Fotos del Príncipe George de Inglaterra con arma de juguete generan enorme controversia
Imágenes del pequeño príncipe de Inglaterra blandiendo un arma de fuego de juguete han generado mucha controversia en el Reino Unido y el mundo.
Según reporta la revista People en Español, recientemente, fotos del Príncipe George de Inglaterra jugando con una pistola de juguete se han hecho virales en redes sociales, causando mucha controversia. El pequeño aparece en las fotos junto a su madre, Kate Middleton, la Duquesa de Cambridge.
Fue durante un juego de polo de la beneficencia Maserati Royal Charity, en Gloucester, cuando las fotos fueron tomadas. El chico de 4 años está sentando en el césped junto a su madre, quien ríe juto a una amiga. Entretanto, el chico juega con otros niños. Ambos tienen en la mano pistolas de plástico.
En las imágenes, el tierno pequeño luce muy concentrado en su arma de juguete. Apunta al otro niño, e incluso apunta a su mamá en el cuello.
Es simplemente un juego de niños, pero las imágenes no dejaron de levantar controversia en las redes. En Twitter, numerosas personas se quejaron de que Kate Middleton permita al futuro Rey de Inglaterra jugar con pistolas, incluso de juguete.
"Esto ya no está bien... mi lado estadounidense aquí puede darme prejuicios por toda la #violenciadearmas a diario en los EEUU, pero mi lado británico está de acuerdo.
Ningún niño en a estas alturas debería ver ningún arma como un juguete divertido. Esto luce demasiado real. (Y AMO al Príncipe George)", dijo Daisy Torme.
Pero otros defenderon a la Duquesa de Cambridge.
Roxanne Fowler comentó por su parte que "La gente se queja de que el Príncipe George tenía una pistola de plástico. Yo tenía una pistola de plástico de pequeña, supongo que crecí y lo superé, pero no me convertí en una tiradora escolar ni me obsesioné con las armas. Odio las armas, así que déjenlo ser un chico y ya".
La controversia continúa, y si bien es comprensible que el cargado ambiente de violencia en el mundo entero tiene a todos con los nervios de punta, parece una reacción un poco exagerada.
Sin duda, lo que menos se esperaba la familia real era causar tal controversia por un simple juego de niños.