Feliz novia es violada en grupo el día de la boda y su novio muere 8 meses después
Las cosas solo empeoraban y parecía que estaría destinada a vivir una vida llena de tragedias. Pero un ángel le devolvió la felicidad.
La vida de Terry Apudo, una pastora que trabajaba en una pequeña iglesia en Nairobi, Kenia, parecía ser solo tristeza y oscuridad. Pero pronto encontró el apoyo y la fuerza necesaria para salir de forma positiva de todas sus depresiones.
Todo comenzó cuando se iba a casar con Harry Olwande, el amor de su vida. La pareja se separó la noche antes de la boda, como indica la tradición.
Pero la mañana siguiente, según cuenta su relato a BBC, cuando Terry salió vestida de novia, fue atacada por un hombre que la esperaba en un auto.
"Tomaron una toalla y la pusieron en mi boca. Pateé, luché e intenté gritar. Cuando finalmente pude escupir la toalla de mi boca, grité: ¡Hoy es mi boda!, entonces sentí el primer golpe. Uno de los hombres dijo que me calmara, o sino iba a morir", recuerda la mujer.
"Uno tras otro me violaron. Yo estaba segura de que iba a morir en ese auto, pero seguí luchando por mi vida y logré morder a uno de los hombres en los genitales. Gritó de dolor y el otro sacó un cuchillo y me acuchilló con toda la fuerza en el estómago. Luego abrieron la puerta del auto y me tiraron mientras que el auto andaba a toda velocidad”.
Pero afortunadamente un niño vio cuando la tiraron y avisó a sus familiares. Ella estaba destrozada y ensangrentada, parecía perder la vida, pero reaccionó a tiempo para demostrar que necesitaba atención médica.
En el hospital los doctores lograron salvarla, pero le dijeron que no podría tener hijos.
Siete meses después, luego de haber superado el traumático momento, decidió volver a casarse. Esta vez Harry Olwande y Terry pudieron celebrar su boda muy felices.
Pero todo acabó cuando una noche muy helada, su esposo prendió un carbón para calentarse. Desafortunadamente la pareja se quedó dormida y poco a poco se fueron ahogando en monóxido de carbono.
Ella alcanzó a llamar a sus vecinos y pedir ayuda, pero el destino de Harry era otro. Él perdió la vida por intoxicación.
Ella sentía que todo iba mal, estaba muy deprimida. Fue entonces cuando un pastor comenzó a visitarla en su casa para que ella pudiera contar todo el dolor que estaba sufriendo.
Lo que nunca se imaginó fue que poco a poco se enamoraría de Tonny, el pastor. Un día él le pidió que se casaran, pero ella le advirtió que no podría tener hijos.
“Tonny finalmente me preguntó si quería casarme con él. Pero yo le dije: ‘Hay una cosa que debes saber. No puedo tener hijos, así que no puedo casarme contigo'. Pero él solamente dijo que los niños son un regalo de Dios. Si lo conseguimos me pongo muy feliz. Si no, tendré más tiempo para amarte".
Parecía que la felicidad volvía a su vida, hasta que un día tuvo que regresar a la clínica por fuertes dolores. ¡Terry estaba embarazada!, la pareja no podía estar más feliz.
Cuatro años más tarde tuvieron a su segunda hija. ¡Qué felicidad para esta hermosa familia!
Los agresores de la mujer nunca pudieron ser atrapados. Pero esa historia ya quedó en el pasado, ahora ella se dedica a ser feliz y ayuda a otros a salir de las dificultades de forma positiva.