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Hombre asfixiándose se puso morado y estaba muriendo. Su novia tomó un cuchillo y le cortó la garganta

Era una decisión de una fracción de segundo que significaba la vida o la muerte, pero para Sarah Glass, una partera de Nueva Zelanda, la decisión correcta era obvia.

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Ella podía ver a su novio morir ante sus ojos o intentar salvarle la vida agarrando un cuchillo.

Según Liftable, Glass, de 45 años, estaba en una barbacoa con su novio, Izak Bester, de 50 años. La diversión y la risa pronto se convirtieron en una tensa situación de emergencia cuando Bester comenzó a ahogarse con un trozo de carne.

Los amigos probaron la maniobra de Heimlich sin éxito, y Bester pronto se desmayó. Glass le administró RCP y respiración boca a boca, pero no fue suficiente.

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"Después de aproximadamente ocho minutos ya no le estábamos suministrando aire", recordó Glass. "El trozo de carne se había movido, por lo que ahora se estaba tornando de un color púrpura muy desagradable y se estaba muriendo frente a nosotros".

Frente a esto, Glass tomó la decisión de realizarle a su novio una traqueotomía de emergencia.

No teníamos elección, era hacer eso o estaba muerto, explicó la partera.

Glass recordó la sensación de alivio que la invadió cuando le entregaron el cuchillo. Hizo una incisión debajo de la manzana de Adán de Bester para abrir su tráquea, un procedimiento que había estudiado cuando tenía 20 años.

Bester pasó más de una semana en el hospital recuperándose de su terrible experiencia, pero se espera que el padre de dos se recupere por completo.

Con un corazón agradecido y humilde, Bester reconoció el gran riesgo que asumió su novia, tanto personal como profesionalmente, para salvarle la vida.

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"Definitivamente es un heroína", dijo Bester sobre su novia. "Es bastante sorprendente, pero si hubiera muerto o tuviera un daño cerebral, ella lo habría tenido que soportar por el resto de su vida".

Bester comprende muy bien cuál habría sido el resultado si su novia hubiese dudado. "Dijo que la acción era obvia porque ya estaba prácticamente muerto", expresó Bester.

Glass no se ve a sí misma como una heroína. Ella explicó que de no haber sido ella quien realizaba el corte, entonces alguien más lo hubiera hecho.

Glass cree que la mayoría de las personas reaccionarían de la misma manera si se enfrentara a una situación igualmente atemorizante. "Creo que cualquiera podría hacerlo si están mirando a alguien que les importa y es lo único que los mantendrá vivos", expresó la partera.

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