Adolescente, disparado cinco veces, salvó heroicamente a sus compañeros de un cruel tirador
Desde el horrible tiroteo en Parkland, Florida, donde 17 personas perdieron la vida, los estudiantes, las familias y los maestros se han pronunciado para cambiar la legislación actual sobre leyes de armas.
Lo que ocurrió aquel día en Stoneman Douglas High School cambió las vidas de cientos, creando un impacto que con suerte mejorará la vida de millones de personas.
Como reseñó GoodFullness, la protesta The March of our Lives, realizada el pasado 24 de marzo, atrajo entre 1,2 a 2 millones de personas. Fue una de las mayores protestas en la historia de EEUU.
Si bien hemos visto a los medios cubrir las protestas, marchas y mítines, rara vez escuchamos acerca de las acciones heroicas de los que resultaron heridos durante el tiroteo.
Poca cobertura ha demostrado las valientes acciones de un sobreviviente llamado Anthony Borges; mientras el tiroteo estaba en progreso, muchos estudiantes y maestros se escondieron en sus aulas.
Mientras el tirador avanzaba por el edificio, Anthony, de 15 años, usó su cuerpo para evitar que alguien entrara por la puerta de la clase. Escuchó a sus compañeros de clase y al maestro que se escondían dentro. Como resultado, Anthony recibió cinco balas.
Anthony fue uno de los afortunados en sobrevivir; requirió varias cirugías. En total, sus gastos médicos superarán 1 millón de dólares.
Su familia ha configurado una página de GoFundMe donde esta cantidad casi se ha cumplido. Debido a sus acciones heroicas, Anthony salvó las vidas de muchos ese terrible día. Su estado ha mejorado de crítico a regular, pero todavía le queda un largo camino por recorrer hasta que esté al 100%.
A pesar de todo, se ha mantenido resistente. Alex Arreaza es el abogado de la familia de Anthony.
"Él está bien ahora. Este chico es un atleta, y obviamente está en muy buena forma. Él tiene agallas y es muy resistente, y eso es lo que se necesita. Él desafió todas las probabilidades, y continúa haciéndolo", dijo el letrado.
Para aumentar el espíritu del joven, ha recibido visitas de la oficina del sheriff local.
Originario de Venezuela, Anthony llegó a EEUU para jugar fútbol como parte de la Academia Barca en el equipo juvenil de Fort Lauderdale. Los jugadores le enviaron una camiseta firmada para ayudarlo con su recuperación.
La historia de Anthony es una que debe ser compartida; actuó con valentía y, a pesar de sus heridas, nunca se rindió.