Esposa de Steve Irwin revela por qué no ha tenido citas desde la muerte de su marido
El año pasado se cumplió el aniversario número 11 de su muerte, pero su memoria continúa viviendo a través de las personas que más quería.
Hace más de una década, el mundo perdió al amado experto en vida silvestre, Steve Irwin, en un extraño accidente con una mantarraya, informó Faithit.com.
El conservacionista australiano, mejor conocido como ‘El Cazador de Cocodrilos’, recorrió el mundo luciendo pantalones cortos de color caqui y un contagioso entusiasmo mientras buscaba animales peligrosos, y al mismo tiempo se ganaba los corazones de la gente en todo el mundo.
El año pasado se cumplió el aniversario número 11 de su muerte, pero su memoria continúa viviendo a través de las personas que más quería.
Su hija adolescente, Bindi, reveló públicamente por primera vez las oleadas de emociones que rodearon la muerte de su padre en 2015, cuando interpretó varias rutinas de ‘Dancing With the Stars’ en su honor.
Entre sus 10 perfectas presentaciones de baile y el debut de su hermano Robert en "Tonight Show", el mundo constantemente recuerda el alma dulce y gentil que perdimos en Steve Irwin.
Pero nadie podría saber eso mejor que Terri, la esposa devota del conservacionista australiano, quien estuvo casada con él por 14 años hasta su partida.
La pareja se conoció en un encuentro casual en 1991 y al instante se enamoró perdidamente. Se casaron solo ocho meses después y permanecieron juntos hasta la trágica muerte de Steve en septiembre de 2006.
Y hasta el día de hoy, su amado cazador de cocodrilos sigue siendo el único hombre que tiene el corazón de Terri.
"Creo que es maravilloso cuando las personas que han perdido a alguien vuelven a encontrar el amor, pero no lo estoy buscando personalmente, y no he tenido una cita en 27 años", le dijo recientemente a PEOPLE.
"De hecho, ha pasado mucho tiempo. Hubo un par de personas encantadoras que me invitaron porque pensaron que ese era el caso", agregó. "Pero estoy contenta. Tengo dos hijos hermosos. Ya he tenido mi felicidad para siempre".
A pesar de su lealtad inquebrantable a su difunto esposo, Terri admite que lidiar con la muerte de Steve fue lo más difícil que tuvo que hacer.
Llegar a un acuerdo con que su "felices para siempre" fuera abruptamente corto, ha dejado cicatrices en su corazón que tal vez nunca se curen por completo.
"No importa cuáles sean las circunstancias en las que pierdes a alguien, nadie está verdaderamente preparado", dijo Terri. "El accidente de Steve fue muy inesperado, fue extremadamente desafiante".
La viuda de Irwin comparte que una de las formas en que ella y los niños lo han afrontado es buscando lo bueno en cada día, tanto en su entorno como en sus propios actos de servicio.
"Cada uno de nosotros dice nuestra parte favorita del día, lo que más esperábamos de mañana y una buena acción que hacemos ese día", dice Terri sobre sus rituales nocturnos después de la muerte de Steve.