Chico de 5 años compra rosas para hacer sonreír a personas mayores
Los niños a veces tienen las ideas más dulces, pero pueden tener un gran impacto en las vidas de las demás personas.
Según reporta Western Journal, a veces todo lo que hace falta en la vida es el tierno gesto de un chiquillo para recordarnos que son las cosas más pequeñas las que endulzan el día a día.
Y el ejemplo perfecto es Oliver Davis. Su sencillo y amable gesto seguramente te derretirá el corazón. Lo único que el pequeño niño de 5 años, oriundo de Overland Park, Kansas, quería para la Navidad del año pasado era un disfraz de oficial de policía.
"Quiero ser un policía y darle flores a la gente mayor", dijo Oliver. "Los policías ayudan a la gente y atrapan a los malos".
Ese verano recibió una mini-motocicleta de policía eléctrica, que llega a 8 kilómetros por hora de velocidad. Y ahí las cosas se fueron poniendo más serias.
"El departamento de policía de Leawood tuvo un "open house", y él llevó su moto al lugar y habló con los oficiales y les llevó galletitas. Entonces recibió una carta de ellos, con encabezado oficial", dijo su madre, Brandi Davis, a medios locales.
Mira el video a continuación.
Fue entonces cuando comenzó el verdadero trabajo policíaco de Oliver. Además de llevar galletitas a sus oficiales favoritos, comenzó a encantar a ciudadanos mayores en varios ancianatos locales.
El "Oficial" Oliver usa su propia mesada para comprar ramos de flores para dárselos a los ancianos.
"Yo sólo quiero hacer a alguien sonreír", dijo en el video grabado por su madre, a bordo de su motocicleta. Y vaya si sonríen cuando el pequeño oficial patrulla su zona, y entrega sus "citaciones".
Le entrega una rosa a cada anciano, además de una pequeña citación que lee: "Has recibido una amonestación, ¡por ser demasiado adorable!".
Las sonrisas y abrazos que recibe a cambio demuestran que estos ancianos realmente aprecian el amor y atención que el niño de cinco años les provee.
"Dice que lo hace muy feliz entregar las flores", dijo Davis a medios locales. "Creo que le encanta lucir su motocicleta. Le encanta hacer piruetas frente a ellos".
Este sencillo acto de bondad de este pequeño nos ha derretido el corazón. ¡Sigue el buen trabajo, Oliver!