Policía detuvo a anciana por exceso de velocidad. Entonces, ella confesó tener un cadáver en la maletera

Aunque esta dulce anciana tenga una apariencia frágil y cándida, ha logrado demostrar que puede salir airosa de cualquier aprieto.

Una mujer de aproximadamente 70 años fue detenida por un oficial de policía por ir conduciendo a exceso de velocidad, queriendo salir de aquella situación sin recibir la merecida multa, decidió emplear una descabellada táctica para librarse de la boleta.

Al detener el auto el oficial se acerca a la ventana del conductor y se dirige amablemente a la señora de avanzada edad, “Señora, ¿está consciente que iba usted manejando a exceso de velocidad?” “Sí, oficial”, responde la mujer.

“¿Podría darme su licencia, por favor?” pregunta el policía, “Verá, oficial. El problema es que no tengo una,” respondió la anciana. El policía preocupado le pide que en ese caso le muestre los papeles de propiedad del vehículo.

“Pues, resulta que tampoco los tengo porque este auto es robado”, responde la señora. En este momento el policía ya se encuentra en total desconcierto y pregunta lleno de dudas “¿Este auto es robado?”.

“Sí, señor oficial, robé este auto y maté al dueño, el cadáver está aún atrás en la maletera.” Ahora el oficial está en shock, “¡Señora, salga del vehículo y no se mueva!”, rápidamente el policía llama para pedir refuerzos explicando la situación.

En menos de 5 minutos varias patrullas llegan al lugar y el jefe de la policía se hace cargo de la situación, se acerca al vehículo junto al que la anciana espera tranquilamente como si no ocurriera nada extraño.

Con bastante cautela el jefe de la policía le indica a la anciana que habrá la compuerta de la maletera del auto, la mujer así procede y al inspeccionar el oficial el interior de la cajuela descubre que está vacía.

“Señora, uno de mis oficiales me ha informado que este auto es robado, ¿tiene usted los papeles de propiedad del vehículo?”, la señora busca con cuidado dentro del auto y le tiende los papeles al oficial, “Sí, seguro aquí están”.

El jefe de policía, ahora bastante confundido, le pregunta “Señora, ¿puede mostrarme su licencia de conducir, por favor?”. La mujer busca en su cartera y extrae el carnet de conducir, “aquí la tiene oficial”.

Al no ver nada extraño en los documentos de la mujer de avanzada edad, el oficial se acerca a ella y le dice: “Señora, uno de mis oficiales me dijo que usted no tenía licencia, que había robado este auto y asesinado al dueño”.

La anciana con un gesto de satisfacción en el rostro le responde al jefe de policía: “Le apuesto a que ese mentiroso también le dijo que yo iba manejando a exceso de velocidad”.