Marido no pudo satisfacer a su mujer en la cama. El doctor le dijo que ella necesita frescura
La solución que buscó este hombre para su problema no fue precisamente la más adecuada, al menos para él, porque su esposa sí quedó de lo más contenta.
Al momento de hacer el amor la mujer le dice a su marido:
– Mi amor, no es por nada, pero no siento nada
Y el hombre sintiéndose mal fue al médico y le dijo:
– Doctor, dígame que puedo hacer, mi mujer dice que no siente nada mientras practicamos sexo.
El doctor le responde:
– ¿Usted tiene aire acondicionado?
– No.
– Bueno, amigo, lo que tiene que hacer es buscar algo que la refresque mientras tiene relaciones.
Como el hombre no tenía mucho dinero, va y busca a un negro con un abanico, y empieza a hacer el amor con su mujer mientras el negro los abanica. Entonces, le pregunta a su mujer:
– ¿Amor sientes algo?
– No.
Y le dice el hombre al negro:
– ¡Dame el abanico y ponte tú!
El hombre mientras abanicaba enérgicamente le pregunta a la mujer:
– ¿Amor y ahora sientes algo?
A lo que la mujer responde entusiasmada:
– ¡¡¡Sí mi amor!!!
Entonces el hombre le dice al negro:
– ¿Ves? ¡¡¡Así es como tienes que abanicar!!!