La Reina le prestó a Meghan Markle una tiara especial para la Boda Real
El sábado 19 de mayo fue el día más esperado del año, la Boda Real. El día en que el príncipe Harry unió su vida con la mujer que ama. Un verdadero cuento de hadas.
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La Boda Real fue observada por millones de personas en todo el mundo, pero alguno de ellos podría haberse perdido los detalles sobre la tiara que llevaba Meghan Markle.
Tradicionalmente, solo a las mujeres casadas se les permite tiaras, pero ha habido excepciones; la que lució Markle fue un bello bandeau de diamantes inglés hecho en 1932, prestado por la reina Isabel II.
La tiara originalmente perteneció a la abuela de la reina, Queen Mary, para quien la pieza fue creada y especialmente diseñada para acomodar el broche central que data de 1893, según el Palacio de Buckingham.
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Sin duda, fue un gran honor para la novia usar una joya tan significativa y valiosa en el día más importante de su vida, el día de su boda.
La tiara fue fabricada para ser flexible, con 11 secciones perforadas con diamantes pequeños y grandes.
El broche, que contiene diez diamantes, fue entregado a Queen Mary en 1893 como un regalo para casarse con el duque de York, Prince George. En 1953, la reina Isabel II heredó la tiara de platino.
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Pero Markle no ha sido la única que ha usado una tiara en el día de su boda.
En 1981, la princesa Diana caminó hacia el altar para casarse con el príncipe Carlos con una tiara de reliquia que había pertenecido a su familia desde el siglo XVIII.
En 2011, la reina Elizabeth prestó Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, la tiara Cartier Scroll, que se creó en 1936; un regalo que la Reina Elizabeth II recibió de su madre, la reina Isabel, en su cumpleaños número 18.
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