Andrea Legarreta y Galilea Montijo pusieron a Raúl Araiza en una situación incómoda al aire

El incidente no pasó desapercibido ante el público.

De acuerdo a lo reseñado por People en Español el 10 de mayo de 2018, el programa “Hoy” continúa dando de qué hablar desde que la productora Magda Rodríguez llegó a hacerse cargo de él en el mes de marzo.

Infinidad de conflictos se han generado en el plató del programa matutino “Hoy”, desde que la productora asumiera las riendas del mismo.

Ha sido público y notorio que una de las personas más afectada por este cambio, ha sido la presentadora Andrea Legarreta, quien frente a las cámaras ha dejado ver su descontento con uno que otro comentario, acompañado de malas caras.

Pero en esta ocasión, ella no ha sido la única que ha estado envuelta en un episodio de incomodidad en plena trasmisión en vivo.

Raúl Araiza, uno de los presentadores principales del matutino, tuvo un “encontronazo” con la exactriz, en medio de uno de los juegos en los que participaban todos los presentes en el estudio.

¿Qué quieres?, ¿qué quieres?, ¿qué no te gusta?, ¿me estás llamando a mí?, dijo Araiza en tono alto y desafiante a su compañera.

Al parecer, el conductor notó que Legarreta no estaba de acuerdo con algo de lo que estaba sucediendo, por lo que decidió increparla en medio de la dinámica.

Ante la mirada incrédula de la presentadora, fue Fernando del Solar, quien intervino rápidamente para retomar el juego y desviar la atención del público ante lo que evidentemente acababa de suceder.

Pero su cometido no fue logrado del todo, ya que al poco tiempo, las redes se vieron inundadas con comentarios de los espectadores, quien en su mayoría tomó partido a favor de Araiza.

“Hasta que por fin hubo alguien que puso en su lugar a Andrea Legarreta. Está francamente insoportable y Galilea no se queda atrás”, se puede leer entre los cientos de comentarios que inundaron internet.

El usuario @Maxdfmx aseguró: Jajajaja esas dos hasta que no las saquen del programa estarán contentas. Hasta dónde puede llegar su nivel de frivolidad.