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Mujer sorprendió a su marido al aparecer viva en su propio funeral

La mujer dice que ha perdonado a su esposo después de que la mandó a secuestrar con pistola en África y ordenó que la mataran.

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ABC News reporta que Balenga Kalala, de 39 años, fue sentenciado a 9 años de cárcel por haber mandado a que secuestraran y asesinaran a su esposa, Noela Rukundo, cuando visitaba Burundi para un funeral.

La corte escuchó declaraciones donde decían que Balenga quería a su esposa muerta porque sospechaba que ella lo estaba engañando.

Rukundo le comenta a ABC News que estaba asustada y desconsolada porque su esposo la había traicionado.

“No puedo creer que esto me esté pasando, porque este es el hombre con el que he vivido durante diez años, y he hecho todo lo posible para que este matrimonio funcione”, dijo Rukundo. “Me siento estresada y deprimida. Me siento muy mal”.

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El tribunal escuchó a Kalala, nacido en el Congo, quien pagó casi $ 7.000 a un grupo de secuestradores para que mataran a su esposa.

El grupo se acercó a Rukundo con una pistola fuera de su hotel en Bujumbura.

“Un hombre se va acercando a mí y veo que tiene un arma”, recuerda mientras relata la historia. “Él me apuntó y luego me dijo: ‘¿Ves este auto? Ve despacio y entra". Ella fue vendada y llevada a un lugar secreto.

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“Escucho que vienen los hombres y me dicen: Mujer ¿Qué hiciste para que este hombre nos pague para matarte? y yo le respondí, ¿De qué estás hablando?”

Los secuestradores le dijeron que fue su esposo quien la mandó a matar y ella no lo podía creer. Se rieron de ella y le dijeron que era una tonta, como lo comenta Rukundo a ABC News.

Como ésta no les creía, para demostrar que era cierto los secuestradores llamaron al hombre y lo pusieron en altavoz. Así fue como Rukundo se dio cuenta de que era cierto, ya que escuchó la voz de su esposo ordenando que la mataran.

Al escuchar su voz, Rukundo no pudo del dolor y se desmayó. Estuvo secuestrada durante dos días y después fue liberada. Al salir voló rápidamente a donde se encontraba su marido, quien decía que su esposa había sido asesinada en un trágico accidente.

Al llegar al lugar donde estaba su marido supuestamente de luto, lo sorprendió porque él creía que ya había muerto, le pidió disculpas y lloró por estar arrepentido de haberlo hecho, pero Rukundo no se detuvo y llamó a la policía.

A pesar de haber ocurrido esta tragedia para Rukundo, después de todo y sorprendentemente, ella comentó a todos que no juzga a su esposo por lo que hizo, porque considera que al final todos somos humanos y nos equivocamos.

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