logo
página principalVida

Mujer obligada a usar máscara porque su cara estaba gravemente quemada, finalmente muestra su rostro

Nadie está a salvo de los cambios bruscos de la vida. No es un secreto que en un solo minuto puedes recibir un giro brusco, unas veces bueno, otras no tanto.

Publicidad

A cualquiera puede sucederle algo trágico, que marque su vida para siempre. Tal fue el caso de Dana Vulin, a quien su vida le cambió solo en un instante. Para Los Curiosos reseñó su historia.

Se trata de una australiana que llevaba una vida feliz, pero un día su tranquilidad cambió para siempre.

La esposa de un compañero estaba celosa de ella porque supo que hablaba con su marido durante una fiesta, así decidió causarle quemaduras de tercer grado en el 64 por ciento de su cuerpo.

Dana ya sabía de la molestia de la mujer atacante, pero jamás se imaginó el daño que podría causarle. Días antes del ataque, ella había recibido un mensaje que decía: “Te voy a destruir esa linda carita”, pero no pensó que sus palabras se volvería realidad. Ni siquiera su madre pudo reconocerla después del ataque.

Era la mañana de un 16 de febrero, Dana despertó y Natalie, la atacante, estaba dentro de su casa. Aquella noche había hecho mucho calor y Dana había dormido con ropa muy ligera.

Fuente: YouTube / Vocativ

Fuente: YouTube / Vocativ

Publicidad

La mujer celosa había estado afuera de la casa durante muchas horas, fumando drogas y esperando la oportunidad para entrar. Entró por el balcón privado, al cual se le había dañado la cerradura unas semanas antes.

“Había mantenido la puerta sellada metiendo un pedazo de madera, pero aún era posible abrirla unos 30 centímetros más o menos, lo suficiente para que Natalie, delgada como ella, se escurriera”, contó Dana.

Al levantarse gritó: "¡Natalie! ¿qué estás haciendo? ¡Sal de mi casa!", mientras buscaba algo para vestirse. Dana pudo ver los ojos vidriosos de la atacante, estaba drogada.

“Frente a mí estaba Natalie, con los brazos cruzados, vestida con pantalones negros, una camiseta negra y un sombrero negro y me dijo: ‘Hola, Dana’”, recordó.

Publicidad

La mujer celosa solo preguntaba por su esposo, aseguraba que él estaba allí. Dana aún medio dormida no sabía qué estaba pasando y se dio cuenta de que Natalie había entrado por el balcón y que además había un hombre alto y fuerte dentro de su casa.

"¿Dónde está él?", preguntó Natalie. “El hombre se agachó y estaba jugando con mi perro, Killer. No tenía idea de quién era este tipo en ese momento, pero más tarde descubrí que se llamaba Daniel Stone”.

“Él no era una persona de aspecto amistoso en lo más mínimo. Sus ojos, como los de Natalie, se ensancharon con las drogas. Estaba sonriendo, pero su sonrisa era horrible, cruel como sus ojos, y presumido de una manera realmente escalofriante”, contó.

Fuente: YouTube / Vocativ

Fuente: YouTube / Vocativ

Publicidad

“Se arrodilló para seguir jugando con Killer. No me gustó eso, porque mi pequeño perro era todo para mí. Como si sintiera mi incomodidad, el hombre me miró y me guiñó un ojo”.

"¡Solo dime dónde está mi esposo!", gritó Natalie. Ella creía que estaba escondiendo a Edin en alguna parte.

Aunque Dana trataba de razonar con la mal intencionada mujer, fue imposible, no había manera de que entendiera que no tenía ni le interesaba en lo absoluto su esposo.

“Natalie notó la vela de vidrio en la mesa de mi comedor. Era un quemador de alcoholes metilados, una especie de vela hecha de vidrio transparente, donde la mecha extrae combustible de la cámara interior. Compré la vela para un poco de luz ambiental en mi apartamento, pero Natalie tenía otras ideas”, dijo Dana.

Fuente: YouTube / Vocativ

Fuente: YouTube / Vocativ

Publicidad

Luego, en la corte, se reveló que Natalie y Stone habían estado observando la casa de Dana durante toda la noche, mientras fumaban pipa de crack, cuando Paul se fue esa noche, vieron su oportunidad.

Dana continuó contando aquel trágico momento: “Me moví a través de la habitación para arrebatarle el fuego”.

"¡Él no está aquí, Natalie!", gritaba de frustración. "Mira a tu alrededor. ¡Él no está aquí! ¡Ni siquiera lo conozco! Stone terminó su llamada telefónica y se movió para pararse detrás de Natalie. Ella miró por encima del hombro para hablar con él”.

Recordó que en ese momento le preguntó: “‘¿Qué piensas, Stoney?’ y él le dijo: ‘Sabes lo que pienso’ y otras vulgaridades más”. Fue entonces cuando se dio cuenta que el peligro la acechaba, recordando rápidamente todas las llamadas amenazantes de Natalie y el hombre extraño.

Publicidad

Fue cuando reconoció la voz del hombre y supo que fue el mismo que le había dicho por teléfono "Te voy a violar. Voy a arruinar tu linda cara. Voy a matarte".

En ese momento, Dana ya empezaba a aterrarse, tratando de mantener distancia entre ellos. Natalie, la seguía amenazando, que le dijera dónde estaba su esposo o la quemaría. No hubo palabra o respuesta que impidiera a Natalie lograr sus objetivos.

"Un segundo después, mi vida había terminado. Natalie agarró una botella de alcohol metilado de los productos de limpieza y arrojó el líquido sobre mí”.

Fuente: YouTube / Vocativ

Fuente: YouTube / Vocativ

“Agitando su mano en un movimiento zigzagueante, ella me roció con el químico, golpeándome la cara, los brazos, el pecho, todo de la cintura para arriba y de repente todo estaba en llamas, mis hombros, mi estómago, mi cabeza, mis manos y mi cara”.

Publicidad

El pánico la dominó y se tiró al suelo para tratar de sofocar las llamas, pero esto fue peor. “El dolor era insoportable, pero a través de mis gritos pude escuchar a Natalie y Daniel escapando por la puerta corredera. Se estaban riendo de mí mientras yo me quemaba”, contó.

Trató de apagar el fuego, gritaba pidiendo ayuda, pero nadie la escuchaba, como pudo salió al pasillo y seguía gritando, mientras sentía como su piel se caía a pedazos. De repente entró un hombre llamado Denis Ericson, él se convirtió en el héroe para Dana.

“Denis estuvo genial, muy tranquilo, y me habló muy amablemente para llevarme a la ducha. Pidiéndome mi nombre, diciéndome que todo estaría bien, que la ayuda estaba en camino, que me quedé allí y que todo estaría bien. Dentro de mi baño, Denis abrió el grifo de agua fría y me ayudó a agacharme bajo la corriente”, expresó.

Ella pudo ver la mitad de su cuerpo quemada. Lloraba del dolor y de la tragedia que estaba viviendo, mientras que su héroe la consolaba.

“Me mantuve consciente, en agonía, hasta que llegó la ambulancia y los trabajadores de emergencia entraron en la habitación, mi pequeño baño lleno de policías, bomberos y paramédicos, que me subieron a una camilla y me llevaron a una ambulancia”.

Publicidad

“El dolor antes de que finalmente me desmayara en la ambulancia fue peor que cualquier cosa que hubiera podido imaginar, pero eso resultaría un cosquilleo en comparación con lo que me esperaba”, relató Dana.

Pasó un año y medio en el hospital y hubo que reemplazar completamente la piel del pecho tres veces. "Nadie pensó que fuera físicamente posible recuperarme tanto", dijo Dana..

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares