Mujer embarazada murió y su familia dice que "siempre la enviaban de vuelta a casa" del hospital

Algunos embarazos de alto riesgo deben ser monitoreados constantemente o pueden terminar en tragedia.

Ese fue el caso de una mujer en Cadiz, España, quienes perdieron para siempre a Sonia de 41 años y su bebé de ocho meses de gestación, como informó El Diario de Jerez.

Ella vivía con su madre en el popular camino de Albaladejo. Según cuenta su familia el embarazo de sonia era de alto riesgo por la hipertensión que padecía.

De acuerdo con su hermano, Antonio, esa la hizo consultar en numerosas ocasiones en el Servicio Andaluz de Salud. Sin embargo, las consultas siempre terminaban con su devolución para la casa.

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Él alega que incluso la última consulta fue por un sangrado y en el hospital la mandaron de nuevo a su hogar diagnosticandole una simple verruga en el útero.

"La visitas al centro sanitario siempre acababan con su retorno a casa. No la ingresaban, que era donde debía estar, ingresada en el hospital de Jerez".

La familia durante el sepelio afirmó que adelantara un proceso legal en contra de la institución de salud. Sin embargo, el SAS dio su versión de los hechos y afirmó que se siguió el protocolo de atención adecuado.

"se han comprobado las diferentes actuaciones diagnósticas y terapéuticas que había tenido la gestante en sus dos visitas a urgencias, así como en su última consulta de revisión, que fue la semana pasada".

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El hermano de la víctima contó que tres días después de su última visita al médico, alrededor de las 8:30 de la mañana, sonia se desplomó al piso justo después de que su madre la había ayudado a asearse y se disponía a prepararle el desayuno.

Los esfuerzos de reanimación en la ambulancia fueron infructuosos, igual que los intentos por salvar a su bebé de ocho meses de gestación.

La familia intentó sepultar a madre e hija en el mismo féretro. Sin embargo, por asuntos legales no se los permitieron. Lo único que ofrecieron fue un lugar para la bebé en el cementerio al lado de Sonia.