Hijo de la Duquesa Roja está decepcionado por decisión de juez sobre herencia de su madre

Gabriel González de Gregorio dijo que él y sus hermanos no salen beneficiados al tener que hacer frente a unos costes demasiado altos en impuestos y mantenimientos.

Según informó Mujer Hoy, hace unos días, Gabriel González de Gregorio y sus hermanos, Pilar y Leoncio, hijos de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, lograron una nueva victoria judicial en contra de la viuda de su madre, Liliane Dahlmann, consiguiendo más derechos sobre los bienes que forman parte de la herencia.

En el año 2015, un juez falló a favor de ellos, estableciendo que tienen derecho a percibir una parte de los bienes de la Casa Medina Sidonia que su madre donó poco antes de morir a la fundación que lleva el nombre del ducado y que preside su viuda.

Según esa sentencia y la ratificación ahora en segunda instancia en el Juzgado Provincial de Cádiz, las últimas voluntades dictadas en el testamento de su madre quedan anuladas.

Pero, según información de Semana, Gabriel, el menor de los hijos de la también conocida como la Duquesa Roja, cree que “el resultado de la sentencia no nos hace bien” y que “es una solución para millonarios”.

En entrevista exclusiva con Semana, el hombre deja claro que está decepcionado por el resultado del proceso judicial.

“La sentencia nos da la oportunidad de ser titulares en proindiviso de una parte de la Fundación Medina-Sidonia, de acuerdo con la cuota hereditaria de cada uno”, dijo Gabriel.

“Además, restituye al patrimonio de nuestra madre, los dos inmuebles de Atlanterra vendidos a Liliane pocos días antes de su muerte”.

Agregó que él y sus hermanos no salen beneficiados al tener que hacer frente a unos costes demasiado altos en impuestos y mantenimientos.

Por eso, él hubiera preferido que se mantuviera la sentencia de primera instancia, por la que obtendrían una indemnización en dinero, donde tocaban “unos 5,5 millones de euros a Pilar; 5,5 a mí; unos 16,5 a Leoncio y unos 6,5 a Liliane. Esta sentencia plantea tomar un % de la Fundación en lugar de la indemnización”, explicó.

Afirmó que la “culpa” de que el dinero se haya transformado en propiedades recae en Leoncio González de Gregorio, actual duque de Medina-Sidonia, quien, según Gabriel, es el “único interesado en que nos dieran la parte de la Fundación y no la indemnización”.

“Se le ocurrió que sentimentalmente la casa Medina-Sidonia tenía que seguir unida”, dijo sobre su hermano.

En el reciente fallo judicial, la Audiencia incluyó en la herencia de los tres hermanos dos fincas situadas en la urbanización de Atlanterra, en Tarifa, Cádiz, España tras descubrir que la duquesa hizo compraventas “fraudulentas” simuladas en beneficio de su esposa para que las propiedades no cayeran en manos de sus hijos.

Todo se debe a que, de acuerdo a afirmaciones por parte de Gregorio en más de una ocasión, la Duquesa Roja donó todo su patrimonio a la Fundación Casa Medina Sidonia para castigar a sus hijos cuando llegara el momento de heredar.