Niño grita una palabra durante la audiencia de adopción y el veredicto del juez fue radical

Ellos trataron de tener un hijo por mucho tiempo, pero ninguno de sus intentos para concebir funcionaban.

Luego de muchos intentos fallidos, Mandi y Tyler Palmer tomaron la decisión de adoptar un niño. El 18 de diciembre de 2017, todos los presentes en la corte quedaron sorprendidos, cuando el pequeño que iban a adoptar dijo una palabra que cambiaría sus vidas para siempre, según People.

Durante mucho tiempo la pareja había soñado con tener una familia, pero por más intentos que hicieran, no podían lograr que Mandi quedara embarazada.

Mandi sufría de la enfermedad de Crohn, algo que también complicaba mucho su sueño, ya que según los médicos esta patología le dificulta sostener cosas pesadas.

Ellos habían estado casados desde 2014 y soñaban con ser padres, a pesar de todas las complicaciones que ello implicaría para Mandi.

Todavía estábamos esperanzados, pero me di cuenta rápidamente de que si no podía levantar peso, ¿cómo iba a poder cargar a un niño?, afirmó Mandi.

Fue entonces cuando tomaron la decisión de buscar a un niño en adopción y rápidamente se inscribieron en las clases para obtener la licencia necesaria.

Sin embargo, ellos continuaban muy esperanzados y no dejaban de orar para que algún día pudieran tener un hijo propio.

La misma semana que obtuvieron la licencia, recibieron una llamada sobre un bebé llamado Hunter, de 8 días de nacido y el cual estaba disponible para la adopción.

Ellos no podían creer la noticia y estaban muy emocionados, pero también tenían mucho miedo de que otra familia buscando a un niño fuera asignada a Hunter.

Pero finalmente recibieron un nuevo llamado, en el cual le informaron que podían adoptar oficialmente al niño, que ahora tenía 17 meses de edad.

Entonces, el 18 de diciembre, la familia acudió al juzgado, donde debieron firmar todos los papeles oficiales de adopción.

Mandi reveló que al final del proceso judicial, el juez anunció el nuevo nombre legal de Hunter y ocurrió algo que nadie esperaba.

Cuando el juez leyó su nombre en el decreto de adopción, Hunter volteó a ver al esposo de Mandi y dijo: ¡Papá!

Mandi comentó que toda la sala se llenó de aplausos y que tanto ella, como sus familiares y amigos, comenzaron a llorar.

Fue entonces cuando el juez supo que había tomado la decisión correcta. Aunque los Palmer dudaron de ingresar al sistema de adopción al principio, Mandi sintió que era el destino.

Ella expresó que era muy gratificante poder ver al pequeño a los ojos y no tener que preocuparse de que tenga que dejarlos algún día.