Hombre de 84 años fue arrestado durante 9 horas porque olvidó pagar 4 limones
Los trabajadores de supermercado se ven envueltos en situaciones muy incómodas al tener que lidiar con ladrones de toda clase. Pero, este caso es la muestra de que muchas veces ellos se equivocan y persiguen a personas inocentes.
Juan Orlando Leiva es un hombre de 84 años que vive en Quilpué, Chile. Hace pocos días se encontraba en un supermercado Jumbo y tuvo que vivir una experiencia realmente incómoda con las autoridades locales, ya que los empleados del lugar consideraron que era un ladrón.
Como informo la página La Hora, Juan fue puesto a disposición de las autoridades luego de que olvidara pagar cuatro limones en el mercado. Su nieto, Genaro Vera, fue quien denunció el hecho en redes sociales. El chico calificó el hecho de “irrisorio” asegurando que fue un total desacierto en el criterio como el personal del supermercado y los oficiales de policía abordaron la situación.
Según como lo narró, su abuelo se encontraba haciendo compras a eso de les 12:00 del mediodía. Compró pocas cosas así que las llevaba en la mano, excepto una malla con limones que puso en su hombro mientras llegaba a la caja. Pagó 5 mil pesos por todo, pero ni él, ni la cajera se percataron de los limones.
Justo antes de salir, fue interceptado por guardias que le dijeron que se estaba robando los limones. Juan inmediatamente cayó en cuenta de su error y les dijo que los iba a pagar de inmediato. “No, lo siento, usted ya no los puede pagar porque ya pasó las líneas de las cajas y nuestro deber es llamar a los Carabineros”, fue la respuesta que recibió.
A pesar de que Juan ni siquiera había abandonado el lugar, tuvo que esperar a que llegara la policía y fue conducido a la comisaría. Según su nieto, Juan fue encerrado en un calabozo y amarrado con esposas como todo un delincuente, solo hasta las 5:00 de la tarde pudo comunicarse con su casa para contar lo sucedido.
Lo más grave es que el anciano sufre de asbestosis, una enfermedad respiratoria que obtuvo por años de trabajo expuesto a polvo de asbesto, y durante el tiempo que estuvo detenido no pudo alimentarse ni tomar los medicamentos.
Genaro ha dicho que a pesar de que su abuelo se encuentra bien de salud, los recuerdos del suceso le generan un trauma. El chico no se explica cómo el personal del supermercado y los oficiales de policía no tuvieron criterio para manejar de otro modo la situación aun sabiendo que se trata de un anciano de 84 años.
Una lamentable experiencia que tuvo que vivir una persona vulnerable, no sólo por su edad sino por su salud. La preocupación de esta familia fue un suceso que nadie quiere sentir en su vida con ningún ser querido.