Mujer perdió a su hijo hace 3 años, pero pudo volver a escuchar su corazón una vez más

Lukas partió al cielo en 2013, pero tres años después, una pequeña niña le pidió a su madre que reprodujera el curioso mensaje que yacía almacenado en su muñeca de juguete.

Se trata de Heather Clark, y su preciado bebé había salvado muchas vidas tras morir. Su madre se aseguró de que su muerte no sucediera en vano, y pidió al hospital que tomaran sus órganos para la donación. Incluso el corazón de Lukas ayudó a otra persona.

Su órgano latente fue destinado a otra bebé cómo él, llamada Jordan Drake, hija de Esther González, reportó Newsner.

Años más tarde, en 2016, Heather Clark escuchó los latidos del corazón de Lukas nuevamente. Pero, ¿cómo era eso posible?

Estaba latiendo dentro del pecho de Jordan, ahora de 4 años.

"Ese es tu bebé", dijo González, mientras Clark sostenía el estetoscopio pegado al pecho de la niña, durante una emotiva reunión.

"Es tan fuerte", respondió Heather.

Después de la muerte del hijo de Clark en junio de 2013, su corazón fue donado a Jordan, quien solo tenía 18 meses en ese momento, según explicaron los medios.

Cuando la familia de Jordan se enteró de la donación de órganos, Esther González pasó la noche llorando porque sabía que la familia del donante acababa de perder un hijo.

"Es un milagro que nos conectamos y que Jordan esté feliz y saludable con el corazón de Lukas latiendo dentro de ella", afirmó Clark en un comunicado.

"Estoy tan enamorada de esta pequeña niña que nunca he conocido. No puedo esperar para envolver mis brazos alrededor de ella”.

El encuentro, que fue capturado en cámara, marcó la primera vez que Jordan y Clark se conocieron en persona. Mira este video y coge un pañuelo.

González y Clark habían intercambiado cartas anteriormente, hablado a través de las redes sociales y también por teléfono.

"Ella es solo todo lo que imaginé", dijo Clark después de escuchar sus latidos. "Andando de aquí para allá".

"Ella está muy feliz", respondió González.

"Definitivamente tienes el corazón de mi hijo", dijo Clark. "Lukas nunca se quedó quieto en mi vientre".