Iñaki Urdangarin recibió su primera visita en la cárcel
Fue hasta la mañana del miércoles 27 de junio, que el exduque de Palma pudo recibir su primera visita.
Iñaki Urdangarin ingresó en la cárcel de Brieva (Ávila), en España, el pasado 18 de junio, donde había permanecido en la más absoluta soledad, con el único contacto del personal de la prisión.
La Sala Penal del Tribunal Supremo lo condenó a una pena de cinco años y diez meses de cárcel, por los delitos de malversación, prevaricación y fraude en la administración, por el Caso Nóos, según reseñó Hola.com.
Según confirmó el Confidencial Digital, fue hasta la mañana del miércoles 27 de junio, que el exduque de Palma pudo recibir su primera visita: la de su madre Claire Libaert. Ella vive en Vitoria, por lo que tuvo que trasladarse hasta la prisión abulense, que queda a más de 300 kilómetros de su casa.
La visita se llevó a cabo con absoluta cautela. A pesar de eso, los funcionarios de la cárcel de Brieva no descartan que se difundan imágenes, ya que hay periodistas "de vigilancia" en los alrededores.
Su esposa, la infanta Cristina, aún no ha visitado a Urdangarin, y mantiene su residencia en Ginebra con sus hijos, donde intenta volver a la normalidad después de la sentencia de su marido.
Imagen tomada de: YouTube/Famoseo y Olé!
Incluso, hace unos días recibió a su hermana Elena en la ciudad suiza, para asistir a la graduación de Pablo, segundo hijo de la infanta Cristina.
Claire Liebaert, de 83 años, sigue siendo el gran apoyo no solo para su hijo, Iñaki, sino también para la infanta Cristina y sus nietos, a pesar de estar un tanto delicada de salud, informó El Mundo.
Según el reglamento penitenciario, al igual que las mujeres internas en el otro módulo de la prisión de Brieva, el exduque de Palma tiene derecho a recibir una visita semanal de 40 minutos de duración los fines de semana, a través del locutorio, y con un cristal por medio.
Aunque, si la persona que lo visita alega que solo puede desplazarse entre semana, dicho encuentro puede producirse otro día.
Según afirma el Confidencial Digital, otra opción es que la madre de Urdangarin haya acudido a lo que se denomina “vis a vis”, que solo se autoriza a familiares cercanos una vez por mes, y que se celebra en un recinto reservado con una duración de entre una hora y media y tres horas.