre, animada por una amiga, le introdujo en el mundo de la interpretación.
Esa amiga resultó ser la madre de Adam Rich, un niño actor famoso por su papel en "Eight is Enough". Sugirió a la madre del niño que lo llevara a un agente y probara suerte en anuncios.
A regañadientes, su madre siguió el consejo, y en poco tiempo, el niño de nueve años estaba contratado en pequeños papeles. Sus primeros trabajos como actor incluyeron anuncios, como el de McDonald's. Aunque trabajaba con regularidad, al niño no le gustaba actuar.
El actor posa para una fotografía el 22 de septiembre de 1985 | Fuente: Getty Images
"Siempre me molestaba tener que cepillarme el pelo y meterme la camisa por dentro para ir a viajar por una hora en medio del tráfico para ir a una audición", reflexionó una vez sobre aquellos primeros años. A pesar de su falta de entusiasmo, su carrera de actor cobró impulso, hasta que consiguió su papel de Mike Seaver en "Growing Pains".
El reparto de "Growing Pains", el 22 de julio de 1985 | Fuente: Getty Images
A medida que crecía su fama, también lo hacía su lucha interna. Hollywood tenía mucho que ofrecerle, pero empezó a cuestionarse si era suficiente. Lo que acabaría tirando de él en una dirección completamente nueva fue algo inesperado: su fe.
El reparto de "Growing Pains" en 1990 | Fuente: Getty Images
Del ateísmo al cristianismo
Durante su infancia, su familia no era religiosa y en su casa nunca se hablaba de Dios. "Cuando era pequeño, no íbamos a la iglesia", dijo una vez.
"Si me hubieran preguntado, habría dicho que estaría en la categoría de ateo a los 16, 17 años", añadió.
El actor aparece en el especial de televisión de la ABC, "The ABC All-Star Spectacular", el 12 de septiembre de 1985 | Fuente: Getty Images
Su ateísmo fue moldeado por quienes le rodeaban, en particular sus profesores. "Creo que me contagié de mi ateísmo; fue por contagio", dijo, refiriéndose a la influencia de sus profesores de ciencias e historia, que desechaban la religión como "un simple cuento de hadas".
En ese momento de su vida, estaba plenamente inmerso en su carrera en Hollywood y tenía poco interés en explorar la fe o la espiritualidad. Sin embargo, a pesar de su desinterés, un encuentro casual pronto cambiaría el curso de sus creencias.
Kirk Cameron con su compañera de reparto Dana Plato el 5 de noviembre de 1985 | Fuente: Getty Images
No fue una profunda conversación teológica lo que le llevó por primera vez a la iglesia. Atraído por una chica que le gustaba, aceptó su invitación para ir a la iglesia con su familia. "Seré sincero. No fue porque me interesara Dios. Me interesaba la chica", admitió.
No sabía que aquella decisión casual provocaría una profunda transformación en su vida. A medida que su fe se profundizaba, empezó a tener un impacto notable en su vida y su carrera, suscitando preocupación entre sus colegas de Hollywood.
El actor el 20 de noviembre de 1985 | Fuente: Getty Images
La reacción de Hollywood ante su fe
A los 17 años, su compromiso con sus nuevas creencias había empezado a influir en su forma de abordar su papel en "Growing Pains". Este cambio repentino no pasó desapercibido a los productores ni a los miembros del reparto, que cada vez estaban más preocupados por cómo podría afectar a la serie.
Como uno de los personajes clave de la serie, sus acciones tenían un peso significativo. El éxito de la serie -y el trabajo de todos- dependía, en parte, de él. A los productores les preocupaba que sus creencias religiosas cada vez más profundas le llevaran en una dirección que pudiera poner en peligro la longevidad de la serie.
El actor en el plató con un compañero el 21 de octubre de 1986 | Fuente: Getty Images
"¿Se está metiendo en algo que realmente lo va a llevar a hacer una locura? Y si es así, tenemos que detenerlo", recordó las preocupaciones de quienes lo rodeaban. Él, sin embargo, se centró en intentar vivir su fe, aunque admite que a veces no lo llevó con tanta elegancia como podría haberlo hecho.
"Intentaba tomar el camino moral. Quería agradar a Dios de verdad, y creo que a veces se malinterpretó", explicó. Lo que estaba claro, sin embargo, era que sus prioridades estaban cambiando, y Hollywood no estaba seguro de cómo responder.
El actor en el plató con su compañero Jeremy Miller en la película "Growing pains" el 18 de febrero de 1986 | Fuente: Getty Images
El lado oscuro de Hollywood
A medida que su fe se fortalecía, también se hizo más consciente de los comportamientos problemáticos que le rodeaban en Hollywood. Con el tiempo, presenció incidentes inquietantes que le distanciaron aún más de la industria.
"La maldad, la oscuridad y la enfermedad retorcida de Hollywood existen desde hace mucho tiempo", dijo, reflexionando sobre sus años de actor infantil. El ex rompecorazones adolescente, que empezó a actuar a los nueve años, recordó que sospechaba de las cosas inquietantes que ocurrían entre bastidores durante su época en "Growing Pains".
Una de las revelaciones más chocantes tuvo que ver con su entrenador personal de diálogo en la serie, Brian Peck, que más tarde fue condenado por delitos de abusos sexuales. El nombre de Peck salió a la luz en un reciente documental que desvelaba el lado más oscuro de la industria del entretenimiento.
El actor describió cómo estas revelaciones confirmaron lo que siempre había sospechado: que Hollywood no era el lugar sano que a menudo parecía ser. Para él, este entorno, impulsado por el poder, el orgullo y el ego, no hizo sino reforzar su deseo de alejarse de los focos.
El actor posa para una foto, hacia 1987 | Fuente: Getty Images
Se comprometió aún más con su fe y los valores que ésta le proporcionaba, pues creía que la búsqueda de fama y fortuna a menudo llevaba a la gente por caminos peligrosos. "Cuando eso se convierte en tu Dios, en lugar del Dios que entregó Su vida en una cruz hace 2.000 años, te espera un mundo de dolor", declaró.
Su creciente desilusión con Hollywood consolidó su decisión de retirarse de la actuación. Sin embargo, su vida estaba a punto de dar otro giro significativo que le haría centrarse más en la familia y la fe.
La vida después de Hollywood
La salida de Kirk Cameron de Hollywood marcó el comienzo de un nuevo capítulo en su vida. Con sólo 20 años, se casó con su compañera de reparto en "Growing Pains", la actriz Chelsea Noble, y ambos empezaron a construir una vida juntos lejos de la industria del entretenimiento. Juntos dieron la bienvenida a su familia a seis hijos, cuatro de los cuales adoptaron.
Kirk Cameron y Chelsea Noble en la película "Growing pains", del 18 de octubre de 1989 | Fuente: Getty Images
La adopción era una causa muy cercana al corazón de Cameron y Noble, ya que la propia Noble era adoptada. Siempre se aseguraron de que sus hijos conocieran sus orígenes y les ayudaron a reencontrarse con sus familias biológicas cuando llegó el momento.
Para Cameron, esta atención a la familia se convirtió en el centro de su vida, al igual que su compromiso de mantener unos sólidos cimientos morales. Uno de los ejemplos más llamativos de su dedicación a los valores familiares se produjo durante el rodaje de su película de 2008 "Fireproof".
En la película, Cameron interpreta a un bombero que intenta salvar su matrimonio. Sin embargo, cuando llegó el momento de rodar una escena de besos con la actriz que interpreta a su esposa, Cameron se negó a besar a nadie más que a su cónyuge en la vida real.
Kirk Cameron y Chelsea Noble en el Hotel Westbury de Nueva York el 28 de junio de 1996 | Fuente: Getty Images
Para honrar sus votos matrimoniales, los cineastas lo evitaron vistiendo a Noble como la protagonista femenina de la película y rodando la escena en silueta. Cameron explicó más tarde: "Me he comprometido a no besar a ninguna otra mujer", demostrando así la seriedad con que se tomaba sus creencias.
Con Hollywood en el retrovisor, la vida de Cameron se centró menos en la fama y más en mantenerse fiel a los valores que apreciaba. Pero su viaje no había terminado: pronto tomó otra decisión importante que cambiaría aún más el curso de su vida.
Dejar atrás California
En los últimos años, Cameron tomó otra audaz decisión vital: abandonar el lugar donde había pasado la mayor parte de su vida y construido su carrera. A principios de 2021, Cameron recurrió a las redes sociales para compartir su intención de abandonar California.
"Pregunté en las redes sociales qué estados recomendaba la gente a un californiano que quisiera trasladarse, y las principales respuestas fueron Tennessee, Florida y Texas", compartió en un post de Facebook. Al final, fue Tennessee el que se ganó su corazón.
Kirk Cameron posa el 7 de septiembre de 2022 | Fuente: Getty Images
En entrevistas posteriores, reveló los motivos de su traslado. Cameron sentía que California se había vuelto insegura y anhelaba un lugar que acogiera más los "valores sanos" que él apreciaba.
Le atraía su estilo de vida, pero había otra razón importante para el traslado: tres de sus hijos vivían allí. Le ofrecía la oportunidad de estar más cerca de la familia y, al mismo tiempo, disfrutar del ritmo más lento y de la comunidad que ofrecía Tennessee.
Cameron también habló de la "sana mentalidad de libertad" que encontró en Tennessee, un marcado contraste con lo que describió como las crecientes restricciones de California. También calificó a Tennessee de "centro neurálgico de proyectos cristianos".
En Tennessee descubrió una comunidad de personas con ideas afines, incluidos otros creativos que habían dejado atrás Hollywood. El estado, con su creciente industria del entretenimiento, ha atraído incluso a varios "refugiados" californianos, ofreciendo un nuevo comienzo a quienes buscan un estilo de vida más arraigado.
Con su traslado a Tennessee, Cameron no sólo encontró un nuevo hogar, sino un lugar que se alineaba más estrechamente con los valores que había abrazado. Sin embargo, a pesar de dejar Hollywood y California, su pasión por la familia, la fe y la narración de historias no ha flaqueado.
Convertirse en abuelo y nuevos proyectos
La vida de Cameron ha estado llena de hitos, pero uno de sus momentos más queridos llegó en julio de 2024, cuando él y Noble se convirtieron en abuelos. Cameron compartió con orgullo la noticia en las redes sociales, publicando un sentido mensaje sobre la llegada de su nieta, Maya Jeanne Noble Bower.
"Nuestros corazones están rebosantes", escribió. "Nuestra preciosa niña acaba de tener una preciosa niña, y estamos deseando pasar cada minuto con ella y colmarla de amor". Para Cameron, este nuevo capítulo como abuelo aporta aún más alegría y significado a su vida centrada en la familia.
Además de celebrar el crecimiento de su familia, Cameron continuó con su pasión por los proyectos que se alinean con su fe y sus valores. En 2022, estrenó la película "Lifemark", que explora la belleza de la adopción y el valor de la vida.
La película era especialmente significativa para él, dada su conexión personal con la adopción como padre de cuatro hijos adoptados y la propia historia de adopción de su esposa. Cameron expresó su entusiasmo por la película, subrayando lo cerca que la historia estaba de su corazón.
Aunque Cameron se apartó de la corriente principal de Hollywood hace mucho tiempo, sigue activo en la creación de películas y medios de comunicación basados en la fe que reflejen sus creencias. Su interés por las historias positivas y edificantes que celebran la familia y la fe se ha convertido en el sello distintivo de su carrera posterior a Hollywood.
Con una familia en crecimiento y un flujo constante de proyectos que se alinean con sus valores, la vida actual de Cameron dista mucho de sus días de adolescente como galán de "Growing Pains". Pero para Kirk Cameron, el camino que ha elegido le ha aportado una profunda sensación de plenitud y propósito.
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