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10 cosas que provocarán que la depresión retroceda

Fabricio Ojeda
18 jul 2018
21:41

La depresión no discrimina. Cualquiera, rico o pobre, joven o viejo, hombre o mujer, puede sufrirla. Lo importante es saber cómo contrarrestarla.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay más de 300 millones de personas con depresión y se prevé que en 2020 esta grave enfermedad sea la segunda causa de incapacidad en el mundo, sólo detrás de males cardíacos como los infartos, insuficiencia coronaria o accidentes cerebrovasculares.

Todos hemos experimentado tristezas, pero cuando este sentimiento es de larga duración e intensidad moderada a grave, puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.

En el peor de los casos puede llevar al suicidio. De acuerdo con la OMS, cada año se suicidan cerca de 800.000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en muchos países) no recibe esos tratamientos. Pero hay actividades que puedes hacer y actitudes que debes tomar, que es bueno que conozcas para lograr que retroceda.

Imagen tomada de Pixabay

Imagen tomada de Pixabay

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En esto ayuda mucho un escrito publicado hace casi cuatro años por el Dr. John D. Moore PhD en el blog Psychcentral.com, que sigue vigente porque informa de manera divertida sobre aquellas cosas que “aterran” a la malvada depresión.

Si deseas saber cuáles son, para sacarles provecho y luchar contra ese mal que pretende mantenerte postrado, lee a continuación el artículo del Dr Moore:

Hola, mi nombre es depresión. Me conoces por muchos nombres diferentes, incluidos el trastorno distímico, el trastorno bipolar, la depresión mayor, etc. Soy de naturaleza insidiosa y te sigo cuando menos lo esperas.

Si no me controlas, creceré en poder y tendré la capacidad de ponerte de rodillas. Puedo mentirte, torcer tus pensamientos y desconectarte de todos tus seres queridos. Cuando soy súper fuerte, incluso puedo hacer que te quites la vida.

Sin embargo, es posible que no sepa que soy vulnerable a 10 cosas específicas que debilitan mi intensidad. Si te involucras en alguna de estas, reduces mi fuerza. Sin embargo, cuando combinas varias cosas juntas, me haces perder el control y me vuelvo más pequeña.

No debería contarte esta información, pero lo haré de todos modos.

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10 cosas que la depresión no quiere que sepas:

1. Círculo de apoyo

Cuando llamas a tu círculo de apoyo, como amigos y familiares, empiezo a acobardarme. Hablar con los demás evitará que te sientas aislado y te dará un apoyo fundamental para vencerme. Esto a su vez hace que mi presencia sea más débil.

2. Terapia conversacional

Cuando visitas a tu terapeuta para participar en terapia de conversación, particularmente terapia cognitiva-conductual para tratar tu tristeza, provocas que pierda mi reino de terror. ¡Que elijas trabajar valientemente a través de tus sentimientos es una de las cosas que más temo!

3. Actividad física

Cuando te embarcas en un programa de ejercicios como el entrenamiento de fuerza o te involucras con otras formas de actividad física, evitas que tome control de tu cuerpo y tu mente.

Una de las cosas que me repele es tu compromiso con el cuidado personal, particularmente durante los momentos estresantes.

Imagen tomada de Pixabay

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4. Atención plena (mindfulness)

Debido a que te dedicas una vida basada en la atención plena, no tengo la habilidad de colarme en tu mente y hacerte reflexionar sobre el pasado.

Si prestas toda tu atención en algo interesante, ya sean estudios, trabajo, ejercicio, etc., esto impide que me dejes huecos en tu mente para poder atormentarte La atención plena me roba mis armas más poderosas: culpa, vergüenza y miedo.

5. Aceptación

Cuando abrazas las diversas partes de tu vida, mi presencia paradójicamente se hace más pequeña. Si no controlas tus temores y los enfrentas, yo te puedo controlar.

Lo que temes te controla, pero lo que enfrentas, comienzas a controlarlo. ¡No puedo decirte cuánto me molesta cuando haces esto!

6. Felicidad

Cuando tomas la decisión consciente de tener un día feliz, realmente te metes en mis planes para causar estragos en ti. En pocas palabras, cuando decides elegir cómo va a ser tu día, empiezo a derretirme como la nieve al sol.

7. Risa

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¡Como odio que te rías! Cada vez que empleas alguna terapia de humor o de risa, o participas en actividades divertidas, haces que me irrite. La risa hace que huya, que me esconda, que pierda fuerza.

8. Dieta saludable

¡Me encanta cuando te estresas comer y engullir comida En el otro lado, lo odio l. ¡Hacer la elección deliberada de preocuparse por lo que pones en tu cuerpo me envía a correr hacia las colinas!

Cuando tienes estrés, me encanta que comas y engullas comida, sobre todo si es basura, ¡que hace que mis poderes crezcan! Cuando eliges comer comidas saludables, eso me hace perder el control y me dan ganas de salir corriendo de ti, porque una buena alimentación te hace más fuerte.

9. Medicación

Cuando consultas con tu médico y decides usar medicamentos antidepresivos, realmente me asusto. No me gusta cuando te educas sobre los diferentes tipos de antidepresivos.

También me asusto cuando le preguntas a tu médico sobre posibles efectos secundarios. Todo esto significa que estás haciendo cosas activamente para sacarme de tu vida.

Imagen tomada de Pixabay

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10. Patrones de tiempo

Cuando reconoces que a menudo te visito de forma estacional, especialmente durante el invierno, comienzas a empoderarte con el conocimiento. Yo particularmente lo desprecio cuando eres consciente de que soy una presencia temporal en tu vida.

Oh, cuánto odio cuando te dices a ti mismo: esto también pasará. Tu capacidad de mirar racionalmente quién soy y mis patrones, realmente me aterroriza.

Pensamientos finales

Hay muchas otras cosas que puedes hacer para repelerme, pero ya he dicho demasiado. Y oye bebé: lo que elijas hacer con esta información depende de ti.

Recuerda esto, estoy siempre aquí, acechando en la oscuridad y esperando para atacar. Generalmente te doy señales de advertencia antes de ponerme en marcha a toda velocidad. Oh, sí, ¡me molesta que también lo sepas!

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