Mujer cree que tiene "cerebro de embarazada". Luego descubre que era un signo de enfermedad mortal

Su esposo ahora está compartiendo su historia para crear conciencia sobre cuán grave es el cáncer de piel.

El embarazo es una experiencia hermosa, pero para esta madre, estar embarazada disfrazó síntomas alarmantes de melanoma, informó Today.

Cuando Danielle Dick tenía 19 semanas de embarazo con gemelos, con frecuencia se sentía frustrada pues parecía no poder encontrar las palabras adecuadas.

Ella y su esposo se preocuparon y visitaron al obstetra, quien pensó que probablemente se trataba de un síntoma del embarazo al que llaman "cerebro de embarazada", donde la madre tiende a olvidar cosas y a tener despistes.

"Eso tenía sentido para nosotros", dijo Tyler Dick, su esposo, a TODAY. Pero un día, cuando Danielle no pudo hablar, la pareja corrió a la sala de emergencias, donde los médicos realizaron una resonancia magnética. Descubrieron tres masas anidadas en su cerebro y las pruebas revelaron que eran melanomas.

El cáncer se extendió rápidamente a través de su cuerpo, amenazando tanto su salud como la de sus gemelos no nacidos. A pesar de las numerosas intervenciones y el nacimiento de gemelos sanos, Danielle murió a los 32 años, menos de un año después de que los médicos descubrieran el cáncer.

Su esposo ahora está compartiendo su historia para crear conciencia sobre cuán grave es el cáncer de piel.

"Espero que las personas se den cuenta de la importancia de acudir al dermatólogo regularmente. Eso es lo que ella quería que la gente supiera también", dijo Dick, de 32 años, de Goddard, Kansas.

Años antes, en 2011, Dick, un enfermero anestesista, notó un extraño lunar en la espalda de su esposa. Él sugirió que viera a un dermatólogo. El doctor tomó una muestra para realizar una biopsia, pero dijo que estaba bien y la pareja se relajó.

Cuando el lunar volvió a crecer, Dick recomendó que Danielle fuera a ver a otro médico, quien estuvo de acuerdo en que el lugar donde se encontraba parecía preocupante. Esta vez, la biopsia reveló que era melanoma.

Los médicos retiraron el lunar y los ganglios linfáticos, y pensaron que eliminaron todo el cáncer. "Todo parecía estar bien", dijo Dick.

Después, Danielle visitaba al dermatólogo cada seis meses para realizar controles de lunares y la familia se dedicó a usar siempre protector solar cuando salían. En 2015, Danielle, quien era fisioterapeuta, dio a luz al primer hijo de la pareja, Taylor, y quedó embarazada nuevamente en 2016.

Este embarazo llegó con una gran sorpresa: Danielle esperaba gemelos. "No hay gemelos en ninguna de nuestras familias", dijo Dick.

Luego, en abril de 2017, Danielle se encontró luchando por recordar las palabras. De repente, ella perdió la capacidad de hablar. Fue entonces cuando los doctores descubrieron el melanoma en su cerebro. Mientras estaba embarazada, tomó una píldora de quimioterapia y se sometió a una pequeña radiación.

Los médicos decidieron que los bebés nacerían a las 29 semanas, lo que les dio más tiempo para desarrollarse y permitió que Danielle comenzara un tratamiento más agresivo antes. El 12 de julio, Reagan y Colby nacieron por cesárea.

Después de solo una semana y media en la unidad de cuidados intensivos neonatales, estaban prosperando. "Lo estaban haciendo genial", dijo Dick.

Después de dar a luz a los bebés, los médicos colocaron a Danielle en tratamiento con más píldoras de quimioterapia y se sometió a cuatro rondas de radiación. Pero no funcionó, así que volvieron a la terapia dirigida.

Fue entonces cuando los médicos descubrieron alrededor de 20 nuevas masas en su cerebro y comenzó a recibir radiación cerebral completa. "Ella nunca tuvo descansos. Cada vez que iba al médico, recibía las peores noticias de su vida", dijo Dick.

"Fue impactante cómo podían hacer que uno (tumor) se encogiera o desapareciera y apareciera otro". Sin embargo, Danielle siempre se mantuvo optimista. "Ella decía: 'Bueno, podría ser peor'", dijo el esposo.

Aunque Danielle a veces se sentía enferma y agotada, se dio tiempo para crear recuerdos con sus hijos. Entre siestas y medicamentos, los llevaba a la biblioteca y se sentaba a trabajar en manualidades con Taylor.

"Ella amaba mucho a esos bebés", dijo Dick. La pareja también completó varias actividades de la lista de deseos, como nadar con delfines, ver a su banda favorita, The Killers, y ver algunos juegos de March Madness.

"Me alegra que se sintiera lo suficientemente bien para hacer esas cosas", dijo Dick. A principios de 2018, a Danielle le dolió la espalda y se le entumecieron las manos. Las pruebas revelaron que el cáncer se había extendido a su médula espinal.

En abril de 2018, sus médicos locales le recomendaron que viajara al Centro Médico Anderson, en Houston, Texas, para recibir tratamiento. Allí, los médicos colocaron un catéter para inyectar directamente quimioterapia en la médula espinal. Fue muy tarde.

"Comenzó a enfermarse tanto que no pudo iniciar los tratamientos", dijo su esposo. El 25 de abril, a menos de un año de su diagnóstico, Danielle murió. Aunque Dick se siente aturdido desde la pérdida de su "mejor amiga", compartir su historia mantiene viva su memoria y ayuda a los demás.

El deseo de Danielle de advertir a otros sobre el melanoma es importante. El melanoma es la forma más letal de cáncer de piel. Más de 9,000 personas mueren anualmente, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.