Mujer ayudó a hombre mayor que tuvo 'un accidente en sus pantalones' en una farmacia
Una mujer de nombre Lisa Lemming Jackson fue al rescate de un hombre de la tercera edad en una tienda de la localidad, después de que el anciano tuviera un pequeño accidente que le hizo temer el ridículo.
Lisa Lemming Jackson hizo uso de su cuenta de Facebook para compartir la experiencia que tuvo en un establecimiento de Kroger en Georgia, en agosto de 2016.
Aunque muchos prefieran ver hacia otro lado cuando otros están necesitados de su ayuda, Jackson no se cuenta entre ese tipo de gente, y así lo ha demostrado con este acto de empatía.
Como de costumbre, Jackson condujo un día a su Kroger más cercano para hacer sus compras semanales. En el local notó a un hombre de edad avanzada sentado sobre un carrito de supermercado.
Jackson pasó cerca del hombre y el sonrió, pero hubo algo en él que captó el interés de la mujer, y antes de darse cuenta los dos estaban entablando una conversación.
Sintiéndolo preocupado, Jackson le preguntó al anciano si necesitaba algo, lo que hizo que el hombre rompiera a llorar antes de revelar que padecía de cáncer de colon.
Desesperado, el hombre le explicó a Jackson que no quería levantarse de donde estaba sentado porque pondría en evidencia el ‘accidente’ que había sufrido, lo que le ocasionaría burlas y lástima.
Ante la posibilidad de que el adulto mayor viera vulnerada su dignidad en el local, Jackson no pudo ser indiferente. Ella se dirigió discretamente al personal de la tienda para solicitar ayuda para el anciano en aprietos.
Imagen tomada de: Freepik.
Los empleados diligentemente pusieron manos a la obra, llevando al hombre al baño del personal, donde le facilitaron toallas húmedas, ropa interior nueva y prendas de vestir.
Todo el tiempo el hombre se mantuvo disculpándose y llorando. También mencionó que su esposa estaba sola en casa y él tenía que darse prisa para volver con ella.
El hombre seguía en estado de shock cuando fue llevado hasta la caja de la mano de Jackson. Alguien se había encargado de pagar por sus compras y dejarlas empacadas y listas para llevar.
Enfrentado a sus emociones, el hombre relató que había luchado en las guerras de Vietnam y Corea, y siempre había amado a su país. Sin embargo, desde su retiro, no podía evitar pensar que la nación le había olvidado.
Jackson le correspondió al hombre con su confianza, y ella también se abrió sobre sus temores y sus problemas. El hombre, a su vez, le ofreció consejos y le dijo que ella lo estaba haciendo bien al ocuparse desinteresadamente de otros.
El penoso episodio para este admirable hombre se convirtió en una señal de esperanza para la humanidad, demostrando que todavía existe el espíritu de compasión y empatía entre las personas.